Capítulo 23 (V2)

El hombre suspiró y siguió mirando a la Tierra, aunque en comparación con antes, tenía un semblante mucho más serio y duro.
—Ese Dios borracho quiso que todo el mundo sintiera su mismo dolor... bastardo...
—Por "Dios borracho", ¿te refieres al Antiguo Dios?
El hombre ni siquiera se dignó a darse la vuelta, siguió mirando a la Tierra mientras cruzaba sus brazos y respondía.
—¡Pues claro que me refiero a ese imbécil! Eso no es ser un dios, es jugar con la vida de los seres vivos. ¡No es diferente de ser un villano!
—¿Y qué Allen eres tú? ¿De dónde procedes para ser tan adulto?
El hombre se giró y miró directamente a Ahorcado.
—¿Por qué no se lo preguntas al gordo de tu jefe?
—Te aconsejo que respondas, o...
—¿O qué?
El Ahorcado se calló, mirando a los ojos del Allen adulto podía ver algo que no sabía comprender, un miedo inexplicable. Lo que si comprendía era el leve miasma que emitía, ese tono rojizo le hacía tener una sensación de peligro y ansiedad que nunca había tenido.
—Para diferenciarme de Inmortal y el Emperador, se podría decir que yo soy el Allen de dentro de 30 años... el Caballero Guardián. Y te aviso Ahorcado, en mi línea temporal te maté en media hora... quédate tranquilo en un rincón y no hagas ruido, no tengo ganas de gresca.
Ahorcado hizo un leve gesto con los pies mientras apretaba sus puños, en un amago de lanzarse hacia Guardián, cosa que no pasó desapercibido a sus ojos por lo que desapareció y reapareció detrás de Ahorcado.
—Te avisé.
En ese breve segundo, Guardián atravesó el torso de Ahorcado con su mano.
—¿Q-Qué...?
Antes de que pudiera hablar más, Ahorcado se deshizo en miles de partículas negras mientras que la sangre en el antebrazo y mano de Guardián desaparecieron de la misma forma.

Allen gritaba y rugía como un animal sin razonamiento, intentando deshacerse de las agujas que lo aprisionaban. El Charibdys aguantaba tranquilamente los forcejeos de Allen, en cambio, al Aranea le costaba impedir que en uno de esos forcejeos una de sus patas se rompiera. Eso se debía a que el sello estaba rompiéndose, por lo que el original no necesitaba enviarle miasma, volviéndolo más débil inevitablemente.
Por otra parte, Inmortal apretaba la mandíbula por la impotencia que sentía. Los viajes temporales le permitían inmiscuirse en una gran cantidad de eventos, no obstante, no podía hacer nada en algo que estaba fijado en el Registro Akashico. Un ejemplo de ello sería una guerra mundial, la ascensión de Hitler al poder, o incluso la propia aparición del Umbralux.
Cosmos se regocijaba del gesto facial de Inmortal, y Moira, veía una zona de la ciudad en la que convergía el miasma con cada vez más densidad. Ni ella misma sabía que los Categorías EX poseían tanto miasma en su interior que acababan expulsándolo.

Veldor estaba en una cueva subterránea que poseía la forma de una cúpula. En el cénit de la cueva había un agujero lleno de piedras cuyo final no se podía observar. En uno de los extremos de la cueva había un enorme portón con cadenas oxidadas con los extremos clavados en las paredes sujetados por enormes clavos oxidados.
Tocando el polvo del suelo, Veldor se quedó sin palabras y volvió a mirar el portón.
—Esto no es polvo normal. Es más parecido al polvo dejado por meteoros al impactar sobre la tierra. ¿Cuánto tiempo tendrá de existencia este lugar?
Veldor aún mantenía su transformación en Eclipsis, por lo que respiraba gracias a la conversión de oxígeno integrado en el casco. Si no estuviera transformado, se daría cuenta de que en ese espacio no solo no había oxígeno, sino que el espacio era ocupado en su totalidad por una ingente cantidad de helio.
Veldor se acercó a uno de los clavos, notando la aspereza y óxido del mismo tras el paso del tiempo.
—El Aranea Cosmoe apareció en este universo con una anterioridad mayor que el Fimus Chaos. Si me baso en que el dueño de la cantera en la que se edificó el instituto de Ciudad F cuando la vendió tenía 30 años más o menos, eso sería alrededor del año 1940... pero claro... teniendo en cuenta que las personas con habilidad envejecen más lentamente, el Fimus perfectamente podría haber aparecido unos diez o veinte años antes.
Veldor se dirigió a la pared a su lado y, usando su dedo, hizo una línea. En mitad de ella dibujó una estrella.
—Este sería el momento exacto en el tiempo que el Umbralux hizo su aparición.
A partir de la estrella, Veldor hizo un círculo de dos centímetros.
—Este sería el bucle de la vieja ballena, la cual...
Veldor dibujó una línea diagonal encima de la original, teniendo la estrella como intersección entre ambas.
—Daría como resultado la línea temporal actual. Y más adelante sería...
Dibujando una línea vertical que unía las dos líneas, Veldor pintó en ella una "X".
—El momento en que Allen se convierte en el Destructor.
En el resto de la línea detrás de la estrella dibujó con su dedo una interrogante.
—Si tomamos como base los cambios que puede producir un solo viaje en el tiempo, esta teoría podría significar que...
Veldor se congeló y miró la puerta con ansiedad.
—Pero no es posible... ¡Es imposible! ¡El tiempo no puede ser tan maleable! ¡Y menos aún tratándose de ESE evento!
Mientras caminaba por la cueva, Veldor miraba la puerta con nerviosismo, sin darse cuenta de que en una zona había alguien sonriendo, regocijándose de su desesperación.
—Aunque por lógica, podría ser posible aunque quiera negarlo. El Emperador Crono es una prueba de ello, ese evento es altamente moldeable. Si lo es, entonces la aparición del Umbralux no marcaba el inicio de la Era de los Héroes... sino la rotura de los sellos sobre las diferentes Categorías EX en la Tierra.
<¿Y qué son los Categorías EX según tú?>
Sobresaltado, Veldor miró a su alrededor usando su Visión de Odín.
<¿Pensabas que estabas solo en este sitio? ¿Pensabas que ese evento era unidireccional? Y lo más importante, ¿piensas de verdad que una simple habilidad puede revelarte quién soy?>
Tal y como dijo el dueño de la voz, Veldor no podía localizarlo usando su habilidad.
—¿Quién eres?
La voz se rió y le respondió con otra pregunta.
<Te hice una pregunta primero, ¿qué son los Categorías EX?>
Veldor apretó sus puños y colocó su espalda contra la pared mientras seguía observando todo a su alrededor.
—Según un estudio en el futuro del que provengo, los monstruos se originan en el Mundo Negativo. No obstante, después de que el Destructor empezara a destruir las ciudades una a una, se descubrió que los monstruos son evoluciones de un humano descontrolado. Si sigo esa línea de pensamiento, los Categorías EX deberían ser la siguiente etapa evolutiva de un monstruo.
<Correcto.>
Tras esa palabra, Veldor escuchó aplausos provenientes de todas partes.
<Aunque también es incorrecto. Los Categorías EX son monstruos puros.>
—Ahora respóndeme, ¿quién eres?
La voz se rió levemente.
<He tenido muchos nombres a lo largo del tiempo. Los griegos me nombraron como Prometeo hace milenios, los antiguos vikingos me llamaban Tyr, hace unos cien años me llamé Gordian.>
Veldor se quedó en silencio. "Gordian" era el nombre que tenía el dueño de la cantera de Ciudad F donde acabó sellado el Fimus Chaos. Podría ser casualidad, pero Veldor no lo creía, debería ser una suerte extremadamente grande que esa persona se llamara igual y, al igual que el dueño de la cantera, estuviera relacionado con los Categorías EX.
—Entonces dime, Gordian. ¿Qué significa que los Categorías EX son monstruos puros?
<Para eso tendría que explicarte la esencia misma del miasma, y lo que une el miasma con el gen evolutivo y el don del crecimiento.>
Sabía demasiado. Eso era lo que pensaba Veldor, ya que el gen evolutivo y el don del crecimiento eran dos cosas que muy pocas personas eran conocedoras de su existencia.
<De todas formas, has liberado al Fimus Chaos ¿cierto? Pero algo lo ha destruido... No sé cómo lo ha hecho, lo ha eliminado por completo de la existencia misma. Si no fuera porque todo lo relacionado al Fimus está redactado en el Registro Akashico, incluso yo mismo lo habría olvidado.>
Veldor comenzó a acumular miasma en su cuerpo.
<Liberar también al Aranea Cosmoe significaría que dos seres de Categoría EX han sido liberados. ¿Qué intentas realmente?>
En una explosión de miasma, Veldor se colocó frente a la puerta y la golpeó con un potente puño cargado de miasma.
—¡Vete al infierno y descúbrelo allí! ¡Megatón Contemplatiempo!
<Idiota...>
Las cadenas de la puerta se desintegraron a la vez que con una gran explosión la madera se astillaba y volaba a todas partes siendo seguida por un torrente de miasma.