A Skyvy la habían llevado a una zona extraña del edificio. Habían abandonado la azotea de una forma más o menos disimulada (aunque ella estaba segura de que allí arriba había más de una persona que sabía lo que estaba pasando) y, nada más pasar por la puerta, le habían puesto una chaqueta en la cabeza, evitando que viera por donde andaba.
Había subido y bajado peldaños, no sin dificultad, completamente a oscuras y solo “ayudada” por las manos que le sujetaban los brazos y le iban marcando la dirección. En ese momento estaba muy asustada y no se había fijado cuantos tramos de escalera habia subido y/o bajado, ni cuántas veces había girado, ni hacia que dirección.
Ciertamente, no tenía ni idea de cual era su situación dentro del edificio, pero aquel era un cuarto oscuro y húmedo, con las paredes sin lucir (menos aún que las de las escaleras), el suelo lleno de grava y piedrecillas, y sin luz eléctrica. Habían hablado con Leynad, y la habían dejado sola un rato, aunque sabía que había alguien detrás de la puerta, vigilando. No había sido demasiado rato, después, el propio Lucas y otro chico, que aparentaba ser algo más mayor, habían entrado a “hacerle compañía”.
El cuarto era pequeño, y tenia un gran ventanal que ocupaba casi por completo una de las paredes. Ventanal que, al igual que los de las escaleras, carecía de cristales, y daba directamente a la zona de más allá del muro “final” del anillo, aquella zona que había querido ver y ese deseo la había puesto en esa situación. Desde ahí podía ver que la altura era más o menos la mitad del edificio, pero poca cosa más. La manera en la que estaba construido el edificio dificultaba la visión hacia los lados, pero al menos, hacia adelante, sí podía ver aquello que habia ido a ver.
Apoyada en la baranda, aquella vista ya no le parecía tan espectacular. No valía la pena. Tenía claro que habia fastidiado las vacaciones de su amigo, y que este la llevaría directamente a su planeta y ya no serían amigos más. Cinco mil créditos! Ella, que apenas habia trabajado en su vida, y estaba en paro actualmente, apenas cobraba 20 mensuales, gracias al sistema de seguridad social de su planeta. Sabía que Leynad era un descubridor de planetas y que estos cobraban grandes cantidades de dinero, no solo porque todo aquel que trabajaba para OSSI lo hacía, sino porque precisamente estos, eran los puestos más remunerados de la compañía. Y desde luego los más famosos para el público en general, si bien no como personalidades, pues la opinión pública no solía manejar los nombres de los pilotos, sí como algo “ideático”. Algo así a como debieron ser vistos los pilotos de los aviones supersónicos a finales del siglo XX, o como debieron ser vistos los capitanes de barco en la época del descubrimiento de América y la circunnavegación de África. O una mezcla de los dos. Sabía que 5000 créditos no eran lo mismo para él que para ella. Pero aún así, le parecía una enorme cantidad.
A veces pensaba en saltar, pero estaba demasiado alto. No le asustaba que al caer su cuerpo se espachurrara, si no más bien el tiempo que tardaría en llegar abajo. Otras veces pensaba en salir corriendo y escapar. Sabía que con Lucas lo tendría fácil. El pobre estaba allí porque preferían tenerlo lejos de ellos, de eso estaba segura. Lucas había resultado ser un chiquillo un tanto especial cuya mentalidad andaba algunos años por debajo de su físico. Pero era un chico extremadamente amable. Tanto, que se hacía pesado. Y desde luego, era el cebo perfecto para incautas como ella. Sus “amigos” lo utilizaban. Y ella escaparía fácil de él porque él ni siquiera se opondría, aunque desde luego, tampoco la ayudaría. Pero estaba segura de que nada más abrir la puerta encontraria a uno o dos amigos de la “banda” más, y aunque no habia visto armas, no podía descartar que las tuvieran. Para más inri, no tenia ni idea de como salir del edificio ni de donde estaba. No sabía que es lo que habia detrás de la única puerta que veía en aquella pequeña habitación. Y además, estaba el otro chico.
- Yo no sabía que iban a hacer esto, Skyvy. Lo siento - Le dijo Lucas.
- Oh por favor Lucas, ya lo has dicho seis veces. - contestó Skyvy con cara de hartazgo - Lo sé. Ya te he dicho que no pasa nada, no es culpa tuya - Skyvy sentía odio y rabia hacia sí misma, pues en realidad, sabía que sin la participación del chico, muy probablemente ella no estaría allí. Pero también creía lo que el chico le decía. Seguro que no era la primera vez que lo utilizaban para algo así, pero aún así, pensaba que el chico no tendría la suficiente capacidad como para relacionar los hechos de una vez con los de la siguiente. - Mi amigo va a venir a por mí y ya está, no te lamentes más. Solo, la próxima vez no lleves a quien te encuentres con tus amigos.
- Pero yo solo quería que los conocieras. Waylon sabe mucho sobre el anillo. Por eso te pregunté si conocías a alguien. Si no me hubieras mentido, te habría echado del edificio y ya está. - encima, se permitia el lujo de echarle la bronca, pensó Skyvy, pero al mismo tiempo, decidió contestar únicamente apretando los labios.
Waylon sabia mucho sobre el anillo. Pero Waylon estaba callado. Apenas se habia presentado y poco más. También se habia disculpado como Lucas, pero sin decir que no sabia qué es lo que iba a pasar. Él lo supo en cuanto la vio. Skyvy estaba nerviosa, y aún la ponía más nerviosa verlo ahí parado a su lado, asomado por la barandilla como ella, en completo silencio. Desde luego, estaba allí solo para vigilarla. Así que decidió darle trabajo.
- Bueno Waylon, ya que Lucas te tiene en tan alta estima, y dice que sabes tanto sobre el anillo, cuéntame cosas.