Jungkook caminaba a grandes zancadas por los pasillos de su enorme preparatoria. Se mentía a si mismo diciéndose que no estaba enojado, pero realmente lo estaba, y mucho. No solo por el echo de haber perdido su cita con Valery por ese tonto proyecto que tenia con Suga, si no porque este mismo comenzaba a interponerse en todo.
Suga le agradaba, era un buen muchacho y ahora parte de su grupo de amigos, pero a pesar de eso existía una rivalidad entre ambos, o al menos para Jungkook si. En primera aunque no quería admitirlo, el peliverde era mejor jugando baloncesto que él y le estaba quitando su puesto de jugador estrella. Y en segunda, le estaba quitando la oportunidad le salir con Valery.
Todo ese enojo que sentía en el momento lo llevó a tener pensamientos malos. 《¿como sabemos que Suga dice la verdad?》 《¿como podemos saber si es confiable?》 Se preguntaba él pelinegro mientras maneja por las calles su lindo Lamborghini con rumbo a su casa.
Suga estaba en su departamento intentando dormir luego de un largo y estresante día en la preparatoria. A decir verdad no le costaba mucho conciliar el sueño, y cuando estaba a punto de estar en los brazos de Morfeo su teléfono comenzó a vibrar como loco, asiendo que perdiera su concentración y su calma. 《Aveces odio tanto los aparatos electrónicos》 pensó el muchacho frustrado al ser interrumpido en su pasatiempo favorito, y sin mas que poder hacer tomó el teléfono móvil entre sus manos y desbloqueo la pantalla.
Esa molesta interrupción se trataba de un mensaje de su amigo Namjoon, pidiendo que todos fueran de inmediato a su casa para hablar de un tema muy importante. 《¿de que tratara?》 Se preguntó el peliverde con intriga, ellos solían reunirse todas las noches sin falta alguna, sin la necesidad de mandar un mensaje de texto para saberlo, así que ese repentino mensaje del moreno le pareció extraño.
Estando aun acostado en su cama giró su cuerpo para ver el reloj, viendo marcado en éste las 5:24pm. Suga frustrado se tapo el rostro con su almohada, aun era demasiado temprano y en definitiva quería dormir un rato, pero decidió hacer caso al llamado de Namjoon e ir de inmediato a su casa.
Todos al igual que Suga recibieron ese mismo mensaje del moreno, y de igual manera se sorprendieron. Jungkook era tan cercano a Namjoon que pensó que tal vez estaba en problemas y le había pasado algo malo, así que sin ningún tipo de retraso salio de su casa y subió a su lujoso auto para emprender marcha.
Mientras manejaba el volante con su mano izquierda, con su mano derecha marcó ágilmente el numero de Namjoon y decidió llamarlo, pero este no respondió, lo que preocupó mas al pelinegro.
Incluso sin respetar algunas señales de tránsito, el azabache manejó con gran velocidad por las calles de Seúl hasta al fin llegar a la casa de su amigo.
Como ya era costumbre en todos ellos, Jungkook entró a la casa sin tocar, y caminando por el pasillo llegó al lugar donde tenían un par de sillones viejos, encontrando a su amigo descansando plácidamente.
- ¡¿que es lo que pasa Namjoon?! -Indagó el muchacho con preocupación y una gran curiosidad al mismo tiempo. Todo parecía estar en prefecto orden, y no lograba deducir de que se trataba el repentino llamado del moreno.
- oh! Ya estas aquí Kook -exclamó Namjoon, al darse cuenta de la presencia de su amigo- no pensé que alguien llegaría tan pronto
- te estuve llamando y no respondiste -le reclamó el pelinegro- ¿para que carajo quieres el maldito teléfono si no lo vas a contestar?
- tranquilo Kook, mi teléfono se está cargando y no lo escuché -afirmó el moreno- andas de malas ¿o que?
- Ash!.. olvidalo, solo quiero saber a que se debe tu repentino mensaje
- ¿no quieres esperar a que lleguen los demás?
- No -negó el azabache.
- que desesperado eres Jungkook
Namjoon volvió a tomar asiento en uno de esos viejos y mal gastados sofás. Su amigo Jungkook solo lo observó y repitió su misma acción sentándose junto a él. Por un momento el moreno se quedo callando analizando lo que tenía en la cabeza y como poder explicarlo.
- habla ya -le exigió el pelinegro con desesperación al ver que su amigo no decía nada, y por la cara que tenia dedujo que en verdad se trataba de algo muy importante- ¿dime que esta pasando Namjoon? Quiero saberlo ahora -el moreno sonrió de lado y volteo a ver al menor con mucha atención.
- hace mucho que no salimos a divertirnos como antes -expresó el mayor- la pasábamos tan bien graffitiando las calles, y haciendo carreras de autos en las autopistas
- ¿a que se debe ese recuerdo? -Inquirió el pelinegro, sin entender a su amigo. Namjoon volvió a mirarlo con una sonrisa, y luego de un par de segundos le respondió.
- esta noche saldremos todos a divertirnos como antes, solo que con la diferencia de que esta vez si tenemos una razón -el moreno se levantó del sofá de golpe y se dirigió a una pequeña mesa que se encontraba pegada a la pared. Sobre ésta se encontraba un periódico doblado a la mitad, el cual Namjoon cogió entre sus manos y luego se lo pasó a su amigo. Jungkook fruncio las cejas con confusión al tomar el periódico, sin tener la mas remota idea de lo que el chico con hoyuelos hablaba.
- ¿por qué me das esto?
- ¿vez la foto del edificio que está en la portada? -El menor asintió- pues iremos a divertirnos un rato ahí, aremos lo que nos de la gana
- ¿cual es la razón?
- es propiedad de los Min, se que a Suga le va a gustar
Jeon Jungkook sintió un malestar en el estomago al escuchar el nombre del peliverde. Aun estaba enfadado con él por haberle echo perder su cita con Valery, y las mismas preguntas que había tenido sobre él volvieron a invadir su cabeza.
- ¿estas diciendo que esto es por Suga? -Preguntó el pelinegro con el ceño fruncido y desagrado en su rostro- dime, ¿quien nos asegura que dice la verdad?
- su historia es muy convincente, ademas ¿de qué otra forma explicas que tenga tanta información de esa gran familia?