NARRADOR
El toque en la puerta de mi oficina me saca de mis pensamientos
-. Adelante – sacudo mi cabeza y pongo mi rostro inexpresivo
-. Señorita Escalante – mi secretaria una muchacha muy linda, educada y que aprende rápido de apenas veinte años con un hijo a cuestas del que el padre al enterarse se esfumo en un perfecto acto de magia – traje las nuevas órdenes de envió que debe firmar
-. Bien – recibo la carpeta que me entrega y reviso cada uno porque si algo he aprendido es que no debo firmar absolutamente nada sin antes leer – has recibido noticias de los repuestos que mandamos a pedir, ha estado tardando mucho el envío
-. No han contestado mis llamadas – vaya creen que pueden jugar conmigo, eso está por verse
-. Bien, despeja mi agenda para el día viernes – ella entiende y asiente, y se retira.
LORENZO
-. Bien, gracias por su atención – dejo que los accionista e inversionistas se retiren ha sido una larga reunión para tratar de que todos estén contentos
-. Señor – mi atractiva secretaria una mujer pelinegra con unas curvas de infarto tantea el terreno – está muy estresado, ¿me permite ayudarlo? – ella se pone de rodillas y toca mi entrepierna la cual siempre está lista para la acción
-. -. Lorenzo – mi padre entra intempestivamente en la sala de reuniones y yo por instinto empujo a la mujer debajo de la mesa y está entiende que debe quedarse ahí
-. ¿Qué sucede? – por su rostro solo puedo deducir que se trata de problemas
-. Eso es lo que vengo a preguntarte – me cruzo de brazos esperando su respuesta – me ha llamado la señorita Escalante para pactar una cita el día viernes ya que en mi empresa no le contestan ¿Podrías explicarme?
-. No tiene sentido – respondo de inmediato
-. Espero estés listo para el día viernes porque no pienso perder ese contrato que nos puede servir para una alianza muy fructífera – da un puño sobre la mesa y sale
-. ¿Puedo continuar señor? – aparto su mano y voy a mi oficina, me he sacrificado mucho por esta empresa y siempre me he definido por ser alguien perfeccionista.
Ingreso y reviso la carpeta en donde tenemos los contratos con la empresa, me doy cuenta que tenemos una orden de pedido pendiente de hace ya casi dos meses
-. Carajo – no aguanto ninguna clase de ineptitud por parte de nadie
-. Estela – grité y ella ingresa a paso apresurado exponiendo todos sus atributos delanteros
-. Si señor – ella solo piensa que me la quiero coger a cada instante
-. Me puedes explicar porque no recibes las llamadas de la oficina de la empresa Escalante – sus ojos se abren demasiado y sé que este por darme una excusa sin sentido
-. Lo lamento – baja la cabeza – creo que esas llamadas ingresaron justo cuando estábamos ocupados
-. Es una falta muy grave así que espero que recoja sus cosas en cuanto encuentre a quien la sustituya
-. Pero… - le doy una mirada severa
-. Vaya a recursos humanos para que pongan el anuncio de la vacante de inmediato – mi voz sale grave lo que hace retroceder y salir de inmediato
Ahora entiendo porque la señorita Escalante vendrá a vernos y debo solucionar esto a la de ya.
Me encamino al área de reparto para verificar yo mismo que todo se embale de inmediato y se envié en el menor tiempo posible.
-. Señor – Raúl uno de los más antiguos, leales y responsable de mis colaboradores y los de mi padre - ¿Y ese milagro?
-. Un pequeño detalle – extiendo la orden y él sabe que es parte de la familia
-. Esta orden jamás llegó a mis manos – lo sigo a su despacho y por más que buscamos no la encontramos
-. ¿Quién las trae aquí? – pregunto cada vez más enojado
-. Normalmente mensajería – estoy por dar media vuelta y é me lo impide – aunque esta orden grande lo hace exclusivamente tu secretaria o asistente – ahora si me lleva la fregada, esa mujer es una completa inútil e incompetente
-. Maldición – Raúl niega divertido
-. Por favor encárgate de que se haga efectiva lo más urgente posible – Raúl lee con detenimiento
-. Me temo que no va a ser posible – lo miro pidiendo una explicación
-. Porque dos de las piezas que aquí se específica – me señala – están agotados y apenas llegaran la semana entrante
-. Me lleva – tomo mis cabellos llenos de frustración es que todo tiene que salir mal justo hoy
-. Te encargo - me tranquilizó porque él no tiene la culpa de nada – que en cuanto este pedido este completo lo envíes o lo entregues tu personalmente con algún extra porque lo más seguro es que haya echado por la borda la amistad empresarial con nuestro más antiguo socio
-. Lo haré yo mismo – Raúl sale y yo voy directo a recursos humanos, cada vez que pasó mis empleados se hacen a un lado porque saben que estoy molesto o algo rave sucedió para que yo me pasee por las áreas
-. Señor – Karla – una adorable señora con cabello rubio con algunas canas de más me recibe en su oficina - ¿En qué puedo ayudarlo?
-. Necesito que para mañana me consigas una secretaria competente y liquides de inmediato a mi actual secretaria – la mujer está sorprendida
-. Para mañana será algo imposible – lo sé, me repito mentalmente – podría traerá mi sobrina para que trabaje para usted no tiene experiencia; pero es hábil y aprende rápido
-. Como sea – estoy frustrado - lo importante es que mañana no quiero ver la cara de esa mujer en mi oficina
-. Si señor – salgo como alma que lleva el diablo y regresó a mi oficina
“Por andar de perro caliente”
No me digas
“Vamos la mujercita no estaba nada mal y las felaciones que daba eran uff”
Eso es lo de menos, no soy de cometer errores
“Somos, recuerda que soy tú”
Y recién haces acto de presencia
“No tengo la culpa de que tú solo pienses con lo de abajo y hora estas en aprietos”
Editado: 21.09.2022