Caballero Cosmos

Capítulo 67 (corregido)

Allen tiró sobre la mesa los cuadernos y documentos frente a los demás.
 —Espero que lo que aquí está escrito sirva como prueba.
Helen cogió el cuaderno que Allen encontró en la sala de operaciones y lo ojeó mientras su rostro se volvía blanco. Shinobi y Sombra se acercaron tras ella y leyeron la entrada que leía Helen con sus ojos abiertos.
 —Esto... ¿qué demonios es esto?
 —¿La Federación Heroica es un centro militar?
Se pasaron el cuaderno, y cada uno de ellos se quedó absorto en sus propias conclusiones.
 —Allen que... ¿de dónde has sacado estos cuadernos?
 —Del edificio de la Federación.
 —¿Y qué intentas conseguir presentándonos esto?
Allen miró seriamente a Titán.
 —Nada. No quiero conseguir nada, solo quería saber la reacción de cada uno de vosotros al saber las cosas que están escritas.
Shinobi se dió cuenta del tono brusco y duro con el que hablaba Allen, e incluso notó su rostro más duro que de costumbre.
 —¿Qué ha ocurrido ahí abajo Allen?
Al recordar al monstruo blanco tras el, Allen miró a su espalda de reojo. Nadie, a excepción de Sombra y Shinobi se dieron cuenta del acto que hizo Allen.
 —Apareció un monstruo nuevo, no era en nada comparable a los que acostumbramos a ver. Medía poco menos de dos metros... y no pude notar su presencia hasta que ví su reflejo.
Con su explicación, todos fruncieron el ceño.
 —Pero entonces deberíamos avisar a los demás países, formar un nuevo sistema de categorización y...
 —¡No es eso Leid!
Allen gritó mirando a Leid. Por primera vez, Leid vio a Allen sintiendo miedo.
 —Apareció detrás suya y no lo notó.
Sombra habló con sus puños cerrados.
 —Si no lo notó Allen, que tiene todas sus células mutadas a genes evolutivos. ¿Cómo podríamos adelantarnos a la aparición de ese tipo de monstruos?
Tras la explicación de Shinobi y las palabras de Sombra, Leid lo comprendió.
Cuando un monstruo iba a aparecer, el lugar donde aparecería formaría un agujero de gusano que conectaría la Tierra con el mundo negativo, trayendo consigo una densa niebla negra y ruidos parecidos a una tormenta. Una vez que apareciera el agujero de gusano, darían la alarma y los civiles podrían evacuar.
 —Esa cosa blanca no tenía ojos, tenía un cuerpo humanoide retorcido y en su torso tenía una boca... creo que si hubiera hablado o hecho algún ruido...
Allen no siguió, ya que el resultado era más que evidente.
 —¿Y qué?
Allen miró a Serval.
 —Es un monstruo, se mata y punto. No hay que hacer tanta exageración ni montar tanto lío porque estás asustado ahora mocoso.
Titán se quitó la chaqueta y se levantó de su asiento.
 —Dividiré a los héroes debajo de mí para rastrear las calles, alcantarillado y edificios. Suficientes personas han muerto ya.
 —Te ayudaré.
Titán asintió a Tim y se fueron por la puerta.
  —Allen, te ayudaré a inspeccionar el edificio de la Federación desde donde viste al monstruo nuevo.
Sombra habló, aunque parece que Allen no le escuchaba, ya que estaba mirando fijamente a Serval.
 —Entonces ehh... Helen, Vicky, ayudadme a instalar cámaras de vigilancia, sensores de movimiento y sensores térmicos en toda la ciudad.
Asintiendo, Leid junto a Helen y Vicky se marcharon por la puerta. Fue en ese momento que Allen sacó el ónix blanco.
 —Vaya... ¿cómo lo haces? Dices que aparece algo que solo tú has visto y se ponen a la defensiva al instante. Creo que es tu carisma mocoso.
 —Déjate de alabanzas Serval.
Sombra y Shinobi, cada uno con sus ninjatos en mano, se colocaron detrás de Serval diagonalmente.
 —No hagas esto más difícil de lo que ya es.
