Cambiando El Destino

NARUTO Y EL CUARTO HOKAGE

El viento se convirtió en un fuerte tornado que fue despedazando todo a su alrededor a medida que la bestia rugía desgarrando el aire. El Kyuubi con seis colas apareció repentinamente frente al último Pain y sin previo aviso se lanzó a él en un furioso ataque.

La pelea se transformó en un entrechocar de planetas desvastadores donde la furia de la misma naturaleza se hacía presente. Pain se alejó de la aldea y del Kyuubi para adentrarse en las profundidades del bosque donde podría emplear mejor su técnica contra su enemigo. No obstante el Kyuubi se lanzaba contra este en brutales ataques que si bien salía vivo por tratarse de un cadáver viviente que era movido por el verdadero Pain quien se ocultaba en algún lugar del bosque.

El Kyuubi destruía todo a su paso sin importar que sean amigos o enemigos, naturaleza viva o muerta.   Pain nunca creyó que fuese tan poderoso, incluso superó a su técnica "Empujón Todopoderoso" sin problemas.  Esto lo colocaba en gran desventaja en verdad.

Pero lo cierto era que Naruto, si bien estaba ganándole el combate a Pain, en realidad estaba perdiendo la batalla interna ya que el Kyuubi iba adueñandose cada vez más de su ser. Con cada cola que aparecía se podía ver mejor la forma del Byjuu de fuego. El alma del ninja rubio estaba a un paso de ser exterminada y éste nada podía hacer para evitarlo.

* EN LA MENTE DE NARUTO*

- ¿Cómo puedo saber yo la respuesta a lo de Pain? ¿Qué debo hacer? - Naruto  no solo estaba confundido sino también desvastado. Sin poder evitarlo el sello se debilitaba cada vez más liberandose así la octava cola. - Que alguien me ayude...por favor...
- Ven mocoso - la voz del Kyuubi resonó en ese momento - Entrégame tu alma, me quedaré con tu cuerpo así acabaré con tu dolor - Naruto fue acercándose a la gigantesca puerta donde, flotando en el aire, llegó hasta el sello - Eso...lo estás haciendo muy bien, rompe el sello. Destrúyelo todo. Ven aquí...muy bien

Por más que deseaba detenerse no podía hacerlo, su voluntad había sido debilitada al punto de no ser dueño de sí mismo ya. Cuando colocó su mano sobre el sello alguien lo sujetó y empujándolo lo alejó de allí. Fue entonces que Naruto pudo reaccionar. Estaba en el suelo temblando cuando su visión se aclaró. Así pudo ver que frente suyo se encontraba el Cuarto Hokage que lo miraba entre triste y feliz.
- ¿Tú? El Cuarto Hokage ¿Aquí? - dijo él confundido.

El Cuarto lo ayudó a incorporarse. Naruto no entendía qué estaba pasando, solo sabía que con cada segundo que pasaba perdía la batalla. 
- ¿Estás mejor...Naruto?
- ¿Sabes mi nombre? 
- Por supuesto, después de todo fuí yo quien te eligió ese nombre ya que eres mi hijo

Aquello lo tomó desprevenido, nunca ni en sus más alocados sueños se hubiese imaginado que el Cuarto era su padre. Lo confundieron las diversas sensaciones, los diferentes sentimientos que lo invadieron.


Felicidad al saber que era el hijo nada menos que del Cuarto, asombro al verlo allí, furia al saber que su propio padre selló al Kyuubi en su interior. Quería reír y llorar al mismo tiempo. Pero lo primero que hizo fue darle un fuerte puñetazo a su padre en el estómago, luego empezó:


- ¡¿Cómo se te pudo ocurrir sellar al Kyuubi en tu propio hijo?! ¡¿Sabes por todo lo que tuve que pasar a causa de eso?! ¡En la aldea todos me despreciaban, no pude hacer amigos y estuve solo mucho tiempo....pero después aparecieron mis maestros Iruka, Kakashi y Jiraya que me reconocieron...luego Sasuke y Sakura! Ya ni se qué estoy diciendo...papá - las lágrimas humedecieron su rostro. 
- Naruto ¿Cuántos años tienes?
- 16 
- Vaya 16 años, siempre quise ver a mi hijo convertido en un hombre.


Ambos hablaron de lo que importaba en esos momentos, del ataque de Akatsuki a Konoha, de las sospechas del Cuarto cuando el Kyuubi atacó la aldea y del motivo por el cual eligió sellar la mitad del Byjuu en su hijo. 
- Pain no es la verdadera cabeza, hay alguien detrás de todo esto que mueve los hilos - decía el Cuarto 
- El de la máscara - murmuró Naruto recordandolo cuando acompañó a Sasuke a  encontrarse con Itachi.


Además recordaba que algo le había dicho Itachi también. 
- La aldea ya fue destruida papá
- Lo sé
- ¿Lo sabes?
- Lo ví a través de tí, también sé lo de Jiraya y lo de Sasuke
- Papá...yo...
- Está bien - Minato sonrió - mientras que seas felíz no hay problemas, además él tiene una importante misión que debe cumplir pero sólo podrá hacerlo estando a tu lado
- ¿Eh? ¿Misión?
- Cambiar el destino de tú persona y de muchos otros. La aldea puede reconstruirse hijo, tú no morirás aún y muchas cosas pueden modificarse en mejoría del futuro.

 

- Papá
- Encerré al Kyubi en tí porque confío en que podrás controlar su poder y volverte uno solo con él
- ¿En serio piensas eso?
- Confio en tí, en cuanto a lo que te preguntó Pain...lamento decirte que no tengo la respuesta a eso
- ¿Eh?
- Deberás encontrarla tú mismo
- ¡¿Cómo se supone que lo haga si ni siquiera tú y Jiraya pudieron?! ¡Todos esperan demasiado de mi! ¡No soy alguien inteligente ni nada por el estilo! 
- Confio en tí, así como creo que podrás controlar al Kyubi y su poder

 

Aquello alentó a Naruto a seguir avanzando a creer en él mismo y a confiar en que todo saldría bien. Duro fue para el ninja ver a su padre desvanecerse pero este, antes de irse reforzó el sello una vez más. 
- Solo por esta vez - le dijo - Tú deberás controlar ese poder....hijo
- Gracias.... papá


EN EL EXTERIOR


Ante los asombrados ojos de Pain el Kyuubi se desvaneció para reaparecer Naruto en su Modo Ermitaño. Debía eliminarlo así antes que pase el efecto. Fue en ese momento cuando sintió el chakra de Sasuke. Estaba vivo, las lágrimas humedecieron una vez más su rostro pero está vez fue del alivio que sentía.




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