Capítulo 7 (V2)

    La gente se abarrotaba alrededor de un rascacielos mientras algunos trozos caían de vez en cuando, aunque eran destruidos antes de llegar al suelo gracias a diversos héroes.
   Nadie sabía que en el interior, el General Titán sudaba mientras intercambiaba golpes con un hombre al que le salían diversos tentáculos de la espalda y poseía un torso con escamas.
   Ese hombre era, al igual que otros tantos, una persona con habilidad descontrolada. La Federación no tenía una prueba sólida respecto a lo que iniciaba el descontrol, solo podían entender que una vez que la habilidad de una persona se descontrolaba se volvía un monstruo lentamente.
   En el exterior, Shinobi y Allen miraban el edificio.
   —¿Cuánto va a tardar Titán?
   Allen vestía un atuendo azul compacto con diversas áreas del mismo recubiertas con una armadura plateada, su rostro era cubierto únicamente por una máscara que ocultaba solo alrededor de sus ojos y sienes.
   Aunque la Federación no le proporcionó un nombre, Allen no le daba importancia, pero seguía creyendo que lo mejor era utilizar su Estilo del Caballero, aunque por otra parte no quería mostrar todos sus ases a la Federación.
   —Allen pregunta si han salido todos del edificio.
   —¿Puedo ir a ayudarle?
   Shinobi miró de reojo a Allen.
   —Estás en periodo de prueba, no es lo más sensato enviarte a una lucha contra un Descontrolado. Sin mencionar las sanciones que traería al equipo si la Federación se entera.
   Allen suspiró y asintió, por otra parte, Shinobi se tranquilizó.
   Al principio, Allen no pretendía unirse a ningún grupo de héroes, pero Shinobi y Titán lo persuadieron, o al menos eso pensaban ellos ya que Allen solo quería información respecto a la Federación, por lo que poco le importaba unirse o no a algún equipo.
   —¿Cuánto tiempo queda?
   Shinobi preguntó a un policía al azar.
   —Quedan menos de cinco minutos Shinobi, si el General Titán no vence al Descontrolado tendremos que derribar el edificio.
   Shinobi apretó sus puños, si llegara a quedar un minuto tendría que enviar a Allen, aunque quería reservar su fuerza para luchar contra monstruos, no le quedaría más remedio.
   Pronto se dio cuenta de algo, mirando a todas partes, por lo que se dirigió a un par de héroes y les preguntó.
   —¿Dónde está el novato?
   —Lo sentimos mucho jefe Shinobi. En cuanto le dijimos al nuevo que había alguien que no había podido evacuar se dirigió al edificio.
   Shinobi no podía ni gesticular palabra, si no fuera porque conocía la fuerza que tenía Allen, ya lo habría dado por muerto en combate. Mirando al edificio, Shinobi vio a Allen abrir la puerta escandalosamente.

   Allen, frente a la puerta, solo necesitó golpearla con una patada para resquebrajar sus grilletes y romper parte del marco.
   En su mano derecha había una piedra verde que emitía un leve pero precioso brillo, en cuestión de segundos, a su alrededor se formó un leve torbellino de aire desapareciendo de la entrada.
   Todo pasó con extrema velocidad, desde que llegó al piso 24 y cogió a una persona en sus brazos hasta llegar al piso 59, donde el General Titán y el Descontrolado peleaban. Al detenerse, Allen pudo ver que era una mujer inconsciente, por lo que la dejó apoyada en la pared con cuidado y miró seriamente al Descontrolado.
   —¡¿Qué demonios haces aquí Alle-!?
   Sin terminar su pregunta, el General Titán fue golpeado por un tentáculo que lo envío fuera de la ventana, rompiendo el cristal.
   La cara del Descontrolado estaba lejos de ser humana, ya que su boca parecía la de un cangrejo y su piel cubierta de escamas hacían que Allen tuviera ganas de vomitar.
   —Estoy en contra de la lucha contra un humano... en este caso contra lo que fue un humano. Pero hay cosas que no perdono...
   Allen hizo aparecer el bastón en su mano izquierda y el Prisma de la Emoción y la piedra roja en su mano derecha.
   —Cambio de Estilo.
   El prisma absorbió la piedra roja, que poco después Allen insertó en el bastón incendiando su cuerpo en el proceso. Al apagarse las llamas, el cuerpo de Allen estaba cubierto por el traje rojo.
   —Estilo del Caballero de la Pasión.
   El Descontrolado intentó golpear a Allen con uno de sus tentáculos, aunque antes de que lograra tocarlo, su tentáculo se quemó y un olor a pulpo quemado impregnó el aire.
   —Arma del Fuego Pasional.
   En pocos segundos, el bastón en la mano derecha de Allen se envolvió en llamas, volviéndose un hacha doble al extinguirse las llamas.
   —En tu próxima vida, recuerda el código de honor de un caballero, nunca debes herir a una dama.
   Alzando el hacha sobre él, Allen miró al Descontrolado que se retorcía debido al insoportable calor que emitía.
   —Corte Ardiente de la Estrella Menor.
   Allen cortó al Descontrolado con su hacha en vertical antes de cortar de nuevo en horizontal, provocando con esos cortes una onda que atravesó la estructura del edificio.
   Tras terminar, Allen jadeó y su traje rojo cambió al blanco, soltando el hacha y apoyándose sobre sus piernas.
   —Todavía no puedo usarlo contínuamente. Pero el Estilo del Caballero es suficiente para llevar a esta persona con seguridad.
   El edificio se tambaleó, haciendo que Allen perdiera un poco la estabilidad y casi cayera al suelo.
   Allen sostuvo a la mujer en sus brazos y saltó por la ventana, sujetándola lo más fuerte que podía.
   Con un gran impacto, Allen aterrizó en el suelo, seguido de la explosión del Descontrolado en el piso 59 que terminó de propinar al edificio el empujón que necesitaba para que se derribara.
   Aunque intentó moverse, Allen no podía debido a que, aunque sus piernas habían aguantado en gran medida gracias al poder del prisma, sus huesos se habían triturado. Aún no sentía el dolor, pero en cuanto la adrenalina terminara de circular en su cuerpo, sentiría perfectamente como sus músculos eran atravesados por minúsculas piezas de huesos.
   Al ver a Shinobi acercarse, Allen dio un suspiro de alivio.
   —Ayúdame a moverme, creo que tengo fracturas en las piernas por el impacto.
   Shinobi miró a Allen fijamente antes de golpear su pecho con una aguja, dejando a Allen dormido. Después, Shinobi sacó un comunicador.
   —Titán, ordena dos ambulancias.