Pasaron los días, y el asunto del edificio destruido de la familia Min quedo en el olvido, o al menos para los medios de comunicación si, pues la policía encargada del caso aún se mantenían en una investigación, investigación que no estaba teniendo muchos frutos.
En la preparatoria los muchachos miembros del equipo del baloncesto tenían otras cosas más importantes que pensar y ese asunto había quedado completamente olvidado para ellos. Pronto iban a jugar un importante partido contra el equipo de la preparatoria de Incheon, y desde hacía dos semanas se encontraban entrenado en la cancha las jugadas que tenían planeadas.
— ¡NO TAEYUNG! ¡NO! —Grito un entrenador histérico y alterado. Con unas ojeras terribles debajo de sus ojos. No se había desvelado todas esas noches planeando las jugadas para que su alumno Taehyung las arruinará— ¡ACABO DE DECIRTE QUÉ HAGAS DEPUES DE QUE JIN TE PASE EL BALÓN! ¿ACASO NO ME ESCUCHASTE?
— ¿me lo podría explicar otra vez? —Le señalo el castaño con total tranquilidad, con una cara de inocencia que nadie podía tomar a mal.
El entrenador hizo una cara de fastidio y alejó a Taehyung de la cancha para llevarlo al pequeño pizarrón que se encontraba en una esquina de las gradas, en el cual estaban las jugadas marcadas con plumones. El resto del equipo tomó ese tiempo como un descanso, estaban cansados, completamente agotados, el entrenamiento estaba siendo demasiado duro y el entrenador rara vez los dejaba descansar, así que tomaron esos minutos para reposar un poco, tomar agua y recuperar las energías.
Suga abrió la pequeña hielera que se encontraba en el piso y tomó una botella de agua, luego Jimin y Jin se le unieron, viendo cómo a lo lejos Namjoon se acercaba al entrenador y a Taehyung para ayudar a explicarle la jugada a su castaño amigo.
— estoy agotado —reveló Jin sentándose en las gradas para descansar. Sus pies le pesaban, de su frente escurrian numerosas gotas de sudor, y su respiración estaba demasiado agitada. Para liberarse un poco del calor que sentía, abrió su botella de agua y se mojó el cabello con ella, sintiéndo al instante el agua recorrer su cabeza hasta su frente y nuca— que bien se siente —revolo sintiéndose mejor ante ese acto.
— no les parece que el entrenador está exagerando un poco —habló Suga después de tomar de su botella de agua— ¿porqué esté partido es tan importante? No es como si fuéramos a ganar la copa ya
— lo que pasa es que si ganamos iremos a jugar a Busan —comenzó a explicar Jimin— y la preparatoria de Busan siempre a sido la rival
— además si ganamos ese partido iremos a la final —continúo Jin— y el entrenador desea demasiado ganar, ya hace mucho tiempo no ganamos, desde que Min...
Jin se interrumpió a si mismo al darse cuenta de lo que estaba a punto de decir. Por poco y mencionaba al hermano mayor de Suga, algo que obviamente haría enfurecer al peli verde. A pesar de haberse callado a tiempo, Jin notó como la expresión de sus dos amigos cambiaba, especial mente la de Suga.
— no te detengas —soltó Suga con una expresión seria pero tranquila, mirando atentamente al delgado muchacho— dilo —insistió, viendo como Jin solamente se mantenían con la cabeza gacha— dilo, no me importa
— Suga... —mencionó Jimin para cambiar el tema, ya que vio como Jin estaba demasiado incómodo y avergonzado. Pero Suga continuo.
— dilo... desde que mi hermano estuvo en el equipo
— lo siento, no quise mencionarlo —se disculpó Jin compretamente incomodo— fue algo que dije sin pensar
— realmente no me importa —le dijo Suga, restandole importancia al asunto— eso yo ya lo sabía y nosotros ahora seremos los nuevos campeones
— así se habla hermano —le señaló un Jimin completamente emocionado, pasando uno de sus brazos por los hombros del peli verde— teniendote a ti y a Jungkook en el equipo, es más que obvio que ganaremos
Suga estaba por especular algo más, pero no pudo decir ni una palabra al escuchar el sonido del silbato del entrenador por toda la cancha, indicando que la hora de regresar al entrenamiento iba a comenzar.
Todos los muchachos volvieron a la cancha enseguida y llevaron acabo esta vez de manera correcta la jugada planeada por su entrenador.
Varios días atrás ya habían jugado con otras preparatorias, y en cada uno de esos partidos habian conseguido ser los ganadores absolutos, pero el juego contra incheon era de los más importantes, pues este definía si iban a Busan a enfrentar su mayor rival, el cual les daría el pase a la final si conseguían el triunfo.
Suga sabía que lo iban a conseguir, eran muy buenos todos, pero lo que a él más le importaba era ser el mejor jugador y poder conseguir la copa que su hermano había ganado años atrás, y a decir verdad tenía muchas posibilidades de ganarla, pues era el mejor, incluso superaba a Jeon Jungkook, el ahora ex jugador estrella.
Al rededor de las 6:00pm, el entrenamiento se dio por finalizado y al fin los muchachos podían irse. Ya la escuela estaba completamente vacía desde hacía varias horas, pero el equipo de baloncesto devido al entrenamiento devia quedarse horas extras, algo que los dejaba completamente agotados y sin ganas de nada.
Suga y sus amigos llevaban varios días en los cuales no se juntaban en la casa de Namjoon, pues terminaban completamente agotados y lo único que querían hacer después del entrenamiento era irse a sus casas a descansar.
— Nos vemos mañana jóvenes —les señaló el entrenador antes de salir por las puertas de gimnasio. Los muchachos solamente asintieron con una reverencia, y luego se dirigieron a los Lokers para sacar sus pertenencias.
Suga tomó su ropa y la metió en su mochila dejándose el uniforme deportivo del equipo de baloncesto, estaba demasiado cansado como para ir a las duchas y cambiarse de ropa.
— así como vas en el entrenamiento lograrás conseguir la copa del mejor jugador —le habló de repente alguien en sus espaldas, al girarse se dio cuenta que era Jimin de nuevo.