Cadenas de oro

Capítulo 7.

El momento había llegado, el traqueteo de los caballos sonaba muy cerca, el barón estaba en la entrada de la casa, esperando, usaba su mejor traje. Su postura recta y mirada seria le hizo creer a Killari que sí parecía un hombre de la nobleza, aun así, para ella, siempre sería una bestia.

Detrás de él estaban Mary y Emma, ellas serían las encargadas de ayudar a entrar todo el equipaje mientras que Killari y Emily guiaban a la familia a sus habitaciones, Víctor al igual que Jacob se harían cargo de guardar todos los caballos y cuidarlos.

El carruaje que a simple vista se veia mas lujoso que el del hombre de apellido Brown, aparco en la entrada de la casa, el cochero, que llevaba ropa elegante y guantes blancos, bajo primero para abrir la puerta del carruaje, dio su mano y la primera en bajar fue la reina, una mujer ya entrada en edad, su cabello castaño claro mostraba algunas canas blancas, ojos celestes como un par de topacios, su piel era blanca ya con algunas arrugas, solo con verla podrian decir que era una mujer de alta alcurnia, su sola postura lo decía, detrás de ella una seguidilla de 4 chicas jóvenes bajaron.

—Killari ¿Que haces? —Emily la veía espiar por la ventana, pero no se dio cuenta que Víctor estaba también ahí. —¿Tú también?

—Nunca había visto a la reina ni a las princesas, solo es curiosidad. —El joven se justificó.

—La realeza aquí es distinta. —Opino Killari en su lengua de origen.

—Ellos son reyes, tú eres hija de un emperador, supongo que hay una diferencia. —Respondía el rubio en la lengua de origen de la morena.

—Supongo que sí.

—Al menos hablen en este idioma, no logro entenderlos. —Se quejó la castaña, para luego acercarse a ver por la ventana también. —Si quieren saber, la mujer mayor es la reina Margarita, debes dirigirte a ella como “Su majestad”, nunca lo olviden, oh y sus hijas.

Pelinegra y rubio volvieron la vista para ver a las princesas, la primera en bajar fue una chica de pelos rubios largos, ojos azules oscuros, una hermosa piel blanca y labios rojos, era alta y llevaba un vestido algo pomposo de color celeste con detalles en blancos. —Esa es la princesa Camille, es la mayor de los hermanos, tiene 21 años, es una molestia total, siempre que viene nos trata mal, un consejo, no la miren a los ojos eso le molesta.

La segunda en abajar fue una chica de estatura baja, sus mejillas regordetas y rosadas parecian dos manzanas recien cosechadas a ojos de Killari, cabello castaño ondulado caia hasta la mitad de su espalda, sus ojos eran de color miel y su piel al lado de sus hermanas y madre parecia un poco mas morena pero no tanto como Killari, traia un vestido casi sin vuelos de color crema. —Ella tiene 18 años, es la princesa Catherine, es bastante tratable, le gusta pasar tiempo sola, si ella no los llama entonces no vayan.

La tercera era una chica de estatura más baja que las otras dos, era bastante delgada, lo más destacable en ella eran las pecas en su cara y su cabello pelirrojo. —Su cabello es del color del fuego, es hermoso. —Opino la morena, sus ojos eran de color cafe, y llevaba una gran sonrisa en su rostro.

—La princesa Rebecca, es la más amable de todas, le encanta hablar, tiene 15 años, es bastante curiosa supongo que es por la edad. —Miro a la morena. —Seguramente te haga muchas preguntas Killari.

La ultima chica en bajar fue una niña pequeña, su cabello era negro azabache, sus ojos eran celestes al igual que los de su madre, tenia una mirada asustada y se escondia detras de su hermana de pelo rojo, tambien tenia pequeñas pecas pero en menor cantidad que su hermana. —Esa es la princesa Eliza, es la última de las hijas, tiene la edad de Víctor, de hecho, hace poco se celebró su cumpleaños número 11, es bastante tímida, así que deben estar atentos a cuando los llame, suele hablar muy bajo.

—¿Esos son todos los hijos? Creí que también vendría el príncipe. —La morena y el rubio se alejaron de la ventana y fueron hasta la entrada para estar presentes cuando los invitados entrasen.

—Ah, el príncipe. —Suspiro la más alta, frustrada. —Solo da problemas cuando viene, no pareciese que fuese el príncipe heredero, actúa como un adolecente, nadie creería que tiene 20, como sea, a las princesas deben llamarlas “Su alteza” y hacer la reverencia, si saben como hacerla ¿Verdad? —Ambos jóvenes se miraron nerviosos y la pelinegra solo pudo suspirar.

Les explico con paciencia como debía saludar cada uno, practicaron un poco cuando escucharon la cerradura de la puerta ser abierta, los tres se pusieron en fila a un costado de la puerta.

Fue entonces cuando vieron por primera vez a la familia real de frente, las 5 mujeres entraron orgullosas y elegantes a la casa, Víctor, Emily y Killari, tenían la mirada agachada y en coro dijeron “Bienvenidas, majestad y altezas” cada uno haciendo la reverencia indicada.

Detrás de ellas, venían Emma y Mary cargadas de equipaje, Emily golpeó con su codo las costillas de Killari para indicar con su mirada que fuese a ayudar a las otras dos chicas. Por primera vez levantó su mirada y se encaminó hacia donde estaban sus compañeras, pero una cabellera roja se interpuso en su camino.

—¿Quién es ella, Baron Brown? —Hizo la pregunta sin quitar su mirada de la chica, la morena se quedó quieta mirando hacia otro lado. No podía estar orgullosa esta vez, si el baron podía hacer que la cuelguen, no quería ni imaginar qué pasaría con ella si se metía con algunas de esas mujeres.

—Ella es una esclava, fue traída de tierras jamás exploradas por el hombre. —Lo pensó un poco y dijo al aire. —La verdad no sé su nombre.

De un momento a otro tenía a la pelirroja tocando su cabello y rostro, se sintió muy incómoda ante ese hecho, la chica hizo una pregunta pero, de pronto, gracias a los nervios que sentía, todo lo que había aprendido se le olvidó, en todo este tiempo, jamas habia hablado con otras personas que no fuesen los empleados o el barón, se sentía asustada ante ese hecho, volvió su mirada hacia Víctor y habló en su idioma natal.




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