01.22

En su elegante oficina, la directora Park se encontraba sentada en su sillón de terciopelo rojo con el teléfono en su oído. Llevaba un par de minutos hablando muy cómodamente, hasta que de su boca salió un grito. 
Un par de segundos bastaron para que un profesor entrara a su oficina con cara de susto por el tremendo grito de la superior.

— directora Park ¿se encuentra bien? —Preguntó el hombre asomando su cabeza por la puerta. La mujer con una enorme sonrisa en la cara colgó el teléfono y levantó la mirada para ver al hombre.

— primero nuestro equipo de baloncesto consigue ir a la final y ahora esto, definitivamente tenemos una racha de buena suerte —el hombre completamente confundido levantó una ceja y entró a la habitación.

— ¿de qué está hablando? ¿Todo está bien?

— todo está de maravilla —respondió la mujer— ve al monitor de sonido e indica a los alumnos que vayan al auditorio ahora mismo.

El hombre sin preguntar más, salió de la oficina e hizo enseguida lo que la directora le indicó.

— ¡¡ATENCION ALUMNOS!! ¡¡SE SOLICITA SU PRESENCIA EN EL AUDITORIO!! —Anunció el profesor por medio del aparato de altavoz.

Los preparatorianos que estaban en los casilleros buscando los libros para su primera clase dejaron de hacer lo que estaba asiendo al escuchar el anuncio del profesor, y de inmediato se dirigieron al auditorio.

Poco a poco el lugar comenzó a llenarse, y en tan solo un par de minutos todos los asientos ya estaban ocupados por cada estudiante de la institución.
Uno rato después, todo el equipo de baloncesto entró con su uniforme y se posicionaron al frente del auditorio, seguidos por la directora, y el resto de profesores.

La directora dejando un ruido al caminar con sus tacones, se dirigió al estrado, y luego de asegurarse de que el micrófono estaba encendido comenzó a hablar.

— buenos días jóvenes, como todos saben el equipo de baloncesto jugó ayer en la semifinal contra la preparatoria de Incheon, y hoy me siento muy emocionada de comunicarles que estos jóvenes presentes ganaron el partido y pronto iran a la final a Busan —los maestro, la directora, y cada alumno presente comenzaron a aplaudir con euforia— joven Namjoon, podría pasar al estrado a decirnos como se siente con este triunfo

El joven alto de piel oscura, asintió y se dirigió al estrado para decir algunas palabras como si hubiera ganado un premio. Las jóvenes al verlo acercarse comenzaron a gritar despavoridas. Ser el líder del equipo de baloncesto lo convertía en alguien muy popular, sobretodo con las chicas.

— solo quiero decir que me siento muy feliz por haber llegado a la final con mi equipo. El entrenador hizo un muy buen trabajo. Todos estamos muy emocionados y daremos lo mejor de nosotros para ganar el primer lugar y poner está institución en lo más alto —todos volvieron a aplaudir— y una cosa más,... hoy en la noche hay fiesta en mi casa, todos entran invitados ¡¡A FESTEJAR NUESTRO TRIUNFO!!

Gritó con emoción el muchacho, viendo cómo cada estudiante y compañero presente gritaba por su invitación a una alocada y divertida fiesta en la mansión de Kim Namjoon.

La directora al ver que Namjoon había terminado con su discurso volvió a caminar al estrado y se apoderó del micrófono una vez más.

— gracias por esas palabras joven Namjoon, aunque eso último no era necesario. Pero en fin, antes de que vayan a sus clases quiero dar una noticia —todos prestaron su completa atención, ya que parecía algo serio— esta mañana recibí una llamada de alguien muy importante, ex alumno de esta institución. Mencionó que ayer estuvo presente en el partido de baloncesto y quedó realmente impresionado con la manera de jugar de nuestros muchachos,... por lo que decidió hacer una donación a la escuela por mas de 2.000.000 de wones —alumnos y maestro aplaudieron emocionados ante tales palabras de la directora, esa era una cantidad muy alta, y con ello podían conseguir grandes cambios en la escuela. La directora igualmente emocionada espero a que los aplausos cesaran y continuó— lo único que pidió fue que mantuviera su donación anónima, pero me parece un poco injusto no darle crédito por su generosa hazaña.. así que... ¡démosle un aplauso al exitoso Min Yoongi por su donación...

Min Yoongi... Min Yoongi...

¡No!

El joven de cabellos verdes quien se había mantenido parado al lado de sus amigos sin hacer absolutamente nada explotó por dentro. Sus manos se volvieron puños, su rostro volvió a tener esa expresión de odio que había desaparecido semanas atrás, y una mirada aterradora se dirigió a su igualmente sorprendido profesor Kim JaeJoong.

Él tenía algo que ver con todo esto. No era una coincidencia que después de que JaeJoong estuviera ausente por varias semanas su hermano apareciera de la nada.

《Si tan solo hubiera estado más atento lo habría notado, soy un estupido》 se dijo a si mismo el pálido, se sentía enojado consigo mismo por dejar su objetivo atrás, por distraer su mente en otras cosas, por pensar que de alguna manera seria feliz olvidándose de su venganza. Pero no, no era así, jamás iba a poder tener tranquilidad hasta vengar su desdicha, ahora más que nunca tenía que cumplir con ese objetivo, y nada ni nadie se lo iba a impedir.

Sin importarle nada, el joven vengador estaba decidido a irse en ese mismo momento para enfrentar a JaeJoong, pero al dar el primer paso sintió como una mano lo detenía.

— Suga cálmate... —le señaló Taehyung mientras el resto de sus amigos lo observaban. Todos ellos enseguida se habían dado cuenta de la terrible situación, y estaban en método de defensa por si él peli menta intentaba hacer algo.

Suga con la mandíbula apretada y una mirada amenazante y terrorífica se safo del agarre del castaño de un fuerte tirón.

— ¿cómo carajo quieres que me calme? —Refunfuñó Suga completamente lleno de ira— ese maldito consiguió ir un paso adelante de mí, se esta burlando en mi cara, no se como carajos lo hizo pero sabe que estoy aquí