Valery llevaba manejado al rededor de 20 minutos, ya estaba por llegar a su casa, cuando antes de dar la vuelta y entrar a su lugar de parqueadero vio a su hermano esperándola en la puerta de entrada, con sus manos cruzadas y un ceño fruncido.
Por lo regular él debía estar en la universidad a esa hora, por lo que se le hizo bastante extraño verlo ahí esperándola. Algo había pasado, y parecía no ser bueno al percatarse de su seria mirada.
¿Acaso se había enterado de la rebeldía que había cometido horas atrás?. El corazón de la muchacha se aceleró con solo imaginarlo, pues si se trataba de eso, estaría metida en serios, muy serios problemas.
Sintiendo su sangre bajar hasta sus pies, caminó hasta la puerta de su casa después de haber estacionado el auto. Un nudo se le hizo en el estómago al ver más de serca la fría mirada de su hermano. En definitiva estaba molesto.
- hola Nat, llegaste pronto hoy -lo saludó como si no sospechara que algo pasaba. Él no le respondió, solamente la miró con seriedad y se hizo a un lado, dejando el pase de la entrada libre.
- entra... -le señaló el muchacho. La rubia enseguida lo hizo, y fingiendo aún que no pasaba nada, se dirigió hacia las escaleras para irse directo a su habitación y zafarse de lo que fuera que su hermano estaba enfadado, pero antes de que pudiera llevar su plan, el muchacho habló- ¿a donde vas?... tenemos que hablar
La muchacha se dio media vuelta con el corazón realmente acelerado y lo miró, tratando de ocultar su miedo.
- ¿sobre que? ¿Pasa algo? -Le indagó ella, ocultando su temor.
- ¿es verdad que vendiste tu auto?
《¡O no!》 Se dijo a sí misma Valery pensando enseguida en una explicación. ¿Como es que su hermano se había enterado de eso? Tarde o temprano él se iba a enterar, pero ella nunca pensó que sería tan pronto.
- s..si -contestó con nerviosismo. No le quedaba más que decir la verdad- yo... yo estoy consiente de que necesitas el dinero para tu título universitario, y....
- ¿y que Valery? -La interrumpió su hermano con rostro totalmente serio. Sabia que ella lo había echo por él, pero aún así se sentía sumamente molesto. No le gustaba para nada recibir ayuda de nadie, y mucho menos así- te dije mil veces que no era necesario y no me escuchaste, odio cuando eres así, no entiendes lo que te dicen y terminas haciendo lo que te da la gana
- Nathan, pero lo hice por ti -contestó la muchacha cabizbaja, intentando contener sus lágrimas.
- no me salgas con eso ahora Valery, si querías hacer algo por mí me hubieras obedecido y ya, ahora dime... ¿por qué no le has entregado el auto a JaeJoong?
- ¿quién te dijo que...
- no importa quién me lo dijo Valery, responde mi pregunta ahora
- el profesor Kim me pidió que lo siguiera usando por un tiempo
- ¡pues ya no más!, se lo vendiste así que se lo vas a entregar... esas son las consecuencias de haber echo algo tan irresponsable
- esta bien -le respondió la rubia aún sin atreverse a mirarlo- si eso te hace sentir mejor, mañana mismo se lo entrego
- no se trata de hacerme sentir mejor Valery, se trata de ser responsable y pensar mejor en las decisiones que tomas -su hermano respiró profundo y le tocó el hombro- ese auto lo compró papá solo para ti, y ahora por tratar de ayudarme lo has perdido
A la muchacha se le llenaron los ojos de lágrimas y un pequeño sollozo salió de sus labios. Recordar a su padre era algo que aún le dolía, o más bien, era algo que siempre iba a dolerle.
Su hermano al verla así, la tomó de ambos hombros y la acerco a su cuerpo para abrazarla con fuerza. A él también le dolía la herida que su padre le había dejado tras su muerte, y de igual manera le dolía ser duro con su pequeña hermana, pero era algo que tenía que hacer después de la irresponsabilidad que ella había cometido.
- el dinero del auto... -comenzó hablar Nathan con una suave voz, sin aún separarse del abrazo- guardatelo, es tuyo, úsalo para la escuela o para alguna emergencia
- pero tú lo necesitas -le contestó la rubia separándose del abrazo. La única razón por la cual lo había vendido era por él.
- es tu dinero Val, no voy a quitártelo y no quiero que me lo des... por favor guárdalo para ti
- esta bien Nat, como tu digas
- ahora quiero que me des las llaves del auto, iré a entregárselo al profesor Kim porqué se que conmigo no se negará
La muchacha hizo lo que su hermano le pidió y le entrego las llaves. Por dentro se siento dolida y un nudo se le formó en la garganta. Ya no iba a volver a conducir ese auto nunca más y eso le dolía.
En cuanto su hermano se fue subió a su habitación y se recostó en su cama. Ahora no sabía cómo diantres iba a irse a la preparatoria todos días, podría tomar el autobús pero no estaba para nada familiarizada con las rutas, y si tomaba el metro probablemente se perdería y llegaría a otro lugar.
Así que lo único que sé le ocurrió a la chica fue rogarle a su amigo Taehyung para que él la llevara todas las mañanas en su auto.
Tomando su celular buscó el contacto de Taehyung y le envió un texto.
Valery
|Tae, necesito que me hagas un favor 🥺🙏|
La chica bloqueó su teléfono y lo dejó a un lado, pero en seguida escuchó la notificación de la contestación de su amigo, y lo tomó de nuevo.
Taehyung
|¿que pasa Val? ¿Te metiste en problemas?🤔|
Valery
|algo así 😓 ya no tengo auto, y sabes que soy muy torpe para tomar el autobús|
Taehyung
|¿¡que le pasó a tu auto!? ¿Que fue lo que hiciste Valery? 😨|
Valery
|te lo cuento mañana, solo quiero saber si puedes llevarme a la preparatoria en tu auto 🥺|
Taehyung
|por supuesto que si Val, paso por ti mañana ☺👐|
Valery
|gracias Tae Tae 😚🤗 eres el mejor|
Taehyung
|por supuesto que lo soy nena 😎|
Con una sonrisa en el rostro la joven rubia dejó su celular sintiéndose aliviada con la repuesta de su mejor amigo de sonrisa cuadrada.