01.29

Oscuridad profunda. Ni una gota de luz, nada, abrir los ojos y cerrarlos de nuevo era exactamente lo mismo, no se veía nada más que color negro. Valery tenía una horrible fobia por la oscuridad, no por algo paranormal que pudiera aparecer como en las películas de terror, si no el simple hecho de no ver nada era lo que la aterraba. En ese momento no pensaba en absolutamente en nada que no fuese buscar alguna luz, algo que la iluminara, por más mínima que esta fuera, pero no encontró nada. 《¿Acaso estoy muerta?》 Se preguntó a si misma con un profundo miedo por dentro. Acaso esa profunda oscuridad era el fin de la vida, la eterna oscuridad que debían recorrer los que ya no permanecían al mundo ¿acaso su padre se encontraba en ese lugar vagando desde el día de su muerte?. 

El solo pensarlo la destrozo, sintió miedo, demaciado terror, desesperación y se quebró. Valery comenzó a llorar sintiendo un mar de lágrimas salir de sus ojos, sollozó con lentitud pero poco a poco su llanto se transformó en gritos de dolor desgarradores y desesperados, al borde de la completa locura y rendición.
Pero entonces, en ese instante como un rayo de esperanza, una pequeña luz se encendió en una línea diminuta bajo sus pies, lo suficiente como para tranquilizarse y volver la cordura a su cabeza. 

《Una puerta...》 se señaló a si misma al distinguir con más claridad de donde venía la luz. Aún estaba oscuro, le costaba caminar y no sabía dónde estaba, pero con pasos torpes y veloces se acercó a la madera de la puerta, tocando con desesperación implorando salida. 

Un hombre, desde el otro lado de la habitación, corrió hasta el lugar al escuchar los desgarradores gritos de la joven. Llevaba vigilando la puerta toda la noche. En ese momento eran al rededor de las 6:00am y se había dirigido a la cocina por un café caliente y muy cargado con cafeína para mantenerse despierto, pero no había alcanzado a llegar cuando ya estaba de regreso a la habitación con el corazón acelerado. 

Sacando un manojo de llaves de sus pantalones, abrió la puerta con las manos temblando, distinguiendo en seguida, entre la oscuridad, a la joven de cabellos dorados alterada, llorando, temblando, y con la respiración acelerada. 

— ¿qué te a pasado?... —preguntó el hombre al verla de esa manera. Valery vio atentamente al hombre frente a sus ojos, tratando de reconocerlo o entender lo que estaba pasando. Estaba demaciado aturdida. 

— ¿quién es usted?... ¿do...dónde estoy? —Inquirió con la voz entrecortada, pero junto antes de que él le respondieran la pregunta, a su mente le llegó el recuerdo de la horrible situación que había pasado horas atrás, o días, no estaba segura cuánto tiempo había pasado desde entonces— Taehyung... —masculló en voz baja para si misma, recordando a su mejor amigo siendo sometido por aquellos hombres. Al tener esa imagen en su cabeza, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, sintiendo un miedo en su interior. 

— señorita, relájese por favor —le señaló el hombre de al rededor 30 años de edad. Se le notaba preocupado mientras giraba sus rostro en ambas direcciones del pasillo para asegurarse que nadie se acercara, sobretodo, su jefe. 

Pero era demacido tarde. Con una pijama de ceda brillante, y una sandalias Gucci , el millonario Min Yoosun se acercaba a grandes pasos al lugar. Los gritos de la muchacha lo habían despertado. 

— ¡¿qué está pasando aquí?! —Indagó en un ligero grito, lo suficiente fuerte para hacer que su subordinado diera un pequeño salto. 

— no es nada señor Min, por favor vuelva a la cama 

— así que... nuestra invitada despertó —mencionó Min Yoosun. Adentrándose a la oscura habitación y encendiendo la luz segundos después. 

Frente a él vio a la joven parada en medio de la habitación, abrazando su cuerpo con sus propios brazos como protección. Con los ojos aguosos, y líneas de lágrimas en sus mejillas. Se le notaba aterrada. 

— es u..usted... —masculló la joven con la voz echa un hilo. Había reconocido a la perfección a su secuestrador, y se traba del tío de Suga. Aquel hombre sin sentimientos que había cometido una infinidad de crímenes y caminaba por las calles sin ningún tipo de culpa, como si nada pasara. 

Verlo, de algún modo le recordaba a Suga. Su cabello era igual de lacio que el del pelimenta, su nariz también se le parecía, y su piel era exactamente igual de pálida. Cualquiera que los viera juntos en una misma habitación, se percatarian de que eran familia. Solamente que Suga era como un Ángel caído del cielo, estar a su lado le trasmitía paz a la joven, fuerzas, esperanzas, se sentía completa, como si sus almas estuvieran echas la una para la otra. Y éste hombre era todo lo contrario, le trasmitía terror, miedo, ganas de salir corriendo, este hombre solamente le causaba repulsión. Era un demonio. 