 —Vaya... ¿Entonces puedo dejar de fingir no? ¿Cómo lo has descubierto?
 —Creo que ya dije mi tren de pensamiento. Si a eso le agregas que no te importaba la seguridad de los civiles frente al monstruo nuevo, y tu rostro mientras leías los cuadernos... como si no te importara en absoluto. No me quedarían dudas de que tú eres el traidor.
 —¿Ohh? Con razón eres la rata de laboratorio...
Sombra colocó el filo de su hoja en la garganta de Serval y habló seriamente.
 —Allen no es ninguna rata, es un superviviente, no sabes la de cosas que ha tenido que hacer.
 —Si si ya me sé toda la historia. La muerte de papi y mami, los experimentos, se escapa, mata a su novia y llega aquí.
 —Estás pendiendo de un hilo fino ¡imbécil!
 —Sombra tranquilízate.
Con las palabras de Allen, Sombra alejó la hoja un poco del cuello de Serval, pero éste la cogió y se cortó un poco el cuello, haciéndose un gran corte.
 —Si amenazas, corta un poco para que sea creíble.
 —Serval, por tu forma de enterarte del monstruo nuevo y los cuadernos. Creo que ya sé quién eres.
Serval miró a Allen sonriendo.
 —No te ha dado tiempo a investigar mocoso, no mientas.
 —¿Entonces no eres un ayudante del científico Levinder?
Con ese nombre, Serval se congeló, a diferencia de Allen que sonreía mientras se sentaba en la silla frente a él.
 —¡Jajaja! ¿Nunca te han dicho que eres un cabroncete agudo?
 —Prefiero los términos de persona aguda o inteligente.
 —Claro... olvidaba que eres un santito... con la tontería de actuar como un caballero, ni siquiera dices insultos.
 —Dime Serval, ¿de dónde salió Veldor?
 —¡Jajaja! Vas directo al turrón ¿no? ¿No quieres hacer de ésto una entrevista más larga verdad?
Con sus palabras, Shinobi se acercó al oído derecho de Serval y le susurró.
 —Escucha, a diferencia de mi hermano, no me tiembla el pulso si tengo que cortarte un poco... Así que responde si no quieres que empiece amputando tus piernas.
 —Ya entiendo... Sombra hace de poli bueno y tú de poli malo ¿no?
Ante esta situación, Allen suspiró y asintió. En ese momento, Sombra se envolvió en llamas negras antes de volverse una figura negra translúcida y desaparecer en el suelo. A los pocos segundos, Serval comenzó a gritar y Allen movió la mesa, mostrando la parte superior de Sombra en su estado translúcido con una pequeña y minúscula vena blanca que salía de la pierna derecha de Serval. 
 —Lo que tiene Sombra en sus dedos es uno de tus nervios. ¿Sabes lo que son los nervios no? Eres científico así que deberás saberlo de sobra.
Serval miró a Allen con su rostro desencajado.
 —¡Eres un maldito psicópata!
 —¿Lo soy? Esto es un interrogatorio, solo que en vez de hacerte daño físico, gracias a la habilidad de Sombra podemos sacar tu sistema nervioso del cuerpo, nervio por nervio... ¿podrás aguantar, o te podrá el dolor y me dirás lo que quiero saber?
 —¡Prometí no hablar!
Allen suspiró negando con su cabeza. Entonces, Sombra pellizcó el nervio en sus dedos, haciendo que Serval gritara y se moviera erráticamente. Shinobi, se colocó tras Serval y lo sujetó con sus brazos.
 —Hermano, me preguntaba algo... ¿qué pasaría si juegas con un nervio de los testículos?
Al escuchar la propuesta de Shinobi, Allen cerró los ojos y dió un leve respingo mientras que Sombra, dudando, introdujo su mano en la ropa de Serval.
 —¡E-Espera! ¡Hablaré!
Allen soltó un suspiro de alivio mientras que Sombra se retiraba a su forma física.
 —¿Preguntaste por Veldor no? Pues bien... Veldor fue... el primer humano con habilidad antes de que el Umbralux Draco trajera la mutación del mundo negativo.




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