Caballero Crono

Capítulo 44

En la cafetería que tenían Shinobi y los demás, estaban sentados mientras Allen le devolvía la tarjeta de crédito a Shinobi. Tras servir cafés, Shinobi miró a Allen seriamente.
—Ahora que sabes que no somos enemigos. Quiero preguntarte algo.
Iniciando un vídeo en el ordenador de la mesa, Allen se volvió extremadamente serio, ya que era el primer video que grabó alguien cuando se enfrentó a Charibdys.
—¿Cómo es posible esto? El tiempo en el que se graba es el momento en el que estabas matando a Echinus.
Allen miró el vídeo sin pestañear, cuando apareció Luminoso, el vídeo mostró un leve error antes de continuar.
—Hasta ahí nosotros somos capaces de verlo... Titán puede ver a ese hombre calvo que sale del miasma que expulsa Charibdys. ¿Puedes verlo?
Asintiendo, Allen agarró a Sombra por el hombro y, acto seguido, recibió un cigarro de su parte. Dándose fuego con un mechero, fumó mientras miraba con el ceño fruncido.
—En principio debería ser imposible eso... Alteré el tiempo volviendo atrás, pero eso no es lo que más me preocupa...
Señalando el propio ordenador, Allen expulsó una bocanada de humo.
—Me preocupa más quién lo ha grabado y cómo... Esa pelea que tuve nunca ocurrió, eliminé al Echinus haciendo que Veldor y Charibdys huyeran, por ende, nunca peleé con él.
Suspirando mientras negaba, Allen volvió a fumar mientras miraba la sonrisa de Luminoso fijamente.
—También hay un vídeo nuevo, pero...
—Enséñamelo entonces.
Sombra miró a Shinobi, pero fue Leid quien habló.
—Teniendo en cuenta que has amenazado a Oscuridad... Allen... emm... Este vídeo hará que tu rabia explote.
Allen se extrañó, fue entonces que Shinobi abrió otro archivo de vídeo. En el momento que vio el hospital, Allen lo miró mientras su cara se tornaba blanca así como sus manos comenzaban a temblar.
—¿Allen?
No fue hasta verlo por completo que Allen empezó a respirar pesadamente mientras aplastaba el cigarro en su puño.
—Esa persona está muerta.
—¿Eh?
—¡Voy a matarlo!
—Allen no te precipites.
—¡¿Que no me precipite?! ¡He borrado mi existencia de su línea temporal como si no existiera! ¡Todo para evitar que muera de nuevo! ¿¡Y dices que no me precipite?!
Allen miró a Sombra.
—Dame su dirección IP, lo que sea me vale. Quiero saber quién es.
—Mira, dice lo mismo que dije yo.
Allen comenzó a discutir con Sombra, mientras que por otro lado, Leid y Shinobi empezaron a hablar.
—Las cámaras capturaron la imagen de Aegis en la ciudad junto a otro Allen, idéntico al del bucle. Puede que no sea nada, pero Aegis es peligroso y ese Allen...
—De acuerdo, moveré algunos héroes para que patrullen. Pero lo que me preocupa ahora de verdad no es Aegis.
—Lo sé... Estamos en mitad de una guerra entre esos dos que quieren ser dioses, también están sus apóstoles y aunque Allen haya matado a los de Oscuridad, quedan los de Luminoso.
Asintiendo mutuamente, Shinobi miró a Allen.

En el lugar donde se encontraba el agujero que materializó la divinidad del Antiguo Dios, un brazo salió de entre la tierra y sujetó el suelo.
La persona que salió del agujero tenía un traje de bufón de pieza única hecha de parches, con tres pompones y tres cascabeles en los picos del gorro.
—Allen... Hijo de puta... No creas que es tan fácil matarme, niñato...
A través de medios desconocidos, Payaso surgió del agujero, mirando a todas partes. Sonriendo como un cínico, Payaso se rió.
—Pero es divertido... ¡Has sido el primero y único desde que vivo que ha logrado matarme!
Mirando el agujero, Payaso escupió riéndose.
—Necesito algo nuevo... Un monstruo de categoría EX no me sirve, necesito algo más. Ni siquiera Vulpes logró matarlo cuando la obligué a evolucionar.
Tras pensar un poco, Payaso sonrió.
—Quizá si uso la célula viviente y al megalómano sea divertido... ¡Ya sé qué haré!
Sonriendo, Payaso desapareció en busca de Aegis y Humanus.

