“En cada cambio, encuentra la fuerza para renacer.”
Cúlpame por sentirme así, apegada a ti como un chicle a una mesa.
Cúlpame por quererte, entre en mis entrañas. Por no controlar mis manos cuando estás demasiado cerca como para mantener la cordura.
Cúlpame por aferrarme a tus brazos cuando mis sueños son tan pesados como para dejarte ir.
Cúlpame por querer tus dedos entre la tela que divide mi cuerpo y alma.
Cúlpame por extrañarte hasta el cansancio, por pedirte que me permitas quedarme a tu lado unos minutos más.
Cúlpame porque te amo tanto, hasta el punto que siento que te pierdo cuando no te veo.
Cúlpame por quererte para siempre dentro mío.