Una taza de café amarga
Nos quedamos mirando uno con otros esperando que alguien de una mejor solución.
—En una hora los habitantes haremos un reunión para reacomodarlos a ustedes.
"No creen que deberían estar nosotros en esa reunión o que?"
—Opino que todo aquel que viva en esta tierra tiene derecho a estar en la reunión. Ustedes viven aquí? No— interviene Ezren antes de que el oficial hable
Ellos seguían discutiendo con el oficial, era obvio que no iban a llegar a nada y tendría que aceptar fácilmente. Me dirijo de nuevo al mostrador para prepararme algo de comer o de beber?
—Sirveme una taza de capuchino.— la voz de Collins era suave y profunda —te lo pagaré— termina de decir.
—No necesitas hacerlo. Te lo daré gratis.
—Puedo pagar no te preocupes, con esta gente pidiendo de comer este negocio no va durar mucho .
—Tu crees que les daría comida gratis?
—Me la estás dando a mi.
—Eso ni siquiera se podría considerar comida, necesitas comer algo sano.
—Y tú necesitas una buena recogida de cabello.
—eh?
—Tu cabello...es hermoso como una rosa y largo obvio, si vas a trabajar en un lugar necesitas cumplir el reglamento y eso significa recogerte el cabello.
—Eso es disfrazar una crítica con un halago— agarro la gancheta que tenía abajo en mostrador para después agarrar mi cabello.
—Enserio vas hacerle caso a un extraño?
—Enserio vas a seguir criticando?— sonrío intentando mostras mi paciencia.
—Solo digo. No es para que te moleste.
—Que te trae por aquí?
Digo. Agarro la jarra la lleno de leche mezclado con café, bato y lo hecho en una taza y le añado la espuma que había y lo incierto en la taza haciendo un dibujo de osito. Luego hago el mío decido hacerme un america frío, hago más café lo hecho en un vaso con hielo para luego echarle agua frío y mezclar un poco.
—Si que haces buenos bebidas.— dice tomando un pequeño sorbo. El evita mi pregunta.
Ezren se acerca a nosotros.
—Voy a pedir tu opinión. Será que le damos comidas gratis? Es que tengo las raciones suficientes para sobrevivir pero, esto? No me anticipo nada
—Por que no le recomendamos que vayan al pequeño restaurante.
—Ese va a estar lleno.
—Y gran restaurante?.— sonrío algo torpe —otra cosa si vamos a la reunión con quién dejamos a supervisión esto? No podemos cerrar por la gente y no creo que se bueno que ellos salgan tanto.
—Carajo!— susurra.
—Yo puedo ayudarles a cuidar el local— habla coliins que está escuchando la conversación silenciosamente.
—Disculpa tu eres?.— Dice Ezren
—Soy Collins, mucho gusto. Fui el que defendió a la señorita Ross
—Llamame Ross solamente. Debemos tener casi la misma edad. Cuandos años tienes?
—19 y tu?
—22
—Oh! Muy mayor— dice Ezren en un tono burlón
—Tampoco soy tan viejo.— Comenta Collins
...
Estabamos en camino hacia el granero, podíamos ver cómo los otros habitantes salían dirigiendose a la misma dirección como si estuvieramos ignotizados por el llamado o así lo decía mi padre antes de morir.
Eso no importa. Ya estábamos en el lugar, un lugar vacio donde los jefes del pueblo hacian las reuniones y en las noches los jóvenes lo utilizan para las fiestas y en esta época capaz y se pongan a inventar.
Mujeres y hombres reunidos. En la tarima estaba la madre de Neuw. Lorren, también estaban el padre de Ezren, Rodman y el señor Shen es el dueño de la gasolinera. Ellos fueron los creadores del pueblo, bueno más bien sus familias con el tiempo la gente se mudó para acá anhelando la paz y tranquilidad, pasando por 3 generaciones.
—Como ya saben tenemos un problema con los extranjeros, un árbol cayó en la carretera evitando que los carros pasen— habla la señora Lorren. Teniendl una voz firme y temible.
—Mientras que se solucione el problemita necesitamos que los habitantes le den un hogar a los extranjeros por un tiempo.—continua el señor Rodman
Ya habian críticas sobre esto y hubo más cuando los jefes dijeron la propuesta. Todos estamos en contra de ello.
"Hasta cuento tiempo?"
"Ustedes saben que las casa son pequeñas para que hacen eso"
"No deberían no queremos extranjeros aquí"
"Ustedes mismo nos pusieron en contra y ahora quieren que los ayudemos"
Ese último comentario hizo que todos se callaran nadie lo había dicho pero era claro que lo habíamos pensado. El silencio invadió el lugar, las personas empezaron a buscar la voz que hablo.
—¿Por que ahora? Casualmente lo hacen?. Esto es pura mierda!.
Hablo nuevamente aquella voz masculina de firme y burlona. Era Neuw.
"¿Por que el hijo de la jefa está hablando?"
"Tenía que ser el"
"Por que no mejor se calla antes de que pase algo peor"
—Porque al igual que nosotros también son personas, acaso somos egoísta. No, somos un pueblo unido y estos son desafíos que hay que superarlos justos como familia.— Dice el Señor Shen.
—Familia mis cojones.— susurra Ezren molestos, sus ojos firmen que emanaban odio y rencor hacia ellos.
No entendía ese odio hacia ellos y tampoco quería saberlo en este pueblo es mejor que que se guarden los secretos y los sepulten.
—Esto no es que si quieren o no. Es algo en que deberían colaborar, todos los habitante mínimo deben tener una persona en su casa. Hay 35 sin incluir niños y mujeres embarazadas.—comenta Lorren.
"Niños?"
"Y mujeres embarazadas?"
—creo que sería mejor cuidar a la mujer y los niños que tenemos alla— vuelve a susurrar Ezren esta vez más cerca sin que nadie escuche.
—No creo que vaya ser posible, pues está el esposo y no creo que el se permita estar separado de su familia.
—No creo que alguien esté dispuesto a meter la familia completa a su casa.
—Traeremos a los extranjeros después del el almuerzo a gran restaurante junto a ustedes. Pueden elejir a quien llevarse, anotar su nombre y esperar que nosotros demos la autorización.— vuelve hablar Lorren.