Capítulo 13 (V2)

    Shinobi, Titán y el resto de héroes en el equipo aparecieron justo en el momento que el Strix Temporalis comenzó a cambiar.
   —¿Qué demonios...?
   Shinobi fue el primero en reaccionar, pero pronto fue seguido por Titán.
   —¿Desde cuándo los monstruos tienen la capacidad de transmutar?
   El gigantificado Strix Temporalis graznó, pero no se abalanzó contra Allen, ya que comenzó a destruir cualquier edificio que viera.
   —Desde nunca Titán... esto nunca lo hizo ningún monstruo... ¡Cambio de estrategia, todos los héroes presentes, retiraros!
   El nuevo monstruo había dejado una gran impresión en Shinobi, aunque pensó en Allen y como venció al Gigax Leo, por lo que si lograba convencerlo de usar el traje amarillo la victoria estaría asegurada pese a la enorme destrucción que causaría.
   Todos los héroes presentes, a excepción de Titán y Shinobi, se retiraron. Una vez que estuvieron solos, Shinobi le pidió a Titán que entretuviera al monstruo mientras buscaba a Allen.

   Cuando el Strix Temporalis graznó una vez que terminó de cambiar hizo que Allen no solo se mareara y cayera al suelo, llegó al punto de que sus oídos sangraban.
   —¡Allen! ¡Cógelo!
   Allen sonrió mientras cogía el bastón que le arrojaba Shinobi desde el techo del edificio cercano. Una vez con el bastón en su mano izquierda, frente a Allen aparecieron con un destello las piedras que estaban en posesión de Shinobi y las cogió con una sonrisa.
   —Empecemos la segunda ronda.
   Allen saltó mientras su cuerpo emanaba una densa luz blanca, apareciendo frente al monstruo en su Estilo del Caballero y golpeando con su bastón, ahora convertido en una espada, el pico del monstruo y formándole una herida diagonal que cubría hasta su ojo derecho. Aunque para sorpresa de Allen, la herida se curó en cuestión de segundos.
   Con un graznido, Allen aterrizó en el suelo y con esfuerzo se mantuvo erguido.
   —¿Gravedad aumentada? Entonces no me dejas alternativa...
   Allen ya sabía lo que le ocurría al monstruo, ya que solo había una única forma de que aumentara su categoría tan rápidamente, y no quería pensar en ello.
   —Cambio de Estilo.
   Lanzando la piedra amarilla en su mano al suelo, la espada volvió a su anterior forma de bastón. Cuando la piedra estalló en el suelo, el polvo amarillo que formó fue absorbido por el prisma en el pomo del bastón a la vez que alrededor de Allen se elevaban varios pequeños muros de tierra que ocultaron su cuerpo. Todo el cuerpo de Allen fue oculto en una cúpula de tierra perfecta hasta que comenzó a agrietarse y estalló, mostrando a Allen vestido en un elegante traje amarillo.
   —Estilo del Caballero de la Voluntad.
   Titán y Shinobi miraron a Allen en todo el proceso, pero una vez que lo vieron emerger con el traje amarillo estaban seguros de que fue el mismo que venció al Gigax Leo.
   En otro edificio, Sombra Carmesí miraba a Allen con una sonrisa bajo su pasamontañas, detrás de él había diez personas con portátiles.
   —¡Atención todos! ¡Allen está usando la misma forma que usó contra el Gigax Leo! ¡La Federación Heroica no debe tener ningún registro de esta lucha!
   —¡Sí señor!
   Todos respondieron al unísono, aunque Sombra, al igual que las personas tras el, su hermano Shinobi y Titán comenzaron a experimentar una pesadez en todo su cuerpo desde que Allen adoptó esa forma.

