FERNANDO
No me sorprende que Lorenzo no haya cambiado en nada, siempre buscando ayudar a los demás… después de tres años al fin me contacto no mentiré por un momento me sentí usado; pero al ver la ayuda que él estaba brindado tan solo pude reconocer que mi amigo sigue siendo el mismo.
-. Doctor –miro a la puerta en donde se encuentra mi secretaria parada con algunos expedientes
-. Sí – la veo caminar moviendo exageradamente sus caderas y eso me está cansando
-. Necesito su firma – se agacha de tal manera que sus pechos están prácticamente fuera de su uniforme
-. Déjeme ver – tomó los expedientes y los leo detenidamente – faltan los papees de la señora Pérez – le doy una mirada severa
-. Enseguida voy a buscarlos – no entiendo porque o son capaces de amarse a sí mismas acaso no se dan cuenta que al regalarse de ese modo lo único que ocasionan es que las personas las tomen como un pasatiempo porque para una relación en serio no dan la talla
-. Los encontré - vuelve a ingresa con los papeles, los tomó y firmo ya que la operación es un tema urgente
-. Espero que no se vuelva a repetir – ella siente – diga lo que tiene que decir porque ya me está fastidiando su presencia – hablo tajante
-. Quisiera saber si los rumores del pasillo son ciertos – la miro esperando su pregunta porque estoy a un pelo de despedirla - ¿Usted es gay?
-. Mire señorita yo le pago para trabajar y no para que ande de chismosa, y la respuesta es que yo se identificar a una mujer que vale la pena y no a una que no tiene dignidad – sus ojos e abre demasiado y estoy seguro que ha dejado de respirar al menos por un momento
-. Perdón, yo… - baja la mirada
-. Será mejor que se esfuerce un poco más o de lo contario coloque su puesto a disposición en recursos humanos – no soporto que cada mujer me vea como un trozo de carne al que solo pueden usar para su placer o su beneficio económico
“Estoy tan cansado de esa situación”
-. Como usted diga – se retira y puedo saber que está llorando; pero es mejor poner los puntos claros.
Mi día es muy agitado entre mi deber en el hospital no tengo ni siquiera tiempo para una vida social. Si no fuera por mi nana lo más seguro es que ya me hubiese saltado diversas comidas.
Mis días solo son el hospital y llegar a casa para poder descansar y salir de vez en cuando (o de cuando en vez) poder salir a relajarme en algún bar o una cafetería.
Estoy revisando los papeles sobre una de las nuevas máquinas para resonancia magnética que nos hace falta por la gran cantidad de personas que buscan nuestros servicios, cuando escucho murmullos, algunas risas y un pedido de ayuda… salgo corriendo y llegó a la sala de emergencia Lorenzo tiene un niño en brazos que llora desconsoladamente.
Y al parecer a mi personal tan solo les importa conseguir su número de celular o una cita con él, pongo orden y los llevo a mi oficina. Me llevó al niño para los análisis y siento que me veo reflejado en él
-. Tranquilo – le hablo calmado – todo va a estar bien – lo sujeto hasta que un enfermero le coloque la intravenosa y me da miedo lastimarlo por la gran cantidad de hematomas que tiene en unos minutos el analgésico hace efecto y su llanto cesa
-. Mejor – el me mira y esos ojitos marrones parecen hablarme - ya te sientes mejor –vuelvo a repetir
-. Shi – es tan tierno
-. Bien campeón – él no deja de mirarme – yo te voy a dar unas cuantas medicinas para que tú estés bien y tu mami no se preocupe por ti - le hablo mientras vamos caminando, he decidido dejar el catéter porque las medicinas harán efecto más rápido, llegamos a la farmacia y tomó algunos jarabes, cremas y soluciones que le aplicaremos por el catéter.
-. Eso no – me señala los jarabes – saben ajj- hace una carita de asco
-. Debes tomártelo – el me mira algo enfurruñado – te recuperarás pronto y podrás jugar de nuevo o ¿Quieres que te vuelva a doler? – señalo su abdomen y él niega - ¿Los tomarás? – lo miro y él parece pensarlo
-. Shi – le alboroto el cabello y voy al laboratorio porque tengo una idea de lo que le sucede; pero es mejor confirmarlo.
Cuando he terminado todo regresó con él dormido en mis brazos y trato de poner mi mejor cara de profesional, aunque este caso me ha traído demasiados recuerdos del pasado. Veo que su madre está a punto de tener un shock nervioso o de ansiedad y le administro un sedante.
Decido llevarla a mi casa porque ambos necesitan cuidado y mi prioridad es el niño, Lorenzo y la amiga de la madre del niño me apoyan a pesar del recelo que veo en los ojos de la mujer ya que para ella soy un completo desconocido.
La parte legal solo les pertenece a ellos a mí lo que me importa es curarlo por completo, mi nana los recibe con los brazos abiertos y sé que después tendremos una larga charla. En cuanto los dejó instalados en dos habitaciones voy a ver a mi nana
-. ¿Te encuentras bien? – esta mujer es a la única que puedo llamar mi madre
-. Solo ha removido algunos recuerdos – trato de mantenerme fuerte
-. Mi niño – ella viene mi abraza – sé que es difícil; pero ya no eres aquel niño, ahora eres un gran hombre – rio sarcásticamente
-. Un hombre que por si l olvidaste hace unos cuatro años le paso lo mismo solo que siendo ya adulto – en mi voz suena la amargura por los recuerdos que me embargan y dejó escapar mis lágrimas
-. Debes dejarlo atrás- mi nana es comprensiva y entiendo que a ella también le duele verme en este estado – y debes ayudar a ese niño – señala al segundo piso
-. Lo haré – lo segundo estoy seguro, lo primero no mucho
-. Bien – ella va hacia el horno – entonces aquí está tu premio – saca un mousse de maracuyá (mi favorito debo aclarar)
-. Gracias nana – me da una porción y me siento a disfrutar de él
-. Ellos se levantarán a cenar – señala a los cuartos de arriba
Editado: 21.09.2022