Buscando Wi-Fi

LA SILUETA

La silueta. 

 

* * *

DELSIN


—¿Suspendido?

Yo solo me encojo mas en mi asiento donde percibo la mirada de mi madre.

Esta realmente furiosa.

-Así es señora Rojas -indica la directora con seriedad, mientras limpiaba su rostro con una toallita húmeda -. Solo será cinco días.

-Gracias por no expulsarlo -dice mi madre dándole una sonrisa cortes, mientras yo solo le doy una sonrisa falsa.

-Si, si... Ahora se pueden retirar -ordena extasiada.

Mi madre da las gracias y salimos de la oficina con cautela.

-Dios -comenta mi madre mientras voy por delante al auto -, realmente te pasaste esta vez.

Me encojo de hombros, todos mis compañeros se burlan de mi al ver que mi querida primogenitora me esta regañando.

-Expulsado una semana, ¿qué no puedes ser mas consiente? -hago una mueca de fastidio mientras bajo los escalones. - Me estas escuchando Delsin.

-Si mamá -respondo a regañadientes buscando el auto gris. Al encontrarlo le hago una señal de que le quite la alarma.

Abro la puerta y me subo esperando a que ella suba. Al hacerlo suelta una carcajada que yo le sigo.

-Vaya que-e, destacaste nuestro, nuestro apellido -esta suelta entre risas, yo asiento. Su cabello, rostro y ropas rojas, eso fue por burlarse de mi estado económico. -Bien hecho - chocamos las manos y pone el auto en marcha -, ahora voy a recoger a Onawa a su escuela.

Siempre me pregunte porque tenemos nombres raros, pero malditamente únicos.

-Muy bien -digo quitando mi mochila para sacar un cuaderno y un bolígrafo para empezar a dibujar.

Veo a mi madre negar, eso quiere decir que no podre dibujar. Genial.

Tan solo me hundo en mis pensamientos mientras llegamos a la cuadra donde asiste a clases mi hermana de siete años.

Escucharía música, mas mi celular no es de esos de moda o simplemente que tenga una memoria SD. Era los libros del semestre o un teléfono nuevo.

* * *

Abro los ojos al escuchar algo caer o mas bien resbalar, por lo que me pongo de pie algo aturdido. Miro a mi alrededor y solo observo que me encuentro en la cocina.

Vaya, me e dormido casi en la mesa, luego recuerdo el ruido de que me despertó por lo que me obligo a tomar una linterna.

Doy un suspiro para dirigirme a la puerta de la cocina y salir al pequeño jardín de césped verde y un roble en la esquina.

Me dijo a donde mi padre tenia unas tablas en forma de escaleras para subir al tejado. Enciendo la luz y alumbro a ella donde una tabla esta zafada, fruncí el ceño y me dedico a trepara para ver quien osa subir a mi casa, mas bien, entrar a propiedad ajena.

Ya que no encuentro mas, pongo la linterna en mi boca y subo algo sigiloso, al estar al borde tomo la linterna en mi mano mientras con la otra me sostengo. Una silueta esta encima, por la cual sin pensar alumbro.

Una silueta de una chica, ¿pero que anda asiendo en mi casa? Esta chica a de estar chiflada.

-Pero... ¿qué? - indago apagando la linterna, la silueta se agacha y puedo percibir su respiración algo pesada.

Abra robado en el mercado de la otra cuadra y estará huyendo, pero no veo nada a excepción de su teléfono, de los cuales yo no cuento, y un suéter con capucha.

Frunzo el ceño al verla agacharse, eso es patético. Ya la atrape.

-Oye... -exclamo a forma de querer calmar la situación - tú, ya te vi-, sus movimientos son nerviosos llevarse las manos a la cabeza, demasiado torpe -.No sirve de nada eso -le hago saber para que no se ve mas inútil. - ¿Qué haces encima del techo de mi casa?

Interrogo. Sus manos bajan de su cabeza y de su susurro me contesta.

-Buscando WiFi -hago una mueca de asombro, mientras veo sus ojos clavarse en los míos. -Te juro que no soy loca.

Pues tu forma de actuar me dice lo contrario, pienso.

Enciendo la linterna y alumbro a la chica que cierra los ojos al momento que la luz le pega. Su cabello era color negro sin peinar, su piel se miraba pálida y vestía una pijama morada con rombos de colores azules, rojos, amarillos y anaranjados.

Sus ojos se abren, dándome la bienvenida a un color gris claro.

Aclaro mi garganta.

-¿Y por qué crees que yo tengo internet gratis? -indago. Subo todo mi cuerpo y me siento en el frio concreto.

-Y-yo, solo lo digo.

-Soy de bajos recursos, no tengo ni un celular digital como el tuyo -informo viendo los tejados de las demás casa, las luces era geniales -, pero estoy seguro que hasta acá alcanza la red de la plaza.

Ella sonríe mostrándome la pantalla del celular rojo y de el colgaba un dije de mariposa.

-¿Es para una tarea? -indago al ver que esta sumergida en el teléfono, pero algo dice que descarte esa idea.

-¡Por Dios! -le miro asustado, ella alza su vista y me sonríe con vergüenza. -Mnm... No.

-¿Entonces? Yo solo uso el internet para eso.

Ella se queda callada, mientras yo esperaba una respuesta sin embargo no me contesto y solo miraba de reojo con nerviosismo tocando su cabello.

 



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En el texto hay: amor, busqueda desesperada, wifi

Editado: 22.04.2020

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