   Allen suspiró y miró al Strix Temporalis mientras negaba.
   —De la categoría 3 has subido a la 5, pero has perdido casi todas las habilidades, quedándote solo con una relacionada a la gravedad... eso es un gran contraefecto viniendo del Ónix.
   Allen levantó su pie izquierdo y caminó un paso, pero fue suficiente para producir un leve terremoto, sacudiendo los edificios cercanos y junto a uno de ellos Titán se tambaleó levemente, pero fue sujetado por Shinobi que llegó a su lado.
   —Arma de la Voluntad Terrenal.
   Allen dio otra pisada, levantando un trozo de terreno en el que incrustó el bastón antes de golpearlo con una patada, rompiendo el trozo de terreno y mostrando el bastón, ahora cubierto de tierra y polvo. Al coger el mango del bastón, la tierra en su alrededor se movió hasta su extremo formando dos cubos uno al lado del otro.
   Cuando Allen agitó el bastón, el polvo y la tierra restante se dispersaron, mostrando un martillo de mango largo de un color amarillo casi dorado. Sujetando el martillo, Allen lo colocó sobre su hombro derecho y miró al Strix Temporalis.
   —Deberás disculparme, no controlo mi fuerza en este estilo.
   El monstruo graznó y Allen sintió como la gravedad volvía a aumentar, llegando al punto de que el suelo bajo sus pies se rompió debido a su peso con el aumento repentino de la gravedad en su cuerpo.

   —Débil.
   El hombre suspiró y dijo solo una palabra tras ver la capacidad del nuevo Strix Temporalis.
   —Perder todas las habilidades y quedarse solo con la más reciente... eso es lo mismo que ser un categoría 1... un completo inútil.
   Con el ónix en su mano, lo puso frente a uno de sus ojos y miró a Allen, con una sonrisa en su rostro.
   —¿Habrán madurado sus emociones? ¿O por el contrario seguirá siendo el mismo?
   El hombre se rió y apoyó su pie derecho en el saliente de la azotea antes de tirar el ónix todo lo lejos posible.
   —¿Qué pasaría si un humano coge la ónix? ¡Averigüemoslo!
   Con los brazos abiertos, gritó con una sonrisa que mostraba su locura.
   —¡Venga Allen! ¡Diviérteme!
   El hombre se reía, pero lo que hizo fue un acto que pondría en peligro la seguridad de toda Ciudad F.

   Allen caminaba paso a paso, lentamente, hundiendo el asfalto bajo sus pisadas y levantándolo.
   El monstruo graznaba cada pocos segundos y cada vez que lo hacía, la gravedad volvía a aumentar un par de kilos, pero no era nada para Allen que caminaba con tranquilidad hacia el Strix Temporalis.
   —Creo que aquí estaría bien.
   Allen se detuvo a unos metros de distancia de las patas del monstruo, agarrando el mango largo del martillo con ambas manos y zarandeándolo al suelo. En el momento que impactó, causó un terremoto a pequeña escala que, a excepción de que unos cuantos edificios se derrumbaran y el monstruo se tambaleara un poco, no ocurrió ningún problema mayor.
   Con su tambaleo, el monstruo cayó sobre un edificio con las alas desplegadas, Allen aprovechó la oportunidad y lanzó el martillo contra el edificio, derribándolo, y a su vez sepultando parte del cuerpo del monstruo.
   Allen alzó su mano derecha al cielo y, al igual que en sus otros estilos, comenzó a usar un ataque definitivo, aunque se detuvo justo al principio.
   Recordaba perfectamente porque se había negado hasta ahora de usar el Topacio de la Voluntad, el topacio representaba la voluntad, así como el elemento tierra. Las piedras eran un medio para usar los elementos, por lo que Allen dominó fácilmente el rubí que representaba el fuego, el zafiro que representaba el agua, la esmeralda que representaba el viento, y el prisma que le permitía controlarlos.
   Pero el poder del topacio era demasiado grande, era incapaz de usar correctamente su fuerza. Si quería hacer una gran magnitud sólo lograba crear un pequeño temblor, y si quería hacer un temblor leve creaba un terremoto colosal.
   Con el paso de los años, Allen entendió que sus piedras se volvían mas fuertes si estaban rodeadas por su elemento, por ejemplo, si estuviera en mitad del océano sería incapaz de controlar el zafiro, o si estuviera en mitad de un bosque ardiendo no controlaría el rubí correctamente.
   Por lo que el topacio, a excepción de encontrarse suspendido en el aire o estar en un barco en el océano, era prácticamente imposible para el controlarlo estando en tierra firme.
   Un graznido despertó a Allen de su estupor y miró al monstruo seriamente, los escombros que lo sepultaban empezaron a flotar, por lo que estaba usando su habilidad de gravedad para volver ingrávidos los escombros y levantarse.