01.32

Capítulo final 

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Ni Yoongi, ni Valery, tenían la más mínima idea de cómo habían terminado en el tejado de la vieja casa de Namjoon junto con el resto de sus amigos. 
Suga tenía el plan de llevarse a la bonita rubia lejos, donde ambos pudieran hablar tranquilamente de sus sentimientos, del futuro, de las ideas y los planes que tenían para la vida, de sabes si ambos sentían lo mismo el uno por el otro, pero una vez más, gracias a su imperativo amigo de sonrisa cuadrada, todos lo planeado se había ido a la basura. 

Valery era tan linda y amable que a pesar de que quería estar a solas con el pálido, estaba hablando y pasando un agradable rato con sus amigos. En cambio, Suga no dejaba de tener una cara malhumorada y una mirada fría, además de que se mantenía sentado con los brazos cruzados, mordiéndose los labios, sin decir ni una palabra. 

— ¿quieren pizza? —Soltó Hoseok con emoción en medio de la convención, con su energética personalidad a un nivel muy alto. Mostrándole una enorme sonrisa al pelimenta— debió ser un largo viaje en tren para ti Suga, debes tener hambre ¿te parece bien la idea de pedir pizza? ¿Que tal una de peperoni con queso? 

Suga hizo un gesto con sus labios y cambió de posición en el sofá. Con su mano derecha se peinó el cabello y volteó su vista al lado contrario de donde se encontraban todos. 

— si, como sea —respondió secamente, tratando de usar las más mínimas palabras para no desgastarse. 

Luego de esa repuesta se levantó de su lugar y entró a la casa sin decir ni una palabra. Los demás no le tomaron importancia y siguieron con lo suyo.
Yoongi siguió su caminó y bajo las escaleras. Entró al baño medio construído y abrió el lavabo para mojarse la cara con el agua. Se encontraba demaciado fastidiado. 

Entrando a su lugar de paz en su mente, trató de relajarse, contando del uno al diez, hasta que al fin logró sentirse mejor, pero ese sentimiento no duró demaciado, pues justo antes de salir escuchó unos leves golpecitos a la puerta, continuando con una voz que le aceleró el corazón. 

— Yoongi... ¿puedo entrar? —Habló la muchacha del otro lado de la puerta, con una voz demaciado calmada. 

Había seguido al pálido unos minutos después de que él se había ido. Tanto como él, ella también deseaba que estuvieran a solas para hablar, y sabía a la perfección que la situación en la que estaban metidos le disgustaba a Suga. 

Yoongi no respondió y solamente abrió la puerta, viendo a la muchacha parada frente a él, con una mirada brillante que le hizo desear abrazarla y encerrarse con ella en el baño. Pero no lo hizo. 

— ¿todo bien?... ¿necesitas algo? —Le señaló el muchacho, cerrando la puerta del baño detrás suyo después de salir, para continuar recargandose en ésta misma, con la mirada fija en la muchacha. 

Valery de igual manera lo observó y recargo su cuerpo en la pared enfrente de Yoongi. Estaba en un pasillo algo estrecho, por lo que quedaban frente a frente, separados por un metro de distancia. 

— ¿estás molesto? —Le preguntó la muchacha en un tono bastante calmado, pero no obtuvo respuesta por parte de Suga, mas que un chasquido con su lengua que se lo confirmó— a mí también me gustaría estar a solas contigo, pero ellos parecen estar muy animados y felices de verte 

— no soporto que me hagan cambiar mis planes —soltó Suga, desviando la mirada de la de ella— hoy solo quiero estar contigo... quiero que hablemos de esto... de lo que sentimos... tú más que nadie sabe que no soy bueno con estas mierdas de los sentimientos, y no puedo hacerlo si ellos están presentes 

— lo sé Yoongi... pero ponte contento, podemos seguir pasando el rato juntos aunque ellos estén 

— ¿cómo? —Indagó el muchacho aún con cara de fastidio. La rubia sonrió y se acercó más a él. Con algo de timidez le tomó la mano y acercó sus cuerpos los más que pudo. 

