Con las palabras del Caninus, Moira estaba cada vez más segura, el Destructor de su futuro usaba el cuerpo de Allen, no era Allen mismo.
Sin embargo, algo no cuadraba. El don divino al que se refería el Caninus era el gen evolutivo, pero también dijo que el Destructor no lo poseía cuando destruyó su mundo.
Moira creó frente a ella un enorme sello con ocho pétalos de loto girando entre sí.
—¡Mahayana...!
En mitad del sello aparecieron cinco espadas que giraban al compás de los pétalos.
—¡Mandala: Cinco Victorias!
Con un gesto de su mano, Moira envío el sello con las cinco espadas hacia Allen. A su vez, el Caninus estalló en llamas y apretó su puño, saltando hacia Allen.
—¡Llama de Hel... Extinción Total!
Allen, se mantuvo sonriente y con su mano derecha detuvo el puño del Caninus mientras que su mano izquierda detuvo el sello mandala de Moira con el miasma que salía de su mano.
<¿Sólo eso? Me esperaba más de un ataque combinado de un guerrero y la sacerdotisa del antiguo Dios... ¿Mmm?>
El Caninus miró sorprendido a Allen, ya que por un segundo, incluso menos, vio a dos Allen a la vez, superpuestos, y en plena lucha por el dominio del cuerpo.
Por un momento, el Caninus escuchó a Allen chasquear la lengua justo antes de repeler el ataque de ambos con una onda expansiva creada con su miasma. La onda levantó una gran nube de polvo, pero eso no evitó que Moira viera el cambio en el miasma de Allen.
—¿Qué demonios...?
Allen se mantenía en su Modo Ruptura, aunque ejercía una enorme fuerza para no desfallecer, ya que sentía dolor en todo su cuerpo, tenía fatiga, e incluso sentía como algunos trozos de huesos rotos le pinchaban en el interior de sus músculos.
Una vez que el polvo se asentó, el Caninus miró a Allen severamente.
—No puedo dejar que vivas.
<Se aconseja al usuario retirarse y descansar.>
Esta vez, Allen sí que pudo escuchar al gen evolutivo hablando en su mente, pero no le hizo caso alguno, y miró al Caninus directamente mientras activaba su ataque definitivo en su brazo derecho.
—Oye, ese Destructor del que habla todo el mundo a mi alrededor... Yo no me convertiré en eso. Aún tengo que hacer muchas cosas. Pero...
Allen miró al Caninus mientras se preparaba para lanzarse hacia él, con su brazo derecho ardiendo en llamas rojas. El Caninus, al igual que Allen, ardía en llamas pero a diferencia de él, por todo su cuerpo.
—Me aseguraré de destrozarlo por destruir tu mundo.
El Caninus se rió entre dientes mientras se preguntaba la razón de la existencia de Allen.
—¡Llamas de Hel, Extinción Final!
Las llamas del Caninus alcanzaron el grado máximo y saltó hacia Allen.
Por su parte, Allen activó el botón de nuevo, y saltó hacia el Caninus, chocando su puño con el suyo.
—¡Extinción Temporal Versión Mejorada!
Siguiendo la colisión, una explosión ocupó todo el lugar. Incluso héroes, villanos, soldados y civiles vieron el enorme pilar llameante que se alzaba al cielo.
Justo en la cima del pilar, Allen empujaba al Caninus con su puño hacia el cielo.
El Caninus comenzó a notar como la piel y músculos de su brazo se deshacían.
—¡Tanta fuerza en un humano...!
Aunque Allen no escuchó el grito del Caninus, este sí que pudo ver la siniestra sombra tras el poder de Allen, algo que le atemorizó.
En un rascacielos, varias personas veían fácilmente como Allen elevaba al Caninus.
—Ya empezó...
—Uno de los que se pueden alzar...
—Allen...
—Aquel que brinda el caos...
—Debe morir...
Las personas vestían igual, con una túnica blanca que ocultaba su rostro.
Sin embargo, entre ellos apareció la persona con el traje negro, cosa que ni les asustó, ni les importó.
<Según el Registro, Allen no morirá. No sé ni para qué os molestais en farfullar tanto...>
Algunas de las personas miraron a la persona con el traje negro.
—El engendro del caos...
—También debe morir...
—El error que trajo el Humano Monstruo, Archibald...
<Parece que sois... bastante más listos de lo que aparentáis...>
La persona se quitó la máscara y mostró un rostro muy conocido... ya que era Allen, el Caballero Cosmos.
<¿Por qué según vosotros soy un "engendro del caos"?>
Cosmos sonreía mientras miraba a cada uno de ellos, pero las personas, esos seres con túnica, ignoraron su pregunta. No obstante, una voz juguetona respondió detrás suya.
—Procedes de una línea temporal borrada de la historia... al menos tu carcasa. Tu interior es... diferente...
Al girarse, Cosmos vio al Payaso sonreír mientras jugaba entre sus dedos con un cuchillo.
—Si no me equivoco... tú deberías ser el categoría EX faltante... Humanus...
Cosmos le devolvió la sonrisa, e hizo el amago de atacarlo, ya que su mano izquierda comenzó a brillar levemente. Sin embargo, las palabras del Payaso le hicieron cambiar de opinión.
—Prefiero mantener mi neutralidad... Vengo en son de paz, solo quiero hacer un trato contigo... Si no temes tratar con un ser loco...
Mientras hablaba, el Payaso sonreía mientras le entregaba su mano a Cosmos.
Mientras tanto, en uno de los búnkeres de Ciudad C, donde se escondían los militares y altos cargos políticos, miraban con horror el poder destructivo de Allen.
—¿Q-Qué clase de bestia es esa...?
—¿Acaso está loco el Mariscal otorgándole únicamente el Rango B? ¡Está más que claro que es un Rango S!
El capitán militar calló con la mirada a los políticos, y luego señaló a Allen en la pantalla.
—Según el Mariscal Julius, ese héroe, apodado Caballero Crono, posee tanto miasma como un Rango B cualquiera.
—¡¿Qué?!
—Un Rango B con semejante fuerza... si se le da la oportunidad de crecer será como Levinder...
—¡Eso es inexcusable!
Los monitores mostraron en ese momento como Allen daba un salto y se perdía entre los edificios de la Ciudad C.
—¡¿A qué esperáis?! ¡Buscad a ese héroe!
El militar con cargo más alto dio su orden mientras sudaba y temblaba ligeramente.
Editado: 10.11.2024