02.05

El calor del verano era demacido intenso como para permaneces demacido tiempo parado bajo el sol. Un par de gotas de sudor comenzaban a aparecer en la frente de Jimin debido a esto, llevaba al rededor de 15 minutos fuera del refugio de animales debatiéndose en si debería entrar o no. 

Jamás le hubiera pasado por la mente entrar a ese lugar hasta que supo que Jenny era voluntaria. A esas horas de la tarde, Jimin ya debería estar ligando con alguna chica, o llamando a alguno de sus amigos para irse a un bar o un club nocturno donde pudieran conocer mujeres, pero desde que la había conocido a ella, todos esos impulsos y necesidades ya no estaban en su cuerpo. En lo único que pensaba era en estar cerca de Jenny de la manera que fuera, incluso si eso lo pocisionaba en friendzone. 

Al final, y luego de debatirse, se decidió a entrar. Una gran recepción con adormos de animales y cosas muy curiosas de esa misma referencia fue lo primero que vio. 

— ¿te puedo ayudar en algo? —escuchó. Al girar su cuerpo vio a una mujer mayor, con un cabello corto y esponjado como si trajera un algodón de azúcar en la cabeza. 

Jimin mostrando sus modales hizo una reverencia. La mujer enseguida le correspondió de la misma manera. 

— buenas tardes señora... —saludo el pelirosa, aun manteniéndose en la postura de la reverencia— quisiera ser voluntario, me gustan los animales y me encantaría ayudarlos —soltó con rapidez. 

La mujer observó al muchacho de arriba abajo, notando su gran educación. De la nada sacó una carcajada fuerte, lo que hizo que el pelirosa volviera a ponerse derecho y consetrara su mirada con duda e indagación. 

— deja las formalidades muchacho —le señaló la mujer aún con una pequeña risa— me siento más vieja cuando me hablan de esa manera tan formal 

— oh..yo..yo lo siento —se disculpó el joven con algo de pena— mi nombre es Park Jimin, acabo de terminar la universidad hace un año y me gustaría intentar algo nuevo 

— yo soy Yunta, soy más joven de lo que aparento —confesó con sarcasmo— soy dueña de este lugar, y siempre estamos abiertos a recibir nuevos miembros, pero antes tienes que llenar un formulario y te haré algunas preguntas, aunque pareces alguien fuerte y confiable... serás útil cargando cosas pesadas —señaló. 

Con una seña de mano, la mujer le indicó a Jimin que se asercara al mostrador. Ahí lo hizo llenar una hoja con preguntas como ¿tienes mascotas? ¿Has tratado animales discapasitos? ¿Te molesta limpiar eses de animes? Y muchas otras cosas más. 
De una manera bastante favorable, Jimin respondió a cada una de las preguntas del formulario, para luego sin más ser admitido como miembro voluntario. 

— bienvenido al albergue de animales SunLove, llamare a alguien para que te muestre el lugar y te enseñe las tareas cotidianas 

El joven solamente asintió y se quedó parado ahí esperando 《¿realmente acabo de hacer esto?》 Se preguntó. Nunca jamás es su vida se le hubiera cruzado por la mente ser voluntario en un lugar como ese. El siempre había estado lleno de lujos gracias a la buena capital con la que contaban sus padres, además su trabajo de igual manera le generaba muchos ingresos económicos aumentando su vida de rey. 

No era un mal muchacho, pero en su mente ambiciosa, galante, y con ego hasta los cielos, no existían esas ganas de querer ayudar en algún lugar voluntario. Una parte de él se sentía culpable por estar ahí sin tener como primer objetivo ayudar, sino pasar tiempo con Jenny. 

Y como si la vida y el señor todo poderoso estuvieran de su lado, la imagen de la castaña apareció frente a sus ojos. Al instante todos sus pensamientos desaparecieron, su corazón comenzó a latir como nunca antes, y una enorme sonrisa se le plasmo en la cara automáticamente. 

