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CAP:01
Todas las mañanas son las mismas.
Pero este día es la excepción, ya que hoy es el día de mi graduación, termine después de tantos esfuerzos, mi obligación. Y con esto, sé que podré encontraron trabajo en algunos lugares, así ayudaré no solo a mi familia, también a mi hermana.
Estuve viendo opciones, y entre ellas pueden estar las de: panadería, limpiando casas, o inclusive, de abarrotera en alguna tienda.
Más adelante lo pensaré con calma.
—Zoraida, hija, último día de clases. —escuché decir a mi madre.
Salí de aquella habitación, la que comparto con mi hermana mayor.
Yo sé que ya somos grandes, y que cada quien debería tener su propia privacidad. Pero a ambas nos gusta compartir momentos, contar anécdotas, y palabrerías sin sentido.
Y la verdad, es que mi hermana es la mejor compañía que pudiera existir en esta vida.
—Voy madre.
Al salir de la habitación, vi a mi madre, la misma que tenía en manos una bolsita de papel, en la cuál se que ha empacado mi desayuno.
—Madre, ya le dije que el desayuno no importa en mi día a día —balbucee.
Comúnmente, me salto los desayunos, así mi madre que tiene anemia, puede comer más y recuperarse.
—Mi niña, ya no hace falta que tú pierdas la comida del día, esa energía —sus ojos me observaron con un destello—. Aparte, te tengo buenas noticias, ya no tendrás que dejar de comer… ¡Me he recuperado!
Esa sonrisa, con eso me dejó claro que ha vuelto a ser la mujer feliz, la cuál me ha visto luchar, y la cuál vi luchar.
Me acerque a ella, para al tenerla enfrente mío, abrazarla, y demostrarle cuánto la quiero.
—La quiero madre.
—Y yo a ti, mi niña. —Me separe de su abrazo—. Ahora, ve y disfruta ese último día de clases, y demuestra quien eres —agregó.
—Sí.
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Está tarde, iré a ver si consigo algún trabajo. Mi hermana tiene que seguir sus estudios de universidad, y yo le prometí que la ayudaría.
Se que fue difícil convencerla, pero al final, logré que me dejara ayudarla a cumplir uno de mis sueños.
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Supongo que la última clase casi nadie le interesa, pero a mí sí.
No necesité tener amigos en mis clases, la mayoría llegó a decir cosas malas de mí, pero convertí esos comentarios negativos, en motivación para ser la que resaltará en calificaciones.
Salí con un ánimo al mil, ya que después de tanto sufrir, logré completar una faceta más de mi vida.
Me encanta respirar la paz del saber que, termine mi responsabilidad con mi madre y mi padre.
Estaba esperando el microbús, la misma que me llevara al centro de la ciudad, en donde planeo buscar empleo, o por lo menos, uno que sea temporal.
La micro se acercaba, al tenerla ya en la parada, me subí a ella.
—Aquí tiene.
Le entregué el dinero al señor.
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Estuve preguntando si no necesitaban a alguien que ayudará con la limpieza de platos.
Pero me negaron en todos lados. En unos porque era muy joven, en otros porque no tenía la imagen, y al final me dijeron que, simplemente no necesitan, o no están contratando.
—¡Oye! Fíjate por dónde caminas, niña.
Me percate que había pisado el pie de una persona en silla de ruedas, la misma que me hizo dudar.
Mi confusión se dió a relucir, pues si está en silla de ruedas, es porque no siente ninguna parte de sus piernas, ¿o no es así?
—Perdón —balbucee.
Vi su pie, como si este me fuera a responder algo, o inclusive, gritarme.
—Niña, no podemos sentir las piernas, pero si ensucias mi pantalón.
Vi como sus ojos rodaban, demostrando el fastidio.
—Yo… lo siento, discúlpeme —murmuré, avergonzada.
Sentía pena por lo que acababa de suceder.
—¿Me puedo retirar? —asentí.
Sus manos hicieron unas señas, para que me quitará de su camino.
—Perdón.
Me moví, para que pasará.
—¡Jonathan, hermano!
Un hombre venía corriendo, en la misma dirección en la que se encontraba el hombre, al que anteriormente, le pise su zapato, y ensucie parte de su pantalón.
—Buenas tardes. —me saludo entre carreras.
—Buenas tardes. —conteste.
—Hombre, no vuelvas a escapar.
Para acabarla, me quedé escuchando un segundo su plática.
—Como si pudiera —agregó, con fastidio en su hablar.
...
El primer capítulo se notará un poco ¿raro?, por decirlo así, y es debido a que lo escribí hace años, y tenía otras ideas, y otra forma de narrar. Pero los siguientes se verán más "normales", o más entendibles.
Agradezco a esa personita que se tomó el tiempo de comenzar a leer este libro. Es verdad que agradecería demasiado si me dejas tú opinión, y una estrellita (si te gustó, claramente), agradezco el tiempo que te tomas en leer a esta escritora que ha dudado en seguir con el libro. Pero al final si se decidió por subir un poco de su imaginación.
*Capítulos cortos, estimado máximo de palabras 1000,
y si llegó a publicar algún capítulo excediendose de ese número de palabras, informaré al inicio.
ATT: IrisDelLibro.
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Editado: 08.10.2025