Capítulo 35 (V2)

    Al día siguiente, tras la reunión. Allen se levantó, se duchó, se vistió con un traje negro y se puso el florete en su cintura con su mente dándole vueltas a la aparición de Sagitario.
   —Los que quedan tienen un Nivel de Crecimiento 3... categoría 7...
   Lo que más le preocupaba a Allen era el posible daño a los civiles y a la ciudad, pero no podía evitarlo, al fin y al cabo, en algún lugar tendría que pelear y no podía permitirse el lujo de luchar en otro lugar que beneficiara a los integrantes del Proyecto Perfección.
   Allen suspiró y salió del hotel, quedándose sorprendido por la cantidad de panfletos que estaban en las paredes, clavados con flechas. Cuando se fijó en un panfleto, sólo pudo fruncir el ceño y acariciar el mango del florete.
   Al otro lado de la calle había varios héroes del equipo de Leid quitando los panfletos, que al ver a Allen alzaron sus manos saludándole. Allen les devolvió el saludo colocando su brazo derecho en su pecho e inclinándose antes de caminar hacia el edificio de la Unión.
   Al llegar, Allen vio a Leid hablando con Shinobi, sin poder evitar sonreír debido al comportamiento de Leid ya que estaba nervioso y al borde de un ataque de nervios. Ambos vieron a Allen cuando se acercó lo suficiente.
   —¡Señor Allen perdóneme... ése... eso... n-n-no se como lo hizo! ¡Se metió en la ciudad y no nos enteramos!
   Los ojos de Leid, con sus iris y pupilas tomando la forma de dianas, estaban brillando, casi parecía que se pondría a llorar en cualquier momento. Shinobi, por el contrario, estaba relajado intentando tranquilizar a Leid masajeando sus hombros.
   —No pasa nada Leid, estamos hablando de Lektor, que representa a Sagitario y tiene el título de "Cazador Zodiacal", sería un insulto si como cazador no pudiera burlar el sistema de vigilancia por muy bueno que sea.
   El ascensor se abrió, saliendo de su interior Helen con un traje verde con varios ajustes metálicos y unas gafas amarillas, llevaba con ella un reporte.
   —Buenos días señorita Helen.
   —¡No es un buen día! ¡Ése maldito arquero encontró un punto ciego en mi sistema de vigilancia! ¡Esquivó las cámaras de infrarrojos, las de visión nocturna, incluso las de visión térmica!
   Helen tiró los papeles que sostenía y comenzó a pisarlos.
   —Señorita Helen, tómese lo que acaba de ocurrir como una forma de mejorar y desarrollar un mejor sistema de vigilancia que cubra incluso los puntos ciegos.
   Tras darle su comentario a Helen, Allen miró a Shinobi.
 —¿Sombra y el resto?
   —Están patrullando, los líderes de equipo van en pareja, los demás héroes van en grupos de mínimo diez personas. Todos tienen una señal de emergencia en caso de que Lektor les ataque.
   Al escuchar que Lektor les podría atacar, Allen se rió interiormente.
   —No valdría su esfuerzo matar a peces pequeños, ni siquiera los grandes. El me quiere a mi, o siendo más exactos, el gen evolutivo en mi ADN. De todas formas, si quisiera matarlos no les daría tiempo a activar la señal.
   Helen miró fijamente a Allen, esperando que le diera más información sobre Lektor y así poder mejorar sus sistemas de vigilancia.
   —En su forma de monstruo, es un categoría 7. ¿Sabes lo peligroso que es que un ser inteligente posea ese poder?
   —Es como si el Umbralux Draco hubiera tenido una inteligencia superior cuando seguía vivo.
   Shinobi contestó la pregunta de Allen, a la vez que de los altavoces de la Unión se encendieron.
   <¡Aquí control de mando, heroína de nivel 2, Fireblaze, equipo del General Titán, informando! ¡Acabamos de recibir una señal de emergencia del área L! ¡Repito, acabamos de recibir una señal de emergencia del área L! ¡Todos los héroes, brindad asistencia, esto no es un simulacro!>
   Allen suspiró y sacó de su bolsillo la esmeralda a la vez que varios héroes dejaban de entrenar y se ponían sus trajes.
   —Shinobi, guía a los demás y que evacuen a los civiles, Leid vigila con tu equipo los alrededores, Helen tú activa las defensas, yo me voy adelantando.
   Allen desapareció en un brillo verde, mientras que Shinobi esperaba a los demás héroes y heroínas que se presentaban frente a él, Leid y Helen se volvieron al ascensor y bajaron al sótano.

   El "área L" era la zona del ayuntamiento, pero tras saltar entre dimensiones dos veces y derruir el edificio de la Federación, decidieron reconstruirlo en el centro de la ciudad.
   Sombra había pulsado la señal de emergencia, ya que frente al ayuntamiento estaba el alcalde siendo apuntado por una flecha en un arco a manos de Lektor.
   Al lado de Sombra estaba el General Titán y Tim, vestido en un traje militar rojo con una gabardina negra.
   —Me estoy aburriendo... y es malo que me aburra, me da por lanzar flechas... ¿Cuándo vendrá Allen?
   Justo en el momento que hizo la pregunta, el aire comenzó a arremolinarse alrededor de toda el área e incluso en el cielo se formaron pequeños tornados verdes, haciendo que Lektor sonriera.
   —Un hombre que se precie no utiliza la amenaza para llevar a cabo sus fines.
   Lektor miró encima de el, viendo a Allen vestido con un traje verde, por lo que se puso el arco en su espalda y siguió a Allen a las afueras.
   Volando a alta velocidad, Allen miró detrás suya y observó a Lektor siguiéndole el ritmo; saltaba entre los tejados, corría, y repetía el ciclo hasta que llegaron a las afueras de la ciudad.
   —Allen, seamos realistas, no puedes vencerme a mi ni a los otros, ya ni hablemos de Aegis.
   —Lo mismo podría decirse cuando apareció Marc, y sin embargo, logré sobreponerme a el.
   Lektor suspiró mientras negaba, pero su rostro mostró su sonrisa de satisfacción al abalanzarse contra Allen y golpearlo varias veces, lanzándolo mientras sus brazos y manos sangraban.