Capítulo 3: El Núcleo del Poder

Axel y Max corrían por las oscuras calles de Metropolis, sus pasos resonando sobre el concreto húmedo mientras las luces de la ciudad parpadeaban a su alrededor. La sirena de los drones zumbaba cada vez más cerca, y la sensación de que El Orden estaba a punto de atraparlos estaba cada vez más presente. Pero Axel no podía permitir que eso lo detuviera. Lo que había descubierto en Proyecto Aurora no solo había encendido una chispa de curiosidad en él, sino también una urgente necesidad de acción. La ciudad, el sistema, NexTech... todo debía caer.

"Vamos, Axel. Nos están siguiendo, tenemos que darnos prisa." Max jadeaba, mirando hacia atrás, donde las luces de los drones ya iluminaban el cielo nocturno.

Axel miró rápidamente el mapa que había descargado en su dispositivo. El centro de NexTech estaba mucho más cerca de lo que había anticipado, y eso le daba tanto miedo como esperanza. Llegar a ese lugar significaba tener la oportunidad de exponer todo lo que NexTech había estado ocultando, pero también sabía que estaba caminando directamente hacia la boca del lobo.

"¿Tienes algún plan?", preguntó Max, mientras tomaban un atajo por un callejón oscuro. La ciudad estaba a punto de devorarlos, pero Axel no podía darle una respuesta clara.

"No todavía. Pero si logramos llegar a la base de NexTech, tenemos una oportunidad de acceder a los sistemas principales. Solo necesitamos entrar sin ser detectados." Axel no quería sonar tan seguro de sí mismo, pero en ese momento, el miedo tenía que ser silenciado. Si todo salía bien, podría destruir el sistema que había controlado la ciudad durante años.

Max asintió, pero la expresión de su rostro mostraba que no compartía el mismo nivel de confianza. Él no era un hacker, no conocía los sistemas como Axel. Estaba aquí porque confiaba en él. Pero también sabía que cada paso los acercaba más a la verdad, y las consecuencias de esa verdad podrían ser mucho mayores que cualquier otra cosa que hubieran enfrentado hasta ahora.

Llegaron a una esquina del distrito empresarial de Metropolis, donde los gigantescos edificios de NexTech se alzaban, como monstruos de cristal y acero que dominaban el horizonte. Axel se detuvo un momento, mirando las imponentes estructuras. Su plan era sencillo: infiltrarse por la entrada secundaria, desactivar las cámaras de seguridad, y encontrar el núcleo central de datos.

"Nos acercamos." Axel susurró, su voz casi inaudible.

Max echó un vistazo a su alrededor. Sabía que todo lo que sucediera en los próximos minutos podría ser el final o el comienzo de algo mucho más grande.

"Ya estamos dentro de su territorio." Max murmuró con una mezcla de preocupación y determinación. "Lo que sea que estés buscando, no puedes permitir que NexTech nos capture."

Axel sonrió brevemente. "No lo haré."

Justo cuando estaban a punto de entrar en el complejo, Axel sintió un extraño picor en la nuca, una sensación de que algo no estaba bien. Miró a su alrededor, pero no vio nada. Nada que lo alertara. Sin embargo, el sentimiento persistió. ¿Sería paranoia, o algo más?

Sin dar más espacio a sus pensamientos, Axel y Max se deslizaron hacia la entrada secundaria del edificio. Utilizando sus habilidades, Axel se encargó de hackear el sistema de seguridad sin hacer ruido. Las puertas se abrieron en silencio, permitiéndoles ingresar al complejo sin ser detectados.

Lo primero que notaron fue el frío. Las paredes metálicas del edificio eran impecables, y el aire estaba viciado por el uso constante de aire acondicionado. Axel caminaba rápidamente, guiado por el mapa que había descargado. Sabía que su tiempo estaba corriendo. La información que había descubierto en Proyecto Aurora estaba ahí, en algún lugar de este edificio.

"Estamos cerca.", dijo Axel, pero Max no parecía tan seguro. "¿Qué pasa si nos descubren antes de llegar al núcleo de datos? ¿Qué haremos?"

"No te preocupes por eso. Yo me encargaré. Solo sigue mi ritmo.", respondió Axel con firmeza.

El pasillo era estrecho, iluminado por luces fluorescentes que parpadeaban intermitentemente. Axel y Max se acercaron a una puerta blindada, la última barrera antes del núcleo central de datos. Axel susurró algo en su dispositivo, y una serie de líneas de código apareció en su pantalla. Había logrado acceder al sistema de cerraduras de la puerta.

"Listo. Ahora, si todo sale bien, esto nos dará acceso a la sala principal."

Con un leve clic, la puerta se abrió, revelando un área de acceso restringido. Axel y Max entraron rápidamente, pero al mismo tiempo, Axel sintió que algo no estaba bien. Algo los observaba. Podía sentirlo.

"¡Nos están esperando!" Axel gritó, pero fue demasiado tarde.

Un grupo de guardias de seguridad de NexTech apareció, bloqueando la única salida. Axel y Max se encontraron rodeados. Los guardias llevaban trajes blindados y sus rostros cubiertos por visores digitales que emitían un brillo verde. Un líder, de cabello corto y barba gruesa, salió al frente.

"¿Creíste que podías escapar del control, Axel?", dijo el líder con voz fría. "Sabíamos que vendrías. No te resultó difícil encontrarnos, pero a nosotros sí nos resulta muy fácil atraparte."

Axel levantó su dispositivo, pero antes de que pudiera hacer algo, un agente se acercó rápidamente y lo desarmó.

"No necesitamos tus trucos." El líder dio un paso hacia él. "NexTech tiene todo bajo control. Este juego se acabó."

Max, visiblemente molesto, trató de avanzar, pero los guardias lo inmovilizaron rápidamente. Axel, sin embargo, se mantenía sereno. Sabía que este era el momento. Podían estar rodeados, pero no todo estaba perdido. Solo tenía que confiar en lo que había aprendido, en su habilidad para hackear sistemas.