— solo no te alejes en el rincón más lejano como lo has estado asiendo todo este rato... puedes sentarte junto a mí 

— mmh... —el peliverde hizo un puchero de fastidio, que a la muchacha le pareció realmente adorable, pero en un segundo la escena se transformó en todo los contrario. Yoongi la tomó con fuerza de la cintura y la acorraló en la pared— entonces dile a Taehyung que se quite o lo quito a la fuerza... el ya tuvo su oportunidad para estar contigo... ahora me toca a mí 

A la joven se le heló el cuerpo entero, sintiendo sus piernas temblar y su respiración y corazón acelerarse. Aun no estaba acostumbra a esta nueva faceta de Suga, pero en definitiva le gustaba, aunque la ponía completamente nerviosa. 

— e...eres posesivo —murmuró la muchacha con una sonrisa en sus labios, y un rubor en sus mejillas— Min Yoongi el posesivo... 

— vas a tener que acostumbrarte Valery —poco a poco el pálido se fue acercando más y más, cortando toda la distancia que los separada, que de por si, no era mucha. Sus respiraciones llegaron al punto de combinarse, deseando ambos tocar sus labios y besarse, pero justamente antes de hacerlo, Suga habló— esta noche quiero que te quedes comigo... 

— eh?... —la joven sintió un calor recorrer su piel y una electricidad pasar por todo su cuerpo al escuchar la propuesta de Suga. 《¿Realmente está diciendo eso?》 Se preguntó así misma, tratando de esquivar la penetrante mirada de él— ¿qué quieres decir con eso? 

— a que pases la noche conmigo en mi departamento... solo tú y yo... así tendremos todo el tiempo del mundo para hablar sin que nada ni nadie nos pueda interrumpir —el rostro de Yoongi estaba completamente serio, demostrándole así a la joven que sus palabras eran completamente enserio, que no estaba bromeando tratando de ponerla nerviosa. Realmente quería pasar la noche con ella. 《¿Que es lo que me pone tan nerviosa?》 Se dijo la joven para sus adentros. Ya antes habían pasado la noche juntos, incluso habian dormido en la misma cama, pero esta vez era diferente, sus sentimientos y deseos estaban al borde de explotar, y aunque sabía perfectamente que Suga no haría nada que ella no quisiera, estaba nerviosa— ... ¿no quieres? —preguntó el muchacho al ver que ella no respondía. 

Valery bajo la mirada con el rostro aún ruborizado. Balbuceo un par de palabras y antes de dar una clara respuesta, volvió a colocar su mirada en él. 

— si quiero... pero —afirmó. Ella deseaba demaciado pasar la noche con Yoongi a pesar de estar nerviosa, pero sabía que no iba a ser tan fácil— ¿que le digo a mi madre?... luego de irme a Daegu sin avisar, ya no confía mucho en mí 

— dile que te quedaras con Taehyung o yo que sé... realmente necesito que estemos solos esta noche... 

Y ella también lo necesitaba tanto como él. Así que se propuso a si misma que iba a convencer a su madre fuera como fuera, y asintiendo con su cabeza, se lo confirmó al pálido. 

Aún sin separarse, Suga no quizo desaprovechar la oportunidad y beso a la muchacha. Comenzó siendo un tierno beso, pero poco a poco fue aumentando más, siendo complicado para ambos mantener el control. Pero para su buena (o mala) Suerte, el moreno de hoyuelos dueño de la casa, apareció por el pasillo. 

— tengo una habitación por allá si quieren —señaló. Valery sintió su rostro arder y se apartó de Suga lo más que pudo. Yoongi con la mirada pareció asesinar a Namjoon, quien solamente le sonrió mostrando sus tiernos hoyuelos— perdón si los interrumpí... pero tengo que usar el baño 

Y sin esperar respuesta ni decir ni una palabra más, el apuesto moreno entró al baño y cerró la puerta. Yoongi y Valery se separaron con algo de vergüenza, pero luego de unos cuantos minutos se les pasó y decidieron ir a donde estaban el resto de sus amigos. Lo diferente era que ahora ese enojo que Suga sentia ya se había ido por completo, y la joven estaba mucho más feliz que antes.