— Jimin... ¡viniste! —Soltó la joven con emoción y sorpresa al verlo. En seguida se acercó a él, y olvidándose de que estaba en Corea del Sur decidió saludarlo dando un pequeño abrazo y un beso en la mejilla, pero la reacción del pelirosa la hizo recordar que no se encontraba en su país— lo siento... a veces olvido que estoy aquí 

— no te preocupes... fue agradable... me alegra verte —le señaló el muchacho tratando de ocultar sus alocadas emociones al sentir ese repentino saludo. 《¡Joder!... quiero que lo haga de nuevo》 Se dijo así mismo con el calor aumentando en su cuerpo. 

La mujer los observó, dándose cuenta que ya se conocían. 

— creo que no hace falta que los presente —les dijo la mujer con una sonrisa— Jenny, muetrale que es lo que se debe hacer 

Y sin más se alejó de ellos dejandolos solos para regresar a su puesto en la recepción. Jimin como ya era costumbre, recorrió el cuerpo de la joven con su mirada disimuladamente, viendo que llevaba un overol gigante, unas botas de plástico manchada con lodo, y el cabello recogido en una coleta. Aún así le pareció sumarte hermosa. 

— no sabes cuanto te agradezco que hayas venido... casi nadie quiere venir y ayudar —mencionó la joven. Estaba demaciado feliz y agradecida de que el pelirosa estuviera ahí. Ya antes había invitado a personas a unirse, y nunca nadie lo había hecho— déjame mostrate el lugar y las cosas que normalmente hago 

Jimin solamente asintió y la siguió. Ella comenzó a mostrarle cada parte del lugar, sorprendiendo al joven por lo enorme que era y la cantidad de cosas que hacían. Él definitivamente no estaba hecho para hacer esa cosas, pero solamente por la joven lo intentarían, la emoción en su rostro era algo que le estaba encantando ver. 

— ¿esto haces todos los días? —Le preguntó el muchacho mientras ella le enseñaba las jaulas con los perritos. La muchacha enseguida lo observó y le respondió. 

— solo vengo los lunes, los jueves, y los sábados. Cómo no somos muchos voluntarios nos turneamos los días 

— ¿y estas sola? ¿No tienes a alguien que te ayude hacer todo esto?... parece bastante pesado 

— pues por desgracias si, pero ahora te tengo a ti —la joven le sonrió— todo será más fácil y rápido ahora que viniste a ayudar... realmente estoy muy agradecida por eso 

— yo estoy feliz de poder hacer esto contigo... 

La joven una vez más le sonrió, mostrando lo realmente contenta que se encontraba. 

Era extremadamente lindo ver como Jenny amaba tanto a los animales del refugio, tanto que Jimin terminó encariñandose con todos de igual manera. No sabía como había pasado, pero era como si ambos se conocieran de años, podían hablar de cualquier tema, y además tenían muchas cosas en común. 
El pelirosa jamás había conocido a alguien que tuviera tantas cosas en común con él, y eso realmente le estaba jodiendo. 

《Por qué carajos no la conocí antes》 Se repetía a sí mismo una y otra vez, sintiendo demaciada impotencia dentro de sí. 

— me alegra demaciado haberte conocido Jimin —habló la muchacha de repente mientras colocaba el alimento de los canes en sus tazones— desde que llegue a Corea nunca e tenido un amigo o una amiga, es agradable pasar tiempo con alguien nuevo 

— desde el primer día quice conocerte mejor Jenny —confesó el muchacho. No se iba a quedar con las ganas de decirle como se sentía. Incluso pensaba en cofesarle sus verdaderos sentimientos hacia ella, pero después de recordar que estaba por casarse, esa idea había salido de su cabeza— ésta es la primera vez que salgo con una chica linda sin fines románticos... también es la primera vez que hago algo como esto 

— ¿y te está gustando? 

— me esta encantando —soltó mostrando su sonrisa encantadora, cosa que hizo que la joven se sintiera avergonzada. No podía negarse que Jimin era realmente apuesto. 

