Me condeno a muerte por tratar vivir sin ti.
Un juicio lento, que yo misma soy acusado, defensor, jurado, juez. Donde la sentencia la dicto y mi lado verdugo ejecuta su orden.
No tiene relevancia mis pensamientos en estos momentos, no tengo por qué seguir con esta mentalidad. Ya ha pasado demasiado para poder sentir todo esto, para seguir con lo mismo una y otra vez.
#38031 en Novela romántica
#6252 en Chick lit
#24785 en Otros
#7553 en Relatos cortos
Editado: 02.12.2019