El resto de la tarde la pasaron realmente agradable. La pizza que Hoseok ordeno fue devorado por todos en muy poco tiempo. Después de eso Jimin, Jungkook y Jin conectaron el proyector para disfrutar de una película, para al final terminar con una fogata, charlando, tomando cerveza y comiendo botanas. 

Con la ayuda de Taehyung. Valery consiguió que su madre le diera permiso de pasar la noche en "su casa" para una supuesta maratón de películas. Ellos solían hacer eso de vez en cuando, por lo que no fue muy difícil convencerla. 
Cuando se hicieron las 00:00, Yoongi y Valery se fueron juntos en un auto que Namjoon le prestó al pálido. 

En la mayoría del camino se mantuvieron en silencio, escuchando la música que salía de la radio, disfrutando de la comodidad del silencio y las canciones. En momentos la joven se ponía a cantar cuando salía alguna canción de su agrado. No tenía la mejor voz, pero a Yoongi le parecía realmente encantadora y hermosa  cuando lo hacía. 

Cuando por fin llegaron al edificio. La joven no pudo evitar sentirse nerviosa mientras sujetaba la mano de Yoongi en el ascensor. Nunca antes se había sentido de esa manera por alguien. Sí, se había enamorado de Jackson cuando el era su novio, pero no a tan magnitud como lo estaba ahora con Yoongi, con él era completamente diferente, sentimientos y sensaciones nuevas que no podía comprender ni dejar de sentir, y que a decir verdad no quería dejar de sentir. Era algo con mucha más madurez. 

《¿Esto es amar?》 《¿esto es el amor verdadero?》 Esas y muchas más cosas se preguntaba la joven, pero no solo ella. Suga pensaba lo mismo, no sabía ni comprendía lo que sentía dentro de si, pero era tan grande y placentero que no quería dejar de sentirlo. Era como una droga. Nunca antes había estado bajo esos efectos, pero seguramente así se sentía. 

Al momento de entrar al departamento de Yoongi, la joven corrió animada y se sentó en ese sofá de terciopelo azul que ya conocía. Su mirada se dirigió al techo y soltó un gran suspiró con una sonrisa en el rostro. No recordaba la última vez que se sentía tan feliz.
Yoongi desde la puerta admiró cada movimiento de ella como si fuese una obra de arte, que para sus ojos sí lo era. Su único deseo en ese momento fue ver a la joven hacer eso cada día de su vida. 

A los poco segundos no tardo en incorporarse y tomó asiento al lado de ella. Valery mantenía sus ojos cerrados aún con una sonrisa en su labios. No podía dejar de verla, simplemente no podia. El paisaje de las luces de la ciudad tras su ventanal eran insignificantes, las estrellas de la noche no brillaban ni siquiera la mitad de lo que la comisura de su labios lo hacían, la despejada e iluminada luna no era tan hermosa como su largo cabello colgando del sofá. Nada, no existía absolutamente nada que la opacara. 

Entonces en ese instante tuvo ganas de hacer algo que no había hecho en mucho tiempo. De un paso, el joven se levantó del sofá y caminó en dirección a donde se encontraba el piano. Con su mano derecha tocó una de las teclas asiendo que la muchacha hubiera los ojos y volteara a verlo, y en ese momento ella pudo apreciar como el joven se sentaba frente al piano y comenzaba a tocar las teclas con suavidad. 

Una muy hermosa melodía comenzó a escucharse por todo el lugar. Valery conpletamente sorprendía se acercó al joven y se detuvo a su lado completamente sorprendía. 

— creí que no sabías tocarlo... —indagó ella. Recordado cuando el mismo se lo había dicho. 

Yoongi sonrió de lado y sacó una pequeña risita al escucharla. Ese día lo recordaba bien, y le daba un poco de gracia ver que ella realmente se había creído esa mentira. 

