El hombre que se llamaba Ahorcado miró al payaso de reojo mientras seguía mirando a Allen al momento siguiente. El payaso, en cambio, miraba a Allen con el vacío en sus ojos brillando en dos puntos rojos.
Fimus comenzó a empujar el puño de Allen, incluso él mismo se dio cuenta de que no podía igualar la fuerza de un ente tan enorme como era Fimus. Incluso estaba comenzando a intentar absorber el brazo de Allen.
—¡Venga...!
Allen intentaba que su puño avanzara, pero cada vez que ejercía más fuerza, era combatido con una presión sin precedentes que lo empujaba hacia atrás. Sin darse por vencido, Allen activó el interruptor una tercera vez, notando esta vez como en su brazo derecho no solo estallaban las venas, también sintió como sus huesos eran molidos uno a uno.
Pese al dolor, la fuerza en su brazo se volvió a multiplicar, empujando al torrente del Fimus.
—¡Versión Avanzada!
En la luna, el payaso no aguantó más y tiró las cartas en su mano.
—No interfieras.
—¡Déjame Ahorcado! Mi monstruo pequeñito... ahora es cuando evoluciona... ¡obligado!
Ahorcado negó con la cabeza mientras el payaso sacaba una carta de póker en la que estaba representado un bufón, la carta del Joker, la cual se prendió en llamas negras a la vez que Fimus se comenzó a expandir.
Veldor solo sabía un par de cosas en ese momento, su capacidad para que los monstruos cambiaran provenía de ese payaso, al igual que el monstruo que controlaba. Incluso los poderes de Archibald y Moira provinieron de ese payaso debido a un incidente en el futuro que lo desesperó a los tres.
—Idiota. ¿Sabes las consecuencias que puede tener nuestra incursión?
—¡Me da igual! Quiero ver muerto a ese crío. ¡Al precio que sea! Y lo mataré, ¡lo mataré!
Con sus gritos, el payaso se incendió en llamas negras y desapareció.
—Volvió al futuro...
Mientras Ahorcado hablaba miró a Fimus que empezaba a extenderse a través del espacio.
—Vosotros dos, este es el presente. No olvidéis nunca ese hecho. El pasado es inalterable, el futuro moldeable, y el presente... es la existencia de su voluntad.
Tras sus palabras, el hombre desapareció igual que el payaso, ardiendo en llamas negras. Moira y Veldor vieron al Fimus que ya había absorbido a Allen en un torrente de líquido negro que se dirigía a ellos.
Tras dos segundos, Allen notó como el Fimus volvía a tener la ventaja, y esta vez acabó absorbiendo su brazo a la vez que lo empujaba al espacio exterior. Allen pudo ver como el Fimus se expandía a otros asteroides, aumentando su tamaño y comprendiendo la amenaza que suponía este monstruo.
Por suerte, al tocar con su mano izquierda el torrente gigantesco negro del Fimus comprobó que era sólido de nuevo, solo había vuelto a ser líquido para absorber su brazo derecho y evitar continuar con la confrontación.
—¡Y una mierda! ¡No voy a dejarte!
Allen usó su puño izquierdo para golpear el torrente negro sólido que atrapaba su brazo derecho. Extrañamente, le resultó extremadamente fácil romperlo, por lo que se subió "encima" del torrente. Al estar en el espacio no tenía sentido de orientación, ni siquiera sabía lo que estaba arriba y lo que estaba abajo, solo se subió a un lado del torrente creyendo que estaba arriba.
Mirando el origen del Fimus, la Tierra, vio que estaba muy lejos de ella, de hecho, la Tierra se había convertido en un pequeño punto. Lo único que podía reconocer eran dos cosas, el planeta rojo que estaba "cerca" de él, Marte, y el sol.
Su brazo izquierdo tomó las mismas líneas rojas sin que él lo supiera en ese momento.
El torrente se dividió en dos, uno llendo hacia Marte, y el otro que es donde se encontraba Allen, se dirigió hacia el sol. Sin embargo, Allen no se movió de allí.
Veldor y Moira se mantenían flotando en el espacio, viendo a Fimus extenderse por todo el sistema solar y a Allen dirigirse al sol en una de las ramificaciones del Fimus. Ambos estaban en una burbuja, debajo de ellos había un sello con forma de loto con ocho pétalos.
—¿Se va a suicidar?
—No es tan sencillo, Veldor...
Moira sacó un cuaderno y lo revisó, quedándose brevemente sin respirar.
—E-Esto... ¡Esto no era así antes!
Allen notó el calor que desprendía el sol, cada vez más cerca de él.
—¿El qué?
Moira le enseñó el cuaderno a Veldor. En él, había un boceto de Allen como Crono, parecía dibujado por un niño. El boceto repetía el mismo movimiento como un bucle.
El dibujo cambiaba a un color rojo, su brazo derecho ardía en llamas rojas y desaparecía de la página para volver a aparecer antes de cambiar de color.
—¡Ese payaso ha cambiado el orden de las cosas al interferir! ¡Se suponía que esa forma aún no la desarrollaría!
El cuaderno cambió solo de página, apareciendo el dibujo de Allen como Crono, rojo como antes y con su brazo ardiendo. El cuaderno incluso le añadió un nombre que puso debajo del dibujo... y era...
—Modo...
Veldor solo logró decir la primera palabra, ya que sabía lo que había ocurrido... al igual que en el bucle, el payaso creó una paradoja... con menos esfuerzo del que hizo Archibald.
Allen estaba frente al sol, aunque Fimus no se atrevía a tocar al sol directamente, habiéndose acercado únicamente en un intento de tragarlo también. Debajo de la armadura, Allen estaba completamente sudando.
Sin dudar, saltó hacia el sol, hundiéndose en su interior.
La alta temperatura hizo hervir la sangre de Allen, incluso su armadura y piel se derritió. ¿Por qué saltó hacia el sol? Tuvo la breve sensación de que ocurriría algo que cambiaría las tornas... algo que ayudaría a su habilidad a crecer.
Allen miró el brazalete, que se tornó de un color rojizo.
<El tiempo solo existe y, a diferencia de la vida, no posee principio ni fin. El usuario quiso un poder con el que cambiar el destino que deparaba al mundo, y el tiempo, es lo que más se asemeja a dicho poder.>
Tocando el brazalete, éste absorbió un poco del calor del sol y la dirigió hacia Allen.
Su capa ardió, siendo sustituida por una gruesa línea roja que ocupaba toda la espalda que se dividía en dos al llegar a sus piernas. Su casco se volvió rojo, y los dos cristales verdes de sus ojos se tornaron negros. Y por último, el reloj de arena en el pecho se agrietó y formó arena en ambas partes que iban cambiando de zona.
<Se estima un crecimiento exponencial en todos los aspectos... oportunidades de ser derrotado ante el Fimus Chaos... menos del cero por ciento. Evolución idónea para combate espacial.>
Allen respiró profundamente, no sentía dolor en ninguna parte del cuerpo, incluso sentía agradable la temperatura.
—Modo Ruptura.
Allen dio un pequeño salto, llegando frente al torrente inmóvil de Fimus y golpeándolo con su pierna izquierda envuelta en llamas rojas, destrozándose en miles de trozos. Allen se propulsó en el espacio con llamas en sus piernas y destruyendo en el proceso de viaje a la Tierra los torrentes negros del Fimus, que se endurecían al exponerse a sus llamas.
Al llegar a la Tierra, Allen chasqueó los dedos, haciendo que la arena en el reloj de su pecho se moviera y, en consecuencia, todo a su alrededor fuera atrás en el tiempo hasta el punto en el que apareció el Echinus Chaos, Eclipsis invocó a Charibdys, y los demás estaban ppr luchar contra Eclipsis.
Editado: 10.11.2024