Paseando, Allen pensaba sobre todo lo que había ocurrido. La obtención de sus poderes como Crono y su lucha contra tres monstruos diferentes en el mismo día, su lucha contra Caninus y Aranea, su pelea contra Vulpes que acabó matándolo... todo tenía cierta similitud y estaba unido con Oscuridad en el centro de ello.
Hasta donde había descubierto, Fimus, Aranea y Vulpes eran los tres apóstoles originales de Oscuridad, cada uno mas terrible que el anterior. Pero en el momento que pensaba en su cuarto apóstol dejó de tener sentido, ya que era Humanus Draco, y Humanus era en realidad el propio Umbralux con un cuerpo humano.
—¿Pero cómo consiguió un cuerpo?
Esa pregunta que hizo en voz alta era la clave, ya que se suponía que Umbralux murió hace años a manos de Aegis.
Fimus Chaos era una criatura con forma de limo negro que se expandía infinitamente como la materia que llenaba el universo, Aranea Cosmoe era una araña del tamaño de un sistema solar, y Vulpes Lunaris era un monstruo de tipo crecimiento que cambiaba con las fases lunares. Ellos tres basaban sus poderes en algo que estaba presente a simple vista, pero Humanus era una incógnita por completo.
—Umbralux Draco es "Dragón Sombra Luz", y Humanus Draco es "Humano Dragón"... Mmm... Por más que lo piense no tiene sentido alguno. ¿Por qué Oscuridad querría que sus apóstoles tuvieran habilidades relacionadas con la Tierra?
Allen no pasó por alto la unión que creó Payaso usando de base a Vulpes, Vulpes Astrum. Incluso aunque lo hiciera Payaso, siguió la base de "cercanía a la Tierra", ya que tenía en su nombre "astro".
—¿Por qué tuvo que llamarla así? ¿Cuáles son las reglas?
Mirando su mano, Allen vio una pequeña llama de miasma azul tenue que ardía en su mano, sonriendo mientras la miraba.
Lo único que estuvo de su lado desde el principio, a parte de Shinobi y los demás, era ese miasma. Lo comprendió cuando usó por primera vez su Modo Vórtice, el miasma azul nació en el momento que nombró el vacío en su interior como Sentimientos, pero debido a que en su lóbulo frontal residía la divinidad cristalizada del Antiguo Dios, el miasma azul intentaba expulsarlo a la fuerza del cuerpo, por eso tomó durante un tiempo su miasma un tono rojizo. A su vez, el miasma azul intentaba que el gen evolutivo no le quitara los poderes, por lo que los copió lo más rápido que pudo y los mejoró, tomando la forma del Modo Vórtice.
El miasma azul incluso le mostró retazos de su propio pasado, dejando a Allen vislumbrar lo que tenía en el cerebro desde que nació. El cristal tomó la forma de un pequeño bulto que no afectó en nada a su vida, pero sí que absorbió el miasma que lo tocaba, negándole la obtención de una habilidad. Aunque debido a ello mantenía otra pregunta, el gen evolutivo estaba en manos de Humanus, y él poseía un segundo gen evolutivo.
En principio, el bucle de Archibald hizo que se repitieran alrededor de 40 años, en los cuales Allen obtuvo el gen evolutivo y se enfrentó contra Archibald, Aegis, su séquito de humanos con habilidades mutadas, e incluso contra otras personas que manipulaba Archibald. Lo que sabía Allen fue que en el último reinicio del bucle hizo que el gen evolutivo reformara su genética, convirtiendo todas, o al menos la mayoría de sus células, en genes evolutivos. Pero cuando salió del bucle mató a Archibald, y su cuerpo se borró de la historia al crearse una paradoja.
No obstante, Humanus tenía su cuerpo, el que utilizó durante el bucle, lo cual era teóricamente imposible ya que no debería existir. Pero lo vio con sus ojos, usaba el mismo cuerpo que tenía durante el bucle, e incluso era aún más fuerte que en el mismo.
Mientras Allen estaba perdido en sus pensamientos, pasó de largo en medio de un grupo de personas que lo ignoraron. Apretando los puños y mordiéndose el labio, Allen se forzó a sonreír y caminó más rápido. En el momento que giró por un callejón, respiró hondo y empezó a llorar sangre mientras sonreía.
—Vale... Ya... Para...
Poniendo su espalda sobre la pared, Allen lloró en silencio mientras se quitaba las lágrimas rojas con sus manos. El miasma azul se arremolinaba a su alrededor, Allen no sabía lo que hacía su miasma, pero parecía tener cierto nivel de inteligencia, al menos el suficiente para defenderlo.
—Ohh... Pobrecito Allen, sufriendo por una chica que nunca supo siquiera su nombre.
Impactándose, Allen miró arriba y al ver a esa persona, se congeló por completo. Puede que su traje hubiera cambiado, pero seguía siendo el mismo bufón charlatán psicótico que le sonreía en su locura y le divertía el sufrimiento.
—¡Se supone que te maté!
Sonriendo, Payaso aterrizó suavemente en el suelo y empezó a barajar unas cartas en sus manos.
—¡Y lo conseguiste! Has sido el primer ser vivo capaz de matarme y vivir para contarlo. Pero digamos que me guardo muchos trucos.
Las cartas descansaron todas en su mano derecha, deshaciéndose de todas hasta que solo quedó el as de corazones, mostrándolo hacia Allen mientras sonreía.
—Entonces es esa chica ¿no? Te eliminaste a ti mismo de su historia... tienes un poder interesante...
Allen estaba mudo, no sabía qué responderle y no era para menos, hace unas horas lo mató, dividiendo su cuerpo y machacando gran parte del mismo hasta que quedó un puré de él. Y sin embargo, frente a él estaba la misma persona que había matado, sonriéndole.
—Ese miasma azul... es diferente al miasma del Destructor, originado del milagro que hizo. El que usas es más bien...
Al mirar el miasma, este se arremolinó alrededor de Allen como una bestia y miró a Payaso, en ese punto, si Payaso hubiera atacado el miasma mismo hubiera tomado el control del cuerpo de Allen y hubiera peleado contra Payaso igual que cuando lo defendió en Ciudad P.
—Y no hablemos ya de esa tontería... esas lágrimas. ¡Ni siquiera es posible!
Riéndose, Payaso miró el miasma y a Allen simultáneamente.
—¡Por tu culpa el presente se está resquebrajando!
Ante esas palabras, Allen no respondió, ya que Payaso tenía razón, la realidad que formaba el presente se estaba viniendo abajo. Lo notaba a través del miasma azul.
—¡Esa evolución que destruye el tiempo ha provocado demasiados agujeros en la historia! ¡Y el más grande ha sido al borrarte a ti mismo de la historia de alguien!
Allen suspiró y se quitó las lágrimas de su rostro, mirando a Payaso mientras el miasma volvía al interior de su cuerpo. Tras ello, miró a Payaso seriamente.
—No me importa, fue lo correcto y sigue siéndolo. Ahora, payasito, dime donde está Oscuridad.
Riéndose, Payaso miró a Allen mientras se transformaba en su Modo Vórtice y caminaba hacia él.
—¡¿Piensas que puedes con él?! ¡No me hagas reír niño! ¡Ni siquiera has podido matarme y mucho menos sabes dónde está su cuerpo real!
—Ohh... ¿Así que su cuerpo está en alguna parte? ¿Por eso toma la forma de una llama negra?
Antes siquiera de que Payaso pudiera decir nada, Allen golpeó su rostro enviándolo a varios metros de distancia y haciéndolo golpear con su cuerpo la pared de un edificio, derribándolo en el proceso.
Allen caminaba tranquilamente hacia Payaso, que lo miraba sonriendo mientras sangre negra escapaba de la comisura de sus labios.
—Matarme de nuevo no soluciona nada. ¡Volveré a resucitar! ¡Poco me importa!
—¿Así que resucitas? ¿Y cómo funciona? ¿Eres como Cristo, o más como un fantasma?
—¡No pienses que puedes ir contra Oscuridad! ¡En su cuerpo real puede destrozarte Alle-!
Antes de que Payaso pudiera continuar, Allen aplastó su cabeza contra el suelo con su pierna, haciéndola estallar como una sandía que salpicó el suelo y sus piernas con sangre negra así como fluidos cerebrales.
—En fin... si apareces de nuevo el resultado no cambiará, payasito.
Al girarse, Allen vio las personas que lo miraban con miedo, algunos niños incluso lloraban por lo que hizo.
—Mierda...
Fue por esas personas que Allen recobró la compostura y desapareció de allí. Su manera de actuar, aunque justificada, no era diferente a la de un villano o un monstruo.




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