— se tocarlo desde que tenía 5 años... —puntualizo el muchacho aún con una sonrisa, volviendo a tocar las teclas con suavidad— ¿crees que lo hago bien? 

— de maravilla —respondió la joven hipnotiza. Si Suga le gustaba, ahora mucho más. 

El joven siguió tocando una suave melodía con la joven sentada a su lado. Ella no podía dejar de ver sus largos dedos tocar las teclas con tanta agilidad, cuidado y suavidad. Era algo hipnotizante. Las manos de Yoongi eran realmente hermosas, masculinas, las más bonitas y al mismo tiempo barolines que había visto en sus 18 años de vida, pero ahora tocando ese piano, se convertían en una verdadera obra de arte, igual (o incluso más hermosa) que la noche estrellada de Vicent vang Gong. 

Era realmente relajante estar de esa manera, hasta que de la nada Yoongi se detuvo, dejando a la joven con ganas de más. 

— no dejes de tocar... lo hacer realmente hermoso —le señaló la joven. Yoongi solamente suspiró profundo y decidió hablar con su mirada concentrada en las teclas de piano. 

— Valery... quiero decirte algo ahora, y quiero que me escuches con mucha atención porque quizás no lo vuelva a decir en mucho tiempo —soltando otro suspiro, el muchacho se incorporó más en su lugar y colocó su mirada en ella— Val... yo.. yo te amo... estoy completamente enamorado de ti desde hace mucho tiempo, incluso desde antes de darme cuenta... en estos momento no tengo idea de que voy hacer con mi vida, pero de lo que si estoy seguro es que quiero estar contigo, de que quiero cuidarte y protegerte de absolutamente todo, quiero que permanezcas a mi lado desde hoy hasta siempre... si me lo permites, si me permites estar al lado tuyo... yo te juro que no volveré a lastimarte nunca... 

La joven sintió sus lágrimas caer sin siquiera darse cuenta. Era la primera vez alguien le decía algo así, la primera vez que alguien la amaba. 

— Yoongi... lo que más quiero es estar contigo —le señaló ella luego de unos segundos, al mismo tiempo que limpiaba sus lágrimas con la manga de su blusa— también quiero cuidarte, protegerte, amarte cada día como nadie lo a hecho, no quiero volver a verte sufrir nunca más... te amo... te amo mucho 

El joven de cabellos mentolados abrazo con fuerza a la muchacha, uniendo sus cuerpo hasta el punto de parecer uno solo. Con dulzura le acaricio el cabello, sintiendo como ella hacia lo mismo, erizando su cuerpo de la  cabeza hasta los pies. 

— Valery, quiero que te quede clara una cosa —señaló Yoongi en el oído de la joven, sin soltarse de su cuerpo. La joven con mucha atención escuchó— no soy la clase de chico que te dirá que te ama todos días... pero, sí algún días tienes dudas de mis sentimientos hacia ti, solo dilo, y yo te repetiré que te amo las veces que sean necesarias 

Valery solamente sonrió. Ella lo conocía perfectamente, sabía que Yoongi no era muy romántico ni abierto con esas "mierdas del amor" como el solía decir, pero a pesar de eso ella no tenía ninguna duda de sus sentimientos, sabia que el la amaba tanto como ella a él, y que de esa mágica noche en adelante enfrentaría absolutamente todo juntos, fuera bueno o malo. 

— gracias... —soltó la joven de repente, llena de felicidad. Yoongi se separó del abrazo y la miró con duda. 

— ¿gracias por qué? —Indagó. Ella volvió a sonreír y sujetando la cara del muchacho entre sus manos acaricio su nariz con la suya con ternura. 

— por permitirme amarte ... 

El joven sonrió inmensamente, sintiéndose completamente feliz y satisfecho. Ambos en ese momento juntaron sus labios en un beso tierno, lento, y lleno de pasión que pareció eterno, hasta que Yoongi lo detuvo, y con la voz agitada habló entre sus labios. 

— y a ti por salvarme... 




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