El Espejo De La Belleza

En un pueblo rodeado de bosques sombríos, se encontraba una antigua mansión abandonada conocida como la Casa de los Espejos. Se decía que en su interior residía un espejo maldito que tenía el poder de reflejar la verdadera belleza de las personas, pero a un alto precio.

Un joven llamado Gabriel, conocido por su excepcional belleza, escuchó las leyendas sobre la Casa de los Espejos y decidió desafiarlas. Acompañado por sus amigos, entró a la mansión una noche oscura.

Una vez dentro, encontraron el espejo en una habitación polvorienta. Gabriel se acercó y su reflejo parecía más perfecto que nunca. Fascinado, se quedó mirándose fijamente. De repente, su reflejo comenzó a moverse de forma independiente, como si tuviera vida propia.

Los amigos de Gabriel, alarmados, intentaron sacarlo de allí, pero era como si estuviera hipnotizado por su propia imagen. El reflejo de Gabriel se burlaba de él, diciéndole que la belleza tenía un precio y que él lo estaba pagando.

Desesperado, Gabriel intentó alejarse del espejo, pero sus movimientos eran imitados fielmente por su reflejo. Finalmente, con un grito de horror, Gabriel golpeó el espejo, rompiéndolo en mil pedazos.

Cuando la luz de la luna iluminó la habitación, los amigos de Gabriel vieron horrorizados que su reflejo en los fragmentos del espejo no era el de un joven hermoso, sino el de un ser deforme y monstruoso.

Gabriel cayó al suelo, desfigurado por el reflejo del espejo. Sus amigos, horrorizados, huyeron de la Casa de los Espejos, dejando a Gabriel solo en la oscuridad.

Días después, los lugareños encontraron el cuerpo sin vida de Gabriel frente a la mansión, con una expresión de terror en su rostro desfigurado. Se dice que su espíritu aún deambula por la Casa de los Espejos, atrapado por la maldición de su propia belleza.

FIN