Capítulo 47 (corregido)

Aunque Allen estaba decidido a ayudar a Titán, no sabía qué podía hacer. No tenía habilidad ni tenía el gen evolutivo, por lo que sería una carga en la pelea actual.
Edward, que pateaba una y otra vez a Titán, vio de reojo que Allen se acercaba por lo que dejó a Titán y miró a Allen sonriendo y levantó su pata derecha en un amago de pisarlo. Titán giró su cabeza en dirección a Edward, que le había dado la espalda, y pudo ver a Allen.
Apretando su mandíbula y aguantando el dolor, sostuvo su cuerpo con su brazo izquierdo y lanzó una patada girando su cuerpo, golpeando la pata izquierda de Edward haciéndolo caer.
 —¡Allen!
De la boca de Edward solo salió ese único nombre mientras sonreía e intentaba atrapar a Allen en su mano. Para entonces, Titán ya se había levantado del suelo y golpeó el cuerpo de Edward con una patada, haciendo que se retorciera.
Allen, que ya había llegado junto a ambos gigantes, podía sentir como su cuerpo le empezaba a doler. Justo cuando llegó al lado del cuerpo de Edward, que se encontraba en una llave de lucha libre por parte de Titán, de su boca salió un poco de sangre con manchas negras.
Mirando de reojo, Edward podía ver como Allen usaba el duro cabello que tenía en su forma de monstruo para trepar por su cuerpo difícilmente sujetando también la tubería, por lo que comenzó a mover su cuerpo para hacer que cayera al suelo, sin embargo, Titán lo mantenía sujeto fuertemente con sus manos sujetando su cuello, sus piernas aprisionando sus brazos y sentado encima de su cuerpo.
Una vez que Allen llegó encima del hombro de Edward, miró al agotado Titán antes de que vomitara un gran charco de sangre con manchas verdes y negras.
 —Co... rre...
Titán le recordó a Allen, su rostro era en su mayoría de un verde oscuro e incluso sus ojos se habían vuelto levemente verdes.
Sujetando la tubería en su mano derecha, Allen corrió lo más rápido que pudo hasta la cabeza de Edward, posicionándose frente a su ojo derecho.
 —¡Allen!
Allen no respondió, simplemente hundió la tubería en el ojo, siendo envuelto en un baño sanguinolento que aceleró el proceso de descomposición de su cuerpo, pero aún así, siguió aferrándose a la tubería y se dirigió al otro ojo, repitiendo el proceso.
Al perder sus dos ojos, Edward estalló en una locura, librándose de Titán y levantándose mientras gritaba y sostenía los agujeros donde antes se encontraban sus ojos.
Cuando se levantó, Titán atrapó a Allen a siete metros de la tierra en el aire.
 —Buen día de trabajo... ¿no te parece?
Al escuchar la voz de Titán, Edward giró su cabeza varias veces, esparciendo su sangre por donde él creía que estaban.
 —¡Allen, estás muerto! ¡¿Me oyes?! ¡Muerto!
Titán esperó a que Allen respondiera las provocaciones de Edward, pero para su sorpresa, Allen simplemente negó.
 —Esto ya no lo hago por venganza Edward. Es el oficio que he elegido, y ahora mismo, tú y el resto sois enemigos. Me gustaría encerraros de por vida, pero en cualquier caso, solo os merecéis la muerte por vuestros actos.
El ojo derecho de Allen perdió su iris, volviéndose completamente blanco antes de que se formara en él un círculo amarillo. Al mismo tiempo, Tim en la retaguardia disparó una bengala roja que hizo sonreír a Titán.
 —¡Bien... hora de la ejecución!
Titán colocó a Allen en su hombro, agarrándose al pelo fuertemente.
El cuerpo de Titán se calentó cada vez mas, llegando a una temperatura de alrededor de los 90°C. Su cuerpo se volvió de un rojo brillante, mostrando sus venas en todo su cuerpo, y el vapor que emergía de su cuerpo se hizo más denso.
Flexionando su brazo derecho, Titán comenzó a sangrar por la boca y las venas visibles comenzaron a estallar.
 —¡Por este tipo de cosas, me llaman Titán!
Edward, al sentir el calor y la voz de Titán, se giró a su izquierda y salpicó su sangre, solo para escuchar el chisporroteo del mismo antes de que se desintegrara por la calor.
Titán dio un paso hacia adelante, rompiendo la tierra, y lanzó su puño derecho hacia Edward.
 —¡Puño del León de Nemea!
Al golpear el rostro de Edward, su puño no soportó la presión y comenzó a sangrar, aunque sin importarle, forzó a Edward a caer al suelo hasta que escuchó varios sonidos de huesos rompiéndose junto a la tierra que se resquebrajaba con innumerables fisuras.
Levantando su puño, vio que Edward no se movía en absoluto, su rostro estaba desfigurado más allá de todo reconocimiento con su alrededor lleno de sangre, jugo cerebral y huesos que habían atravesado su carne y piel.
 —El "Titán" en mi nombre viene de titánide, los creadores del universo en los mitos griegos... no lo olvides.. en el... otro... barrio...
Tras desahogarse, Titán se desplomó en el suelo, desmayándose.
Allen bajó con cierta dificultad, con su frente sudando, y miró a lo lejos que estaban acercándose Tim y los demás héroes. Una vez que se acercaron, Tim miró seriamente a Allen.
 —¡Dejad al General, se recuperará a su ritmo! En cuanto al cuerpo del Gigax Capricornus intentad antes de nada destruir los genes que contengan su habilidad con el debido cuidado.
Cuando terminó de dar las órdenes, Tim miró a Allen y palmeó su hombro antes de alejarse.
 —Bien luchado, jefe. Recuerde entregar el informe correspondiente a Shinobi.
Alejándose, Tim levantó su pulgar hacia Allen. Fue entonces cuando Allen, sonriendo, negó y sacó un cigarro.
 —Informar a Shinobi... me pregunto qué dirá cuando se entere...

Mientras caminaba, Tim sonreía internamente mientras apretaba un botón del reloj.
—Helen, tenías razón. Allen tiene una habilidad aún desconocida, su ojo derecho se a vuelto un círculo amarillo. Aunque...
 <¿Aunque...?>
 —Aunque ha estado expuesto a la habilidad de putrefacción de Edward, no sé cuántos daños debe tener ahora mismo, necesita un chequeo urgente.
 <Recibido, avisaré al hospital. Cierro.>
Tim apretó el botón de nuevo, y continuó caminando a la ciudad.