— eso quiere decir que somos amigos desde ahora 

— dalo por hecho Jenny...












Dos horas, solamente dos horas fueron las que estuvieron juntos en ese lugar. Al final de su trabajo Kai llegó por Jenny en su motocicleta, y Jimin se fue en su auto a la casa de Jin. Pasaba más tiempo en la casa de Jin que en la suya propia. 

En todo el camino no dejó de pensar en ella, no la podía sacar de su mente, y haberla visto irse con Kai lo hacía ponerse de malas ante la clara realidad de la imposibilidad de tener una oportunidad con ella. 
Era una mujer maravillosa, diferente a cualquier otra con la que había salido antes, ella era bastante interesante. Claro que era hermosa, verdaderamente preciosa, pero su interior era lo que ahora resaltaba más ante los ojos de Jimin. 

Cuando llegó a la casa de su amigo Jin, entró por las grandes rejas como si fuera su casa, estacionó su auto fuera de la cochera y entró por la puesta que se encontraba ahí. 

— ¡Jin! —Gritó el muchacho al no verlo— ¡Jin! 

— ¡¡sube a mi habitación!! —Gritó el mayor en repuesta. 

Jimin enseguida obedeció y se dirigió a la habitación de su amigo. Al entrar vio que no estaba solo, Namjoon se encontraba en la cama recostado viendo su teléfono, mientras Jin le daba mantenimiento a su caña de pescar. 

— que paso hermano... —señaló el pelirosa en forma de saludo, acercándose a su moreno amigo para chocar sus puños— no es común verte por aquí a esta hora 

— mi cita cancelo en último momento —le dijo el moreno— así que vine aquí para ir a tomar con Jin, pero prefiere estar limpiado esa cosa 

— te dije que cuando terminé —se defindio el mayor— no seas desesperado 

— te e estado esperando por más de una hora y nada que terminas —despegando la mirada de su teléfono observó al pelirosa— vamos tú y yo Jimin, quizás encontremos unos chicas lindas en el camino 

— la verdad no estoy de humor —soltó el muchacho sin ánimos— estoy cansado... 

— ¿tú?... ¿cansado? —Indagó él moreno— ¿te topaste con alguna chica energética que te dejo cansado o algo así? 

— no me digas que realmente te decidiste a ir a ese refugio 

Jimin no dijo absolutamente nada, confirmándole a Jin que tenía toda la razón. Namjoon solamente hizo un gesto de confusión y observó a ambos. 

— ¿refugio?... de que coño hablan 

— explica Jimin, Namjoon también tiene derecho de saber 

El muchacho de cabellera rosa, soltó un profundo suspiro y se acostó en la cama viendo hacia el techo. Con demaciada calma y detalladamente comenzó a contarle a su moreno amigo su situación. 
Eso obviamente tenía sumamente sorprendido a Namjoon, pues sabía perfectamente que Jimin no era un muchacho con ataduras amorosas, y le contaba creer que ahora estaba sumamente enloquecido por una muchacha que estaba comprometida a punto de ser llevada al altar. 

— se quien es ella, es muy bonita —explicó el moreno— pero esa clase de muchachas se miran con otros ojos, además si está comprometida pues con más razón 

— ¿crees qué no lo se?... obviamente se que ella no es como las chicas con las que solemos salir, y se bien que no puede darme una oportunidad... pero... no puedo dejar de verla, quiero tenerla cerca 

— si te gusta tanto ahora que apenas la conoces, imagínate como terminaras cuando pases más tiempo con ella —señaló Jin— mejor aléjate ahora que puedes, porque el día que llegue su boda, vas a salir muy lastimado 

— me gusta mucho, eso no te lo voy a negar... pero creo que soy capas de controlar mis sentimientos desde ahora... les aseguro que se bien mi posición, y no me pienso enamorar, definitivamente mis sentimientos los controlo yo...