C. L. A. G. #1 (mileapo)

CAPÍTULO 5

Tres Semanas Más Tarde

 

 

 

—¡Mamá! — Se escuchó la voz de Junei desde la cocina — ¿Has visto donde diablos esta Apo?

— Hija —la regaño la compañera del alfa de la manada de gatos monteses— cuantas veces te he dicho que trates de ponerle freno a esa lengua tuya.

—Lo haré justo después de que encuentre a Apo, ese gato holgazán se ha vuelto a esconder y no lo encuentro— se quejó la chica mientras llegaba con una pesada caja hasta el corredor donde estaba de pie su madre.

La hembra alfa era una mujer alta, de facciones finas y una mirada inteligente. Llevando una mano hasta su cabello, trato de acomodar un mechón castaño que se le había escapado de la trenza con que se había atado el largo cabello, dejando salir un suspiro se encogió de hombros.

—Déjalo solo— trato de disculpar al muchacho— sabes que tu padre lo trae loco con eso de la llegada del hijo del alfa de la manada de tigres.

La chica resoplo, rodando los ojos no se molesto en ocultar que ya la tenía cansada con el mismo cuento.

— Mira madre — trato de hacerse entender la hija, dejando la caja junto a las otras en el porche, le dirigió una mirada de reproche a su madre— tú sabes también como yo que desde que regreso de su accidente en el río, no es el mismo.

La mayor de las mujeres se dejo caer en una de las sillas que estaba acomodadas en el corredor. Las faldas de su vestido de algodón se mecíaban por la brisa fresca que movía las ramas de los árboles cercanos.

—Ya hablé con tu hermano—se encogió de hombros. La señora Nattawin confiaba en su hija mayor para que la ayudara a cuidar de los otros cinco cachorros más jóvenes— por más que he insistido para que me diga lo que le pasa, simplemente se encierra más en sí mismo y no habla con nadie.

—¿Crees que algún macho lo encontró durante la luna llena y lo lastimo? — Junei no pudo evitar hacer la pregunta, un escalofrío recorrió su espalda de tan solo pensar en esa posibilidad. Sentándose en una silla cercana, estudiando la expresión preocupada de su madre—¿También tienes la misma idea?

—Fue lo primero que le pregunte— defendió la madre— Él simplemente lo negó. Dijo que nadie lo había obligado a hacer algo que no quisiera.

—No me gusta esto— se quejó Junei, jugando nerviosamente con los botones de su blusa de seda blanca—. Sabes, desde que regreso se sienta en el techo del establo, se queda allí toda la noche hasta que los lobos se cansan de aullar. Él está sufriendo y se niega a que alguien le ayude.

La madre observó a su joven hija, todos sus cachorros compartían el mismo color castaño de cabello que habían enredado de ella, pero todos ellos tenían esa mirada color miel de su marido. Su familia, al ser la compañera del Alfa, era toda la manada, muchas preocupaciones juntas, eso no había impedido notar como su pequeño cachorro día con día se hundía más en un mar de desesperanza, sin que nadie pudiera saber la causa de su enfermedad.

Apo estaba escondido en su forma animal sobre una rama de manzano que estaba cerca del corredor donde su madre y hermana cuchicheaban acerca de su miserable vida. Estar sobre el árbol le recordaba la primera vez que había visto al pulgoso burlista, clavando sus filosas garras y se desquito con la pobre rama toda la furia que sentía al recordar al bastardo que le había roto el corazón. Solo imaginarse lo que debía de estarse riendo del gatito inocentón que le había dado el culo para que se desahogara durante su primera luna llena como adulto.

El dolor como siempre apuñalo su corazón, mordiéndose la lengua evito que su gato maullara como un alma en pena exigiendo a su pareja. Días después de la separación, había descubierto que se había enlazado con el maldito lobo, su gato no podía aceptar aparearse con ningún otro. Cuando uno de sus amigos quiso besarlo, más por juego que con otras intensiónes, tuvo que correr al baño a devolver todo su desayuno. Si hasta ese momento conservaba alguna esperanza, ahora no tenía ninguna.

Vigilando a las mujeres desde su escondite en el árbol, las vio entrar a la casa, el momento seguro para bajarse sin ser visto. El cielo estaba azul, unas cuantas nubes blancas flotaban perezosamente. Era casi divertido observar como la vida seguía su curso, nuevos cachorros nacerían en la manada, las estaciones llegarían y se irían, todo continuaba en un flujo normal de la vida. En fin, el parecía ser el único ser que se encontraba congelado observando desde la vereda del camino como todos continuaban con lo suyo.

Caminando sin hacer ruido logro darle la vuelta a la casa sin que nadiel o notara, cuando el era el cuarto de una familia de cinco cachorros, no podía evitar sus cuidados si quería pasar desapercibido. Asomándose por la esquina, se aseguro que nadie estuviera en el patio trasero de la casa, Junei, la hermana mayor, se la había pasado acosándolo con preguntas que no pensaba responder y sus otros hermanos se aprovechaban de eso para hacerle bromas crueles. De todo eso lo que más lo hería era la mirada apenada de su madre y el silencio de su padre, desde que se había negado a conocer a ese famoso pretendiente que le traían de otra manada, las cosas se pusieron bastante tensas.

Levantando la cabecita peluda olfateo el aire, al parecer todos estaban dentro de la casa ocupados en la remodelación de la sala de estar, todo sea para estar listos para las visitas que llegarían para la próxima luna llena. Estaría muerto antes de dejar que otro hijo de puta le pusiera una pata encima o le metería cualquier cosa en el culo, el amor dolía demasiado para arriesgarse, si las cosas no habían funcionado con Mile, qué podía esperar de alguien más. Con el primero y el último que había sido un sumiso dulce sería con el lobo ingrato, después de eso no se la pondría fácil a nadie.

Seguro de no ser visto, cruzo en una veloz carrera el patio, con un ágil salto supero la altura de la cerca de madera que separaba la huerta de su madre de los animales del bosque. Una vez del otro lado, respiro profundo llenando sus pulmones con todos los aromas que le traía la brisa, buscaría un lugar cómodo y tomaría una larga siesta.



#330 en Fanfic

En el texto hay: mileapo, kinnporsche, biblebuild

Editado: 15.03.2023

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