buscando la libertad

capitulo 18

«solo una vez en tu vida conocerás a la persona que dividirá tu vida en dos épocas, en antes y después de conocerla»

 

POV CHRISTOPHER

Se nos pasó la hora, Robert se enojara, pero no conmigo, sino con Isabella, y eso me enoja, ella no tiene la culpa de habernos demorado, hablare con él para que le de un entrenamiento más leve, de todos modos tenemos bastante tiempo.

Esta dormida, es mi ángel, su respiración es suave contra mi pecho, quien lo diría, hace unas semanas no quería nada con nadie, ahora mi pequeña es mi vital en mi vida, es tan hermosa, no solo por fuera, también por dentro.

la despierto delicadamente, no quiero que se vuelva a enojar, como ayer.

- mi amor, tenemos que levantarnos, aun no hemos terminado el entrenamiento - ella rezonga, pero se levanta.

- Robert me recomendó unos libros de supervivencia.-me hizo saber, la verdad, es que yo en el entrenamiento lo único que hice fue pelear con Natan, pero se lo merecía.

- Eso esta bien, así que cuando los terminas me lo emprestaras - ella asintió, se desperezo levantándose de la cama, y entro en el baño.

No me estaba tomando el entrenamiento en serio, así no iba a poder protegerla, no la iba a poder cuidar, porque no sabia como.

- Amor - dijo Isabella sacándome de mis pensamientos, ya había salido del baño, su cabello ahora estaba mas arreglado - ¿vamos? - pregunto tendiéndome la mano.

- vamos- respondí tomándole la mano

****

 

llevaba horas entrenando, ya eran como las cuatro de la tarde, tengo que admitirlo estaba bastante cansado, pero todo esto era por mi Isa.

- Linda novia la que te conseguiste - dijo jhon sin ninguna pizca de vergüenza, había oído esa clase de comentarios todo el día, a los primeros cinco los golpee, pero después me di cuenta de que esto era lo que conllevaba tener una esposa tan hermosa.

- Es mi esposa - le corregí, era como la  décima vez que se lo decía, pero el seguía sin creerme.

- no te creo, ¿donde esta tu anillo? - esa era la otra cosa, yo no tenia un anillo, pero Isabella lo tenia por los dos.

- ella lo tiene - dije cortante, dando final a la conversación, si es que se debería llamar así.

Al salir me dirijo donde entrena Isabella, tengo que hablar con Robert, no puedo seguir separado de ella.

Cuando abro la puerta, me encuentro con Robert regañando a Isabella por que no dio en el blanco con el cuchillo, maldición, no ve que se puede cortar.

Relájate, nada malo le pasará.

- ¡ay! Creo que me corte - dice Isabella fijándose en su pequeño dedo, esto ya es el colmo.

-¡Robert! - le grito furioso, haciendo que Isa se sobresalté y voltee a mirarme.

- ¡Amor! - corre hacia a mí para abrazarme, la recibo en mi brazos, pero me acuerdo a que fue lo que vine.

- muéstrame tu mano - Isabella lo piensa, pero al final me la tendió.

Tiene una pequeña cortada, es leve porque no sale casi sangre, por lo cual me relajo, pero Robert tiene que responder, una de las pocas condiciones que le puse, era que no quería ver ningún rasguño en su cuerpo.

Respire profundo intentando relajarme, no quería que Isa me viera enojado.

Le doy un beso en su corte, y pongo mi mirada sobre ella, me mire con adoración y ternura.

- Estoy bien- dice sonriendo, mi enojo se esfuma, solo ella puede hacer eso.

Le doy un beso en la frente, antes de dirigirme para hablar con Robert.

- Quiero que le disminuyas la
Presión al entrenamiento de Isa.

- No puedo, ella tiene que estar lista para ir.

- Sabes que no irá sola, ella irá conmigo.

- Mire alteza, hablemos claramente, una vez que estén allá afuera, cada uno depende de uno mismo, si tú quieres que ella pueda vivir, tiene que ser ella la que se salve, no tú, porque lo más probable es mueran los dos si sigues con esa mentalidad. - dijo con vehemencia, no lo quería aceptar en voz alta, pero tenía razón, yo no seré capaz de mantenernos los dos vivos, solo con mis fuerzas.

- disculpen - una voz femenina nos interrumpió. Ella al ver nuestra mirada sobre ella se sonrojó, creo que la conocía, ah claro, es la doncella de Isa.

- ¿me pueden decir, donde puedo encontrar a la señora Isabella?- no pude evitar sonreír, cuando dijo señora, ella ya no está soltera, ni disponible, para nadie, excepto para mi.

Espere que Robert le dijera, ya se había quitado el ánimo de hablar, pero no, Robert estaba viéndola como un idiota, alguien le movió los pisos.

Me aclare la garganta.
- ella está adentro - dije señalando la puerta, que estaba al lado mío.- ven conmigo, nosotros también vamos a entrar ¿verdad Robert? - pregunte burlón, por la cara de escupido que tenía.

- eh...si...nosotros también vamos- dijo nervioso, Robert nervios, jamas lo superare.

Al entrar, vemos a Isa leyendo uno de los libros que le dejo Robert, se me muy concentrada, se ve hermosa, sus ojos verdes lo miran con tanta atención, que por poco, siento celos del libro.

- hola pequeña- digo acercándome, ella levanta los ojos de sus libros y al verme me sonríe, como solo ella sabe hacerlo.



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En el texto hay: amor, realeza, monarquia

Editado: 09.04.2018

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