— ¿dormiste bien? ¿Es de tu agrado la habitación? —Preguntó el hombre con cinismo, como burlándose de ella, de verla ahí parada aterrada. 

Valery decidió dejar todo ese miedo atrás, y aunque sus piernas y manos le temblaban, decidió hablar con firmeza. 

— ¿por qué me trajo aquí? —Preguntó la joven, con un ceño fruncido— dígame ¿qué le hizo a Taehyung? 

— te refieres a ese muchacho que tuvieron que someter mis sovirdinados... mm.. supongo que está bien 

La joven sintió un profundo enojo y no dudó en demostrarlo. Todo ese miedo que sentía anteriormente, se había trasformado.
Valery no era de insultar, ni buscar pelea,  y mucho menos con sus mayores, pero esta vez su lado oscuro estaba dominando su cuerpo. 

— usted es un monstruo —vociferó la de cabellos dorados con enfado. Mostrando con su mirada todo el odio que sentía por ese hombre— hace todo esto para seguir arrunandole la vida a un joven que no le a hecho nada malo... ¡él es su familia!... ¡¿eso no es importante para usted?! 

— no —negó el hombre sin darle importancia al asunto— el poder, el dinero... eso es lo único que me importa, niña... en eso consiste la vida. En ganar, en ser el mejor, en ser el más poderoso sin importar en qué te conviertas. Los lazos familiares son una mierda. Mi hermano mayor prefirió cambiarme por ese mocoso, y entonces lo comprendí, la familia es una mierda 

— señor Min —comenzo hablar la jover con serenidad— yo no se que es lo que pasó para que usted se convirtiera en este demonio... pero, yo no tengo nada que ver con esto... no puede tenerme aquí encerrada solamente por tratar de salvar a alguien que amo 

— eso a mi me da igual... yo consigo lo quiero a toda costa, sin importar a quien daño en el camino, y... mientras no consiga lo que quiero, te quedarás aquí —sin esperar siquiera a que la joven dijera algo, el millonario dio media vuelta y caminó hasta la puerta, pero justo antes de salir por ésta, giró su rostro y observó una vez más a la rubia— el día en el que ese bastardo entró a tu vida, te volviste parte de esto niña... no causes problemas 

¿Querer formar parte de la vida de Suga le implicaba ser parte de ese gran problema de familia?. Quizás no, pero si estar involucrada la llevaría a tener un futuro con el pálido, estaba dispuesta a correr cualquier riesgo. 

La joven de cabellos dorados solamente pudo observar como el hombre desaparecía de su vista, y la dejaba ahí sin darle alguna señal de cuando sería libre de nuevo. El subordinado que anterior mente la estaba cuidado la observó, mostrando una mirada apagada y grisácea. 

— déjeme ir... por favor... —le rogó la muchacha con lágrimas en los ojos. El no parecía ser un mal hombre. 

— no estoy de acuerdo con lo que hizo el señor Min... pero no puedo dejarla ir.. 

— por favor... —suplicó la joven— necesito ir con él... necesito estar con Yoongi... 

— no puedo... 

— ustedes no tienen idea de lo que él soportó todo este tiempo, lo mucho que se aguantó su dolor, todo ese odio que cargo en su espalda... no tienen idea de lo quebrado que estaba, y aún lo está 

El hombre se quedó cayado por unos cuantos segundos, con una mirada triste y arrepentimiento en el pecho. De alguna manera se sentía culpable por el arresto de Min Yoongi, y la muerte de Junsu. 

— yo nunca quise que esto pasara —comenzó hablar el hombre, viendo atentamente a la muchacha— yo lleve a Suga con su hermano para que pudieran aclarar toda esta mierda... pero el señor Min Yoosun ya sabía todo y lo arruino... y... ahora.. mi mejor amigo Junsu está muerto, y su pequeño hermano con posibilidad de permanecer en prisión por el resto de su vida 

— ¿usted era amigo del hermano de Suga? 

— si, yo trabajaba personalmente para él, sabiendo toda la historia que había detrás... pero siempre supe que no era cosas de él, si no de su tío —el hombre dio media vuelta y se sentó en el borde de la cama— hace un tiempo comencé a trabajar para un importante abogado, y ahí fue donde conocí a un amigo de Suga que me contó todo a más detalle... no recuerdo bien su nombre, es un chico con un par de hoyuelos en su mejillas 

— Namjoon... 

— ¿lo conoces tu también? 

