Capitulo 3

Aiden Brook

Erika Aigner es sin duda la persona más temperamental que he conocido en mi vida, nos conocemos desde niños y nunca ha mostrado ser una mujer débil, todo lo contrario; es una mujer que no se deja pisotear por nadie y esta donde esta gracias a su personalidad, pero con esto no digo que no tenga sentimientos porque detrás de ese escudo de hierro que ella misma a construido hay una gran amiga, que es capaz de enfrentarse al mundo con tal de proteger a las personas que ama
 

Ella fue la única persona aparte de mis padres que se quedó conmigo en los dos meses que estuve en ese hospital debatiéndome entre la vida y la muerte, fue la única amiga que jamás se separó de mi lado
 

No sé si mi mente me juega una mala pasada, pero en ciertos momentos escuche su voz suplicándome, pidiéndome que despertara y hasta exigiéndole con la voz entrecortada que no la dejara sola; pero claro está que cuando se lo menciono dice que estoy loco
 

Termino de comer y me dirijo a la nevera en busca de algo para beber, saco el jugo de naranja y cuando estoy a punto de empinarme la botella escucho el grito que me deja petrificado y con los pies anclados al piso
 

Reaccionó rápidamente y corro de inmediato hasta donde esta ella pensando en miles de cosas malas que me puedan pasar por la mente pero cuando llego a la sala la loca de mi mejor amiga se encuentra brincando en el sofá gritando como una psicópata
 

—¿Se te aflojo un tornillo o qué?—Su mirada se encuentra con la mía y baja del sofá corriendo en mi dirección para luego brincarme encima envolviendo sus piernas alrededor de mi cintura, haciendo que mi oídos duelan a causa de sus gritos—¿Me puedes decir que te pasa?—Le digo a la pelinegra que se encuentra pegada a mi cuerpo como una sanguijuela
 

—El jinete obstinado y viejo Henry Harts me llamo y dijo que quería reunirse conmigo para hablar de negocios—Dice tan rápido que es un milagro que la pueda entender—Bueno... No me llamo el, me llamo el secretario o su asistente, o lo que sea ese señor, pero técnicamente es como si me llamara el, porque ese señor es su asistente y si es su secretario entonces...
 

—¡Wow wow! Frena tu caballo ¿Quieres? —La interrumpo—Déjame recopilar lo que dijiste—La despego de mi cuerpo, no entiendo como este fideo pueda pesar tanto—¿Te llamo un señor para decirte que el maravilloso jinete Henry Harts quiere hablar contigo de negocios?—Pregunto
 

—Siiii—Chilla emocionada
 

Henry Harts es el jinete mas conmemorado en el hipódromo Royal Ascot, en toda su carrera demostró ser el mejor de todos, quedando, así como el mejor jinete que ha habido. Hoy en día es uno de los socios de dicho hipódromo y es el hombre más conocido en esta carrera, para los jinetes es todo un honor conocerlo en persona y más si este te llama para hablar de negocios, es una oferta que nadie podría rechazar 
 

Erika me observa esperando una reacción de mi parte, mientras mi cerebro trata de trabajar lo más rápido que su capacidad soporta para procesar dicha información
 

—Ahora no vas a decir nada—Dice con una pequeña molestia cruzando los brazos sobre su pecho, no le respondo y eso hace enfurecerla aún más—Aiden, no puedo creer que te diga semejante noticia y tú te quedes con un bobo parado sin hacer nada—Se da la vuelta intentando irse refunfuñando como toda una niña malcriada
 

Pero antes que se aleje la tomo del brazo abrazándola, he sido testigo de su trabajo y de todo lo que ha hecho para convertirse en la mejor y esa noticia es una forma de demostrar que todo ese esfuerzo ha valido la pena, pues ella se merece lo mejor que el mundo le pueda dar

—Me alegra mucho preciosa de verdad—Me separo acunando su cara con mis manos—Recuerda que eres la mejor y nunca olvides que El corazón en la montura, la vida en los estribos y…
 

—El pulso en las riendas—Termina la frase por mí, regalándome una maravillosa sonrisa

Holaaa a todos... Espero me disculpen por este capítulo tan corto pero les prometo que el siguiente será mejor y tendra muchas sorpresas 

Besitos de chocolate