Veldor se masajeó la sien y miró a Allen.
—Fue una sensación rara, es como ser tú mismo y a la vez no... Sabía que estaba hablando contigo, pero no podía controlarme. Si tuviera que describirlo es como si... como si fuera una simple marioneta.
—...
Allen miró a Veldor y casi sonrió, deteniéndose antes de hacerlo.
—Dudo siquiera que seas profesor. No tengo que darte explicaciones, ni mucho menos hacerle caso a una persona que casi logra un genocidio a nivel mundial.
Caminando, Allen pasó al lado de Veldor y Charibdys, el cual le miraba fijamente con su boca diagonal casi abierta, mostrando su lengua.
—Allen... el camino que estás eligiendo es uno que no tiene retorno. Fimus Chaos no es el único monstruo que apareció antes que el Umbralux, existen muchos más... si sigues por ahí...
—Poco me importa. Pude matar a esa cosa negra y volver atrás en el tiempo para evitar que apareciera. Y según lo que puedo recordar, mi futuro yo te dijo lo mismo y no le hiciste caso.
Allen no miró a Veldor, que se encontraba a su lado en ese momento, pero sí que pudo ver por el rabillo del ojo que estaba nervioso. Incluso Charibdys estaba inquieto desde que Allen pronunció a su yo futuro. Aunque por otra parte, Allen tuvo que maquillar la verdad, diciéndole a Veldor que antes de volver en el tiempo mató al Fimus.
—Y... ¿qué dijo exactamente tu futuro tú?
Allen sonrió y lo miró, llegó al punto que quería llegar.
—Los dioses no existen.
Allen caminó adelante ya que el rostro de Veldor se había puesto muy sombrío con lo que dijo, confirmando sus sospechas.
—Oye...
Allen se detuvo al escuchar a Veldor, y, por si fuera poco, habían aparecido decenas de Charibdys, uno por cada persona que había en la estación.
—¿Qué pasaría si cometo un genocidio ahora mismo? ¿Tendrías la fuerza para detener a mi Charibdys?
Allen sonrió y miró a Veldor sin girar su cuerpo, simplemente torciendo su cabeza y mirándolo por encima de su hombro.
—Inténtalo, Eclipsis.
Junto a sus palabras, Allen sacó el brazalete, el cual había cambiado drásticamente. Ya no era un metal liso negro sin forma alguna. El brazalete había tomado una forma más redondeada, parecía un óvalo, los tres interruptores formaban un triángulo con el botón en el centro de ellos, y poseía un patrón de colores parecido a una llama.
Veldor simplemente apretó tanto sus puños como su mandíbula.
—¡Tráela Charibdys!
Charibdys, el original, apareció detrás de Veldor con una persona envuelta en su brazo retorcido. Ese fue el momento que cambiaron las tornas, Allen se volvió serio mientras que Veldor sonreía, eso se debía a que la persona que estaba atrapada en el brazo de Charibdys no era otra persona que Rita.
—No compliques más las cosas, Allen. Solo quiero algo a cambio de dejar a esta cría.
Allen estuvo a punto de colocarse el brazalete pero en ese momento Charibdys apretó su brazo alrededor de Rita, haciéndola sangrar levemente por los brazos.
—Tira al suelo ese milagro.
Casi obligándose a si mismo, Allen dejó en el suelo el brazalete alternando su mirada entre Veldor y Charibdys.
—Bien. Ahora dale una patada hacia mí.
—Primero dile a tu bichito que la suelte.
—No estás en posición de negociar, niño.
Con sus palabras, Charibdys apretó su agarre, haciendo que Rita sangrara por las piernas.
—¿Vas a cooperar, o no?
Resignado, Allen le dió una pequeña patada al brazalete en dirección a Veldor, el cual lo cogió y lo observó placenteramente.
—Es increíble lo que puedes hacer... tu gen evolutivo... no, mejor dicho... el gen evolutivo del Umbralux Draco es realmente aterrador. Ser capaz de materializar el deseo de su usuario, es sencillamente impresionante...
—Cumple con tu parte del trato, suelta a Rita ahora.
Veldor se rió ante las palabras de Allen, comenzando a mirarlo con una sonrisa.
—Dije que la iba a dejar... pero no dije cómo la dejaría...
Charibdys comenzó a sonreír, abriendo sus fauces y sacando su lengua a relucir. Allen estaba temiéndose lo peor, y Veldor se regodeaba de la cara de terror de Allen.
—Allen, siendo como eres, no me creo que nunca hayas pensado por qué los absurdos héroes se mantienen en soledad.
Antes de que pudiera decir nada, Allen vio como Charibdys liberaba a Rita, que tenía lágrimas en su rostro e intentaba alcanzar a Allen con su brazo, y en el segundo siguiente... Charibdys se tragó todo el cuerpo de Rita a excepción del brazo, salpicando el suelo con su sangre.
—Es por esto que un héroe es débil. ¿Hmm?
Veldor se sorprendió por la enorme vibración que emitía el brazalete en ese momento.
—Asesino.
Fue entonces cuando se dio cuenta de un error de cálculo que tuvo al mirar a Allen con sus ojos dorados.
Payaso una vez, a través de uno de sus avatares, les dijo a él, a Moira, y a Archibald, que el gen evolutivo estaba más arraigado hacia el subconsciente del usuario que a sus propios designios conscientes. El gen, a su vez, intentaría por cualquier medio que su usuario sobreviviera, ya sea forzando una evolución, haciéndolo despertar, o cambiando por completo la habilidad proveída.
Allen miraba a Charibdys con algunas lágrimas escapando de sus ojos, aunque Veldor lo miraba estupefacto. La habilidad de Veldor, la Visión de Odín, era capaz de ver la verdad del mundo y de los seres independientemente de lo que fueran. Siempre podía ver una reminiscencia de su habilidad, la cual era el ser en el que se convertiría si perdiera el control.
Veldor siempre vio a Allen a través de su Visión de Odín como un dragón humanoide ardiendo en llamas negras translúcidas en la mitad de su cuerpo, y llamas blancas brillantes en su mitad restante. Sin embargo, ahora lo veía como un dragón humanoide con la totalidad de su cuerpo ardiendo en llamas negras... tan negras, que no podía ver el cuerpo real de Allen.
<Por orden de la célula maestra se procede a un despertar forzado... ¡El subconsciente del usuario se niega a despertar! ¡Peligro! ¡Riesgo de perder el control en un 81'8290% y en aumento!>
Mientras, en el interior de Allen, la voz andrógina hablaba intentando dar con una solución para evitar un desastre.
—Asesino... psicópata... ¿qué derecho crees que tienes... para quitar una vida?
<¡Peligro irreversible! ¡Riesgo de pérdida de control superando el 90%!>
Los ojos de Allen se volvieron negros con sus iris tornándose rojas, estaba casi por perder el control por completo.
—Yo ya tengo lo que quiero. Mátalo Charibdys.
Editado: 10.11.2024