— es mi amigo... el esta aquí, junto con otros amigos más. Todos vinimos por Suga 

— ¿cuantos? —Preguntó el hombre más interesado— ¿cuántos han venido? 

— somos 8... incluyendo al padre de Jin quien es también un abogado muy importante 

— viéndolo así.... quizás puedan lograrlo 

— usted... —la joven hizo una pequeña pausa y se acercó más al hombre— si usted nos ayuda es seguro que lo lograremos... 

Yoochun se quedó cayado analizando cada mínimo detalle de la situación. Sí, se sentía culpable por lo que había pasado, pero conocía al millonario Min demaciado bien como para saber que era capas de hacer cualquier cosas, aunque en estos momentos, todos sus crímenes podrían ser revelados con facilidad y toda su farsa saldría a la luz. 

— de acuerdo... intentemoslo...






Pasaron las horas y el sol comenzó a iluminar las calles de la ciudad de Daegu, mostrando un muy hermosos amanecen. No había sido una noche fácil para muchos, ya que los problemas de la familia Min se hacían mucho más graves a cada segundo. 
Valery, había podido dormir un par de horas con la luz encendida, en el cuarto en el cual estaba encerrada. Aparte de que le aterraba estar en lugares sin luz, seguía sintiendo un profundo miedo en su interior por lo ocurrido. Se seguía sintiendo desprotegida y en peligro, ya que no tenía idea de dónde estaba y no conocía a ninguno de esos hombres, incluso le costaba confiar en ese sujeto llamado Yoochun que le había prometido ayudarla. 

La joven de cabellos dorados llevaba al rededor de una hora dormida, pero de la nada a modo de defensa despertó de golpe, al sentir que alguien la había tocado. 
Rápidamente abrió los ojos, y con su cuerpo temblando tras haber despertado de golpe, se sentó en la cama con un solo movimiento y se alejó de la persona lo más que pudo. 

— tranquila niña... soy yo... —le señaló Yoochun en un tono de voz extremadamente bajo. 

— ¿qué pasa? —Indagó la muchacha, tratando de calmar un poco ese nudo que se había formado en su estómago. 

— es hora... tu amigo Namjoon me llamó y a ambos hicimos un plan para sacarte de aquí 

— ¿lo dice enserio? —La joven por primera vez sintió un poco de esperanza y felicidad. Sin importar lo difícil que fuera, tenía que salir de ese lugar. 

— es enserio —confirmó Yoochun, aún hablando en tono bajo. Si alguien los escuchaba, todo estaría perdido— escucha con atención Valery... afuera, tras las rejas, está tu amigo esperándote... lo que tienes que hacer es entrar al ducto de ventilación y salir por ahí hasta el patio... la casa está repleta de cámaras de seguridad, así que esa es la única forma 

— no me importa si es difícil, yo aún así lo haré 

— bien... ponte esto rápido —el hombre le entregó una sudadera, un gorro y un cubre bocas de color negro. La joven enseguida los tomó y comenzó a ponérselos— cuando llegues al patio, tendrás que cubrirte lo más que puedas, ya que ahí las cámaras si te podrán ver 

— ¿y que camino debo tomar dentro del ducto? 

— solo tienes que seguir hasta que encuentres la rejilla de salida. Darás un par de vueltas pero es solo un camino, así que no tienes porque perderte.. 

— de acuerdo —respondió la joven decidida. Se había colocado el gorro cubriendo todo su cabello, y por encima la gorra de la sudadera para ocultar mejor su identidad. Además el cubrebocas le tapaba el rostro bastante bien— estoy lista 

El hombre no dijo nada más y tomó a la joven por la muñeca. Dando una revisada por el pasillo asegurándose de que nadie estuviera cerca, salió de la habitación junto con la muchacha y la guió por la inmensa casa hasta llegar a una lujosa cocina. 

— esta aquí... —indicó Yoochun. Poniéndose de rodillas al lado del que parecía ser la rejilla de ventilación. Con un solo jalón y sin ningún tipo de dificultad la abrió. 

Valery con mucha atención observó ese pequeño y oscuro lugar por el cual debía arrastrarse para poder salir. Apenas era del tamaño correcto para que ella cupiera, y era demaciado oscuro, no tenía ni un pequeño grano de luz que la guiara hasta una salida. 

— está... demaciado oscuro... —mencionó la joven. Era algo a lo que realmente le tenía miedo. Y claro, por la expresión de su rostro, y el temblor en sus manos, era algo que no podía ocultar. 

— si lo está, pero solo serán un par de minutos —puntualizó Yoochun, tratado de que entrase a la rejilla lo más rápido que pudiera— por favor entra ahora... el tiempo se nos va 

La joven con miedo, mucho miedo, entró a la rejilla y comenzó a arrastrar su cuerpo para poder avanzar. No se veía absolutamente nada, y eso la tenía completamente aterrada. Su respiración estaba demaciado acelerada y su cuerpo temblaba, llevaba tan solo un par de segundos ahí adentro, pero parecía una eternidad.
Los segundos se transformaron en minutos, y por más que avanzaba su desesperación por encontrar la salida aumentaba. 《¿Que pasará si quedo atrapada aquí y nadie me encuentra?》 Se preguntó así misma, imaginando una infinidad de escenas aterradoras en ese estrecho y oscuro lugar. 
La rubia estaba tan desesperada y asustada que comenzó a sollozar y respirar con dificultad, hasta que sintió una inmensa tranquilidad al ver una pequeña luz acercarse cada vez más. 

Con mas rapidez la joven se arrastro hasta llevar a la salida, donde otra rejilla le impedía la salida. 
Al principio intentó quitarla con calma, pero al notar que esta era más difícil de abrir, su desesperación la hizo comenzar a empujarla con agresividad hasta que logró abrirla. 

Esto la condujo a un enorme arbusto que al parecer era parte de un jardín. La muchacha giró su rostro en todas las direcciones para buscar algún camino, pero estaba completamente desubicada. Además la ligera luz del amanecer no le ayudaba mucho, pero aún así, sin saber a dónde ir, comenzó a caminar a pasos rápidos buscando alguna salida, hasta que a lo lejos pudo ver unas enormes rejas doradas que daban hacia la calle. 

No lo pensó, corrió hasta ellas y decidió saltarlas a pesar de lo altas que estaban. En ese momento ni siquiera supo cómo lo hizo, la agilidad y la fuerza se apoderaron de su cuerpo, y de un momento a otro ya era libre. 

《Tu amigo te está esperando afuera》 recordó la muchacha. Pero no vio a nadie por los alrededores, así que simplemente decidió salir corriendo y alejarse lo más rápido que pudiera de ahí. No quería volver a estar dentro de esa casa en toda vida. 

Poco a poco se alejó de ahí, hasta que de repente se detuvo en seco al ver a lo lejos la figura de un muchacho alto. Sin pensarlo ni un segundo, volvió a correr dirigiéndose hacia la figura de aquel muchacho, y en cuanto llegó, sin decir absolutamente se aferró al cuerpo de éste con fuerza, abrazandolo con fuerza mientras ella lloraba. 

— Tranquila Val... todo está bien, ya estás a salvo —le señaló Namjoon trando de calmarla. Acariciandole el cabello con su mano. Él había decidido ir a buscarla solo para ser más discreto, además de que él era el más capaz de estar calmado en situaciones tan graves. 

Valery no respondió absolutamente nada y solamente se mantuvo abrazada al cuerpo del moreno. Aún estaba aterrada por lo ocurrido, sus manos temblaban y no podía dejar de llorar. Lo único que quería era irse de ese lugar lo antes posible. 
Y así lo hicieron ambos. Luego de un par de segundo subieron a la camioneta y se fueron lejos de ahí, en dirección al hotel. La joven seguía sintiendo un miedo echo nudo en la panza, tenía demasiado temor de que ese hombre una vez más fuera por ella. 

Al llegar al hotel, todos sus amigos estaban esperando con desesperación en la recepción, y en cuanto los vieron llegar, corrieron hacia la muchacha para abrazarla. 

Taehyung con lágrimas en los ojos fue quien la abrazó primero y ella de igual manera lo hizo. 

— ¿estás bien?... no te hicieron nada ¿verdad? —Le preguntó Taehyung con desespero. Recorriendo con su mirada el cuerpo de la muchacha para asegurarse de que estuviera bien. 

Ella tomó el rostro de su mejor amigo entre sus manos, y una vez más lo acercó a su cuerpo para abrazarlo. 

— estoy bien Tae... ¿tú estás bien? 

— ahora que estas aquí lo estoy... —le respondió él con una voz quebradiza, abrazandola con demaciada fuerza. 

Al igual que Taehyung. Jimin y Hoseok no pudieron contener las lágrimas al verla. Todos estaban demaciado felices de que ella estuviera bien y estuviera de nuevo con ellos. 
Todo estaba mejorando una vez más, lo único que faltaba era ir a ver a Suga, y decirle que todo eso que su tío le había dicho era mentira. Ese era su plan desde un principio, por esa misma razón ninguno de ellos había ido a verlo a pesar de que sabían que su tío ya lo tenía amenazado, planeaban decirle que todo había sido un invento para que se nombrara culpable, y que esa prueba de sangre no fuera realizada. 

Pero ahora todo iba a cambiar, ya era momento de que ese hombre pagara por todo lo malo que había cometido a lo largo de su vida. Ya era momento que Suga recuperase su vida...