KONOHA
Múltiples ataques se sucedían por toda la aldea, gritos y heridos por doquier. Explosiones, fuego y escombros se podían ver en todas partes. Pain iba agarrando a cada ninja que encontraba y tras inmovilizarlo le hacía la misma pregunta.
"¿Dónde está Naruto Uzumaki?"
Pero no obtenía la respuesta que buscaba ya que nadie traicionaba a Naruto en la aldea. Esto solo arrastraba más tragedia en los habitantes de Konoha y furia en Pain quien se volvía más cruel acordé pasaban los minutos. Los ninjas evacuaron a los aldeanos civiles en los túneles subterráneos ante la inminente emergencia. Y a los heridos los llevaban al hospital donde Sakura estaba a cargo de todo, ya que Shizune estaba ocupada con el equipo que intentaba encontrar una explicación al misterio de Pain con el prisionero que Jiraya hubo enviado en uno de los sapos.
La Quinta, junto a cuatro ninjas Anbus, estaba en el techo empleando su técnica de invocación, con la cual aparecieron varias babosas más grandes que las personas. Con ellas podía curar a todos los heridos de la aldea con el poder de su chakra. Previamente había ordenado llamar a Naruto, no obstante no supo que no bien la rana mensajera quedó sola en su despacho, Danzou la mató antes de que pueda invocarlo. Por tal razón el ninja rubio no estaba al tanto de nada de lo que sucedía en Konoha, siguiendo así con su arduo y duro entrenamiento.
El daño que la aldea estaba recibiendo en verdad era desbastador, nunca nadie se imaginó menuda catástrofe. Pero la Quinta estaba dispuesta a proteger la aldea como la Hokage que era, así fuese lo último que deba hacer.
EN LA TIERRA DE LOS SAPOS
Naruto proseguía con su arduo entrenamiento ya que quedaban detalles a pulir y perfeccionar, entre los que estaba el echo de tener que combinar su cuerpo con el anciano sapo así podría combatir y acumular el chakra de la naturaleza a la vez. Ésta no era una tarea fácil pero Naruto estaba decidido a llegar más allá que su maestro Jiraya.
Sasuke descansaba mientras miraba el entrenamiento del ninja rubio. En verdad se esforzaba, él siempre fue así. Dando todo o morir en el intento, no le sorprendía nada viniendo de Naruto. Itachi reía al ver a Naruto ya que recordaba cuando era niño y ponía todo su empeño en los entrenamientos sin descansar hasta lograr dominar la técnica que deseaba desarrollar.
Su hermano era igual, aquello lo alegraba ya que veía un buen futuro en ambos.
Ambos hermanos aprovecharon para conversar y recordar viejos tiempos, aclarar algunos malos entendidos y reforzar los anhelos que cada quien tenía en su interior. Así las horas pasaban sin que ninguno sea conciente de ello.
KONOHA
Iruka encontró un ninja herido en medio de los escombros, sin pensarlo dos veces fue en su ayuda. Tenía que llevarlo urgente al hospital. Pero en ese preciso instante apareció uno de los Pain. El principal. Quien miró sombriamente a Iruka y dijo:
- Naruto Uzumaki ¿Dónde está?
Iruka quedó helado y por unos segundos enmudeció. Por su mente pasaron toda clase de imágenes de él junto a Naruto. Luego cuando pudo reaccionar miró la negra túnica y las nubes rojas. Frunció el ceño tras murmurar:
- Akatsuki
Pain hizo aparecer en su mano derecha un palo negro hecho de aquel extraño metal que tenían incrustados en todos sus cuerpos los seis Pain.
- ¿Dónde está? - insistió Pain
- No pienso decirte nada - rugió Iruka - ¡Vete al infierno!
- En ese caso muere, ya que no me sirves de nada - exclamó Pain pero en el segundo que se disponía a incrustar el palo negro en algún órgano vital de Iruka apareció Kakashi sujetando dicha arma con su mano derecha. Empleaba una fuerza descomunal.
- Ustedes causan caos por todas partes para poder investigar tranquilos en las sombras - Kakashi miró a Pain con su mirada de hielo - Iruka toma al herido y vete de aquí.
- Buena suerte....Kakashi - dijo Iruka y tras sujetar al ninja herido se alejó del lugar de un salto.
- Ahora solo quedamos tú y yo...Pain
- ¿Dónde está Naruto Uzumaki?
- Lo que hacen no tiene sentido - contestó Kakashi - La gente de esta aldea es diferente a la de las demás aldeas. Aunque signifique morir...aquí nadie traicionaría....a un compañero