Caballero Crono

Capítulo 35 (V2)

Destino no pudo evitar suspirar al mirar a Vulpes. Estaba al borde de una implosión al perder el control de su miasma, debido a su vez por perder la calma en su lucha contra Allen y morir dos veces.
Fuera de la barrera de la ciudad, Destino sentía a Sombra, a Shinobi, a Titán y a una persona más que intentaban entrar a la fuerza rompiendo la barrera. Resignándose, Destino movió su dedo índice, rompiendo la barrera desde dentro mientras miraba el cuerpo inerte y sin cabeza de Allen.
<Quizá sea un error que vean este cuerpo muerto... pero al menos así pueden llorarle. Por otra parte, lo difícil es que acepten el destino...>
Desapareciendo, Destino vio la luz del sol penetrar la oscuridad de la ciudad, iluminada por una llama dorada que se mantenía a flote en el cielo antes de que todo el lugar se llenara de relámpagos que mantenían su aparición dando la forma de un bosque.

Guardián temblaba sin parar desde que llegó al espacio atemporal que habitaba Emperador Crono junto a Emma. Recordar que Destino era real le hacía sentir indefenso, tanto, que al pensar que solo le bastó una mirada para que Emma dejara de hablar no quería imaginar lo que podía hacer en un combate.
Emperador, sentado en un trono dorado cuyo respaldo tenía un reloj, miraba a una grieta de la que emergió Inmortal, con el ceño fruncido y con sus brazos sangrando tanto que las mangas de su traje morado estaban teñidas tomando un color oscuro.
—¿Y bien? ¿El Destructor ha muerto?
Inmortal negó y señaló con su barbilla el interior de la grieta de la que salió antes de que Emperador la cerrara.
—Esa cosa sigue viva... Ahora ni siquiera está dormida, ese cabrón se ha despertado no sé ni cómo, y está más cabreado que antes. Incluso el Luminoso se ha escondido, dejando que Ahorcado y Mundo lo enfrenten. El problema es que me encontré con Diablo... ese hijo de puta me pilló desprevenido y rompió mis hombros.
—¿Entonces Allen, nosotros, no somos el Destructor?
Inmortal se encogió de hombros antes de hacer una mueca de dolor.
—A saber... Esos dos siempre han dicho que somos el Destructor, comiendo la cabeza de sus apóstoles con sus mierdas. Seguro que ninguno sabe quién o qué es el Destructor realmente.
Emperador se quedó en silencio mientras usaba su habilidad para acelerar la curación de Inmortal.
—De todas formas Emperador, sé que también sientes eso...
Mirando a Inmortal, incluso Guardián y Emma lo miraron.
—¿Qué debería sentir?
—No te hagas el tonto conmigo. Esa sensación de que hemos olvidado algo en común... tú también deberías tenerla Guardián.
Emperador tosió y negó mientras miraba a Emma.
—Emma, tú eras necesaria para que Allen tomara un futuro de entre nosotros tres. Si morías, se convertía en mí, nunca se perdonaría que una mujer muriera y no lo evitara. Si te salvaba, cabía la posibilidad de que se convirtiera en Inmortal. En cambio, si llegabas a desarrollar sentimientos por él, tomaría el futuro de Guardián.
Levantándose de su trono, Emperador volvió a usar su habilidad para rebobinar el tiempo en la ropa de Inmortal, dándole el mismo color morado original.
—Tu existencia en ese evento es un punto fijo en el tiempo, si yo no hubiera sido el que te llevara, habría sido alguien peor... como Payaso. No podía permitir que el tiempo se desequilibre al hacerte saber qué ocurre, por lo que solo me tomé la libertad de avisarte sobre tu vida. Si no hubieras estado sería equiparable a una paradoja. Diciéndolo con un ejemplo, si la humanidad no hubiera experimentado con la bomba atómica nunca habrían sabido que produce cáncer estar cerca de una explosión nuclear.
—¿Y qué tengo que ver yo en esto?
—Hiciste un pacto con Oscuridad, incluso el propio Vulpes podría haberte invocado para que su señor tuviera un cuerpo físico. Aunque algo me resulta extraño...
Emperador se acercó a Emma y la miró mientras bajaba levemente su cuerpo, ya que ella al igual que Guardián, estaba sentada en el césped.
—Estuve vigilando desde el principio. Así que puedes decirlo libremente aquí, ¿cual es la diferencia entre Allen y nosotros? Somos el mismo, no deberíamos ser diferentes. También tengo otra pregunta, ¿qué estabas por decir sobre la habilidad de Allen?
Pensando sobre ello, Emma se levantó.
—Respecto a lo primero, ya lo dije. Allen es más... extraño. Intenta defender a todo el mundo, incluso se metió en esa cafetería con nombre cursi, la recreación del apóstol del Luminoso. Pero...
—¿Pero?
Incluso Inmortal tenía curiosidad por saber cómo Emma vio a Allen que los diferenciaba de ellos siendo la misma persona.
—Su mirada, esos ojos, son los de alguien que ha estado solo demasiado tiempo... esa melancolía es capaz de atravesarte el alma si no logras controlarla.
Ni Inmortal ni Emperador se atrevieron a hablar de ello. Tenían posiciones muy diferentes respecto a esa soledad y cómo combatirla, por lo que no querían comenzar una guerra entre ellos sobre lo que estaba moralmente correcto y lo que no. Emma se dio cuenta de ello y siguió hablando.
—De hecho, cuando Guardián dijo que Destino era prácticamente una bomba de tiempo llegué a comprender algo de Allen. Llamó a su habilidad "Sentimientos", en esencia, los sentimientos no se pueden medir y en algunos casos, te dan el empujón a hacer locuras. También agregué el hecho de que Allen se llamó a si mismo como alguien "emocionalmente inestable", por lo que supuse algo... y parece que tenía razón, ya que Destino evitó que siguiera hablando.
—¿Y qué suponiste para que alguien del calibre de Destino te borrara la voz?
—Es sencillo, Emperador. Solo tienes que unir los puntos que he dicho.
Inmortal se dio cuenta en ese momento, mirando a Emma petrificado mientras sudor frío recorría su espalda.
—Oye... no me jodas... ¿es una coña?
Inmortal miró a Emperador, que empezó a comprender a grandes rasgos lo que intentaba decir Emma. Tras unos segundos, Guardián habló por Emma.
—Si Allen ha reconocido que es inestable emocionalmente, quiere decir que sus emociones lo desbordan. Si su habilidad, que ya está registrada en los Registros Akashicos como Sentimientos, se basa en lo que siente, entonces si sigue como iba, se hubiera convertido en el mismísimo Destino... aunque de poco sirve, ya está muerto.
—Destino es real... jaja... ja... el propio Caballero Destino... seguro que Oscuridad y Luminoso no se atreverían a dar la cara más. Qué coño... incluso el Destructor acabaría muerto... todos los problemas de las líneas temporales se arrancarían de raíz con solo su presencia.
Ante las palabras de Inmortal, se dieron cuenta tarde de que no le habían dicho que Allen murió decapitado por el último ataque del Vulpes.
—El problema no es ese... Destino dejó que Allen muriera.
—¿Qué...?
Emma asintió a las palabras de Guardián.
—En teoría, debería haber evitado su muerte. Durante todo el combate contra Vulpes le estuvo apoyando, no fue hasta el último momento que lo dejó de defender.
—Con la fuerza de Destino, deshacerse de Vulpes hubiera sido tan sencillo como aplastar una hormiga. Incluso Oscuridad hubiera muerto si Destino no lo hubiera dejado huir.
Inmortal miró a Emma y luego a Emperador, con un escalofrío que le subía por la nuca.
—Vale... estáis olvidando el hecho de que si Allen muere, nosotros morimos...
—Recuerda que es el presente, hubiéramos muerto igualmente. Las líneas temporales que se dividen en el futuro se quemarían hasta que solo la real existiera.
Con sus palabras, Emperador miró a Emma, agregando algo que la impactó.
—Eso te incluye. Procedes del futuro de una posible línea temporal, es normal que acabes dejando de existir.
—¿Puedo preguntarte algo, Emperador?
Emperador miró a Emma, asintiendo hacia ella.
—Los apóstoles del Luminoso y Oscuridad proceden de líneas temporales alternativas ¿verdad?
—Correcto. A excepción de tres de ellos... los más peligrosos.
Creando ilusiones en el aire, Emperador hizo a tres seres uno a uno mientras los enumeraba.
—Umbralux, ahora en su estado evolucionado, Humanus Draco, fue creado por el Antiguo Dios. El Payaso Divino, Loco, ni siquiera con mi habilidad observando todo el tiempo sé de dónde procede... el último lo conocen todos los seres de todas las líneas temporales.
El tercero hizo que Emma se callara, mientras que Guardián e Inmortal fruncían el ceño.
—Como dijo Oppenheimer, el último es en lo que me hubiera convertido... "ahora soy la Muerte, el Destructor de Mundos".
El propio Destructor, el supuesto futuro inevitable de Allen, era uno de los apóstoles del Luminoso.
—Ni siquiera Luminoso puede controlarlo, pero en su osadía intentó hacerlo uno de sus seguidores cuando viajó por primera vez al mundo negativo... el Destructor es el Allen que destruyó el mundo, propagando el miasma y creando monstruos.
Emperador se rió bajo su casco, negando mientras observaba a Emma tras los cristales verde jade.
—El mundo negativo realmente fue la línea temporal original, incluso podríamos denominarla como la real. El Antiguo Dios no murió, ni mucho menos desapareció, pero eligió a un mesías, Allen. Le otorgó el miasma, una forma de manifestar milagros. Sin embargo, no comprendió que un humano tiene un potencial infinito, y rápidamente ese Allen quiso "purgar" la maldad del universo. Pero como todo acto, su intento tuvo un impacto negativo como consecuencia, ordenó al miasma cambiar a todos los vivos por seres benignos... y lo consiguió.
Inmortal retomó las palabras de Emperador, hablando mientras miraba a Emma y apretaba sus puños.
—Toda habilidad tiene su efecto secundario. Al hacer eso, el miasma torció su mente y logró ver una realidad alternativa donde existían el gen evolutivo y el don del crecimiento, por lo que supuso que el Antiguo Dios quería matarlo, cambiando su estatus de mesías a mártir. Por lo que comenzó a destruir el mundo en busca de los que tenían esos poderes.
Guardián tocó el hombro de Inmortal mientras miraba la silueta del Destructor con un brillo en sus ojos.
—En su matanza, esparció el miasma entre los humanos que quedaban vivos, haciéndolos mutar en monstruos. El miasma remanente que quedó en el universo comenzó a infectar a los seres vivos que no eran humanos, convirtiéndolos en monstruos también.
Tras la explicación conjunta de los tres, Emma llegó a comprender lo que ocurría.
—Entonces lo que ocurre ahora... el Antiguo Dios creó el gen evolutivo y el don del crecimiento para matar a Allen... algo le ocurrió, y murió... y después empezó la guerra entre Luminoso y Oscuridad por el trono de Dios.
Emperador asintió, eliminando la ilusión del Destructor, dejando tras de sí una sombra negra con ojos rojos.
—No sabemos si fue el propio Destructor o fue otra cosa peor... mi habilidad no me permite vislumbrar el pasado hasta tal punto, tengo mis propios límites aunque sea el Dios del Tiempo. Cuando se descubrió que el Destructor era el origen del miasma y los monstruos, incluso Luminoso temía su poder y origen.
Aunque Emma estaba comprendiendo que lo que ella conocía como una guerra por el trono de Dios era en realidad la consecuencia de que Allen intentara traer paz al mundo, Guardián seguía dándole vueltas a las palabras de Oscuridad.




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