Iba con prisa, siempre iba con prisa. Esquivando gente, intentando no tropezar, no caerme y llegando tarde, lo usual.
Habíamos quedado para tomar algo en una cafetería del centro y era la única que no estaba allí. A medida que me acercaba, podía ver la silueta de mis amigas desde el ventanal. Jess y Nadia estaban colocadas en la mesa de la esquina, las dos con su bebida en la mano junto a la mía.
-¡Bueno, pero si ya ha llegado Ada! - Nadia se dió cuenta la primera de mi entrada - creíamos que te había comido el gato.
Nadia era una chica que había conocido el primer día de clase, lo primero que nos dijeron al entrar fue que teníamos que elegir un compañero para todos los trabajos de la asignatura y allí estaba ella. Desde ese día no nos habíamos separado. Podríamos decir que las matemáticas nos habían unido.
Jess, en cambio, era una chica que habíamos conocido de casualidad. Hace aproximadamente un año se nos metió en la cabeza que queríamos jugar a la petanca y el único torneo disponible era uno de tripletes, así que necesitábamos a una tercera persona. Jess fue la única loca que se animó a jugar con nosotras contra un grupo de jubilados. Perdimos de forma espectacular pero las risas fueron increíbles y desde ese día se había unido a nuestras locuras.
- ¡Lo sé, lo sé! Tarde como siempre y, por cierto, deberías dejar de inventarte animales, algún día alguien se lo va a creer - riéndome, me pasaron el vaso mientras ocupaba mi sitio. - Pero bueno, ¿qué me he perdido? Llevas desde esta mañana diciendo que tienes algo que contarnos.
- Sí, y lleva un rato cebándolo y dejándome con las ganas, que si te teníamos que esperar, pero que iba a flipar, que si pudiera me lo diría ya, que me iba a dar una pista pero después no. Menos mal que has llegado y se ha acabado el sufrimiento.
Llevaba tal cara de desesperación que me hizo reír. Le había puesto de los nervios.
- Vale, ahora que estamos las tres- dijo Nadia mientras miraba a Jess - me he enterado de dos cosas pero me faltan algunos datos de la segunda.- Nadia era la clásica persona que se enteraba de todo, no sé cuántas veces le había oído hablar de rumores antes que nadie y todos ellos, o bueno, la mayoría, eran ciertos. Todavía recuerdo el desastre que empezó hace años por un rumor de un profesor que ni nos había dado clase. - Ayer quedé con Logan, ¿os acordáis que estaba saliendo con Sara?
- Sí, algo me suena- dije riendo, era la quinta vez que nos lo había dicho.
- Pues resulta que ya no lo están. Cuando hablé con él me dijo que llevaba unos días muy rara y que rompió con él.- Pues era la quinta y parece que la última vez que nos lo había dicho.- Dice que la vió hablando con uno pero no sabe si fue por su culpa o es solo un amigo.
- Y yo que pensaba que iban a durar más, eran de los únicos que seguían juntos desde el instituto - dijo Jess.
- Sí, parecía que fueran a casarse- añadí.
Era un poco raro estar opinando de relaciones cuando la última que yo había tenido había sido en la época de la secundaria. Fue con uno de mis compañeros de clase. No hace falta decir que fue un desastre. Después de una relación de poca duración y muchos dientes, nos separamos en buenas condiciones. No lo volví a ver. Lo último que sé de él es que entró en una universidad muy, pero muy lejos de aquí. Cualquiera diría que estaba huyendo o algo pero no. Su familia se había mudado y él había intentado seguirlos.
- Él ahora está muy destrozado. Parece que se lo esperaba, pero le ha dejado en la ruina y encima no deja de ver al chico en todos los sitios. Todavía no sé quién es, pero me han dado su descripción.- Lo último que me esperaba es que lo tuviera apuntado en el móvil, pero ahí es donde fue a mirarlo.- Se trata de un hombre blanco, rubio de ojos oscuros. Parece que pase mucho tiempo en el gimnasio, pero no de estos que parecen curasanes si no de los típicos que están más delgados y marcados, como si hiciera actividad al aire libre...
En un momento hizo una descripción que ni los de la policía. Parecía que las series del CSI habían dado sus frutos.
- Espera un momento - le interrumpí cuando parecía que había acabado- ¿quién te ha dado todos esos datos? ¿Le preguntaste todo eso a Logan?
- ¿Y te respondió con tanto detalle?- añadió Jess.
- Fue una conversación muy larga en la que él respondía con sí y no a todas mis preguntas - dijo riendo. Eso ya me cuadraba más con él. - Pero bueno, me falta la segunda cosa que os quería contar.
Mientras hablaba empezó a echarse hacia adelante, emocionada. Parecía que esto iba a ser mejor que el anterior.
- Sabéis que estos días hay un ambiente un poco raro entre los profesores, ¿no? Pues no son solo ellos. Llevan unos días diciendo que en decanato están muy maniáticos y paranoicos, pero lo de ayer ya fue la prueba definitiva. Resulta que vieron a la policía pasar por aquí para hablar con el decano. Entró sobre las 10 y no se fue hasta pasada la hora de comer.
Siempre que nos contaba estas cosas, se emocionaba y empezaba a hacer gestos como si le fuera la vida en ello. Jess y yo siempre nos reíamos de ello y le decíamos que valía para el teatro. En este momento hablaba y gesticulaba como si estuviera en una serie de policías.
- Parece que anoche entraron al despacho, no se sabe quién fue, pero la llamada a la policía ha levantado sospechas, parece algo serio. Dicen que un papel importante ha desaparecido y por ello se presentaron aquí.- De pronto cambió el tono a uno más ligero. - A ver, no dicen solo eso pero es la que más me creo porqué la historia del decano y el policía acostándose juntos no me cuadra mucho. Pero bueno, eso es lo que van diciendo de momento.