MUCHO POR HACER

Sasuke observaba la reacción de todos los aldeanos hacia Naruto, habían cambiado en serio. Sonrió mientras recordaba los momentos de sus infancias cuando Naruto se desesperaba por llamar la atención de los demás. Ahora sucedía todo lo contrario, eran los demás quienes reclamaban su atención. Todo esfuerzo daba sus frutos.
Sakura se acercó a Sasuke preguntándole si le dolía algo ya que sus heridas no habían cicatrizado del todo. Ella aún estaba obsecionados con su persona y eso lo incomodaba un poco. Se limitó a responderle con la mayor frialdad que le fue posible. Esto entristeció a la ninja médico pero nada dijo al respecto. 
Luego llegó Ino y le hizo la misma pregunta, él suspiró resignado. En verdad son pesadas las chicas cuando se lo proponen. 
- Deberías preocuparte por otros que están más heridos que yo Ino. - dijo él sin molestarse en mirarla.
No obstante siguió allí pero él la ignoró como solía hacer con todas las chicas, estaba acostumbrado a esas escandalosas reacciones de todas. Nada había cambiado, ni aunque su relación con Naruto se haya exparcido por toda la aldea. 
Naruto estaba junto a Kakashi e Itachi mientras el resto de los aldeanos empezaba los preparativos para la reconstrucción de Konoha. Sakura curaba a Naruto mientras Itachi decía algo que Sasuke no lograba escuchar desde dónde se encontraba. Las cosas no serán nada fácil a partir de esos momentos, él sabía que la Quinta había entrado en coma y quién sabe cuándo despertaría. Eso sumado a la destrucción de la aldea todo indicaba que tendrían que permanecer alertas. Pero lo que más lo preocupaba era Danzou y el consejo. Con la Quinta en ese estado ellos podrían hacer cualquier cosa. Frunció el ceño mirando a Itachi quien parecía estar lo más tranquilo sin preocupación alguna. Quizás tengan que abandonar la aldea después de todo. Si ese era el caso, él no se iría solo. Miró a Naruto que reía felíz con algo que Kakashi le había dicho. 
- Tú vendrías conmigo sin lugar a dudas - murmuró mirándolo fijamente
- Eso no será necesario Sasuke - la voz de Itachi lo sobresalto ¿En qué momento estuvo a su lado que no lo sintió? - Porque ni tú ni yo nos marcharemos de Konoha, menos cuando más nos necesitan. No temas ni a Danzou ni al consejo.
- ¿Tan seguro estás? 
- Absolutamente, preocúpate por Naruto que si sigues así te lo quitarán fácilmente 
- No es nada gracioso eso Itachi 
Kakashi se acercó a ellos y ambos se alejaron argumentando que debían prestar la mayor ayuda posible. Sasuke quedó solo allí, apoyado sobre una pared de maderas listas para empezar a ser trabajadas. Cruzó los brazos y cerró sus ojos para concentrarse mejor lo que sucedía junto a Naruto manteniendo la distancia por supuesto. Al fin podía descansar en serio, aquella batalla le generó gran estress tanto físico como mental. 
Neji se le acercó y colocándose frente suyo hablaron de todo un poco.
- En verdad te volviste fuerte Sasuke 
- Y aún así no fue suficiente - contestó éste - Después de todo él tuvo que solucionar las cosas solo. 
- Fuiste el único con el poder necesario para apoyarlo sin ser un estorbo. No seas duro contigo mismo. Además ese poder de tu ojo...
- El Rennigan - dijo el ninja emo - Aún sigo sin entender del todo cómo funciona. Pero si, es un gran poder
- Parece que somos los que mejor vista tenemos en la aldea 
- Cierto. Tendremos que estar más atentos que nunca ¿Verdad?
- Así es - Neji miraba a Naruto y sonrió - Él está aquí - dijo repentinamente - No hay nada de qué preocuparse. Su luz no solo me salvó a mí, sino a toda la aldea. Y te trajo de regreso a tí...Sasuke
En ese momento Naruto se acercaba a ellos 
- ¿Qué tanto están hablando? - dijo
- De nada en especial - dijo Neji - Sigo mi camino, hay mucho por hacer.
Al quedar solos Sasuke sonrió y Naruto lo miró sorprendido
- ¿De qué ríes?
- De nada - contestó evasivo el ninja emo - ¿Acabaste de socializar ya? - ¿Eh? 
- ¿Te sientes mejor? 
- Si, gracias a Sakura jajajaja
- Perfecto, ven conmigo entonces
Sin esperar respuesta lo sujetó del brazo y de un salto lo alejó de allí. Naruto no entendía nada de nada y por más que le preguntó Sasuke no le respondió. Solo se limitó a alejarlo de la gente llevándolo a un lugar oculto y tranquilo rodeados de árboles y naturaleza. Necesitaba tenerlo solo para él. Al llegar recién lo soltó, el ninja rubio miraba aquello sin entender nada 
- ¿Qué estamos haciendo aquí? ¿Por qué me trajiste Sasuke? ¿Qué pasa...?
Pero el ninja emo lo hizo callar dándole un apasionado beso en la boca sorprendiéndolo completamente. Lo arrojó al césped sin dejar de besarlo mientras intentaba acariciar su piel con sus dedos hambrientos que se abrían paso como podían  por esas molestas ropas que llevaba encima. Deseo, el ninja emo lo deseaba tanto que no podía seguir conteniendose más. 
- Tranquilo...Sasuke - susurró Naruto - Aquí estoy y no pienso irme a ningún lado. 
Sasuke lo volteó con cierta brusquedad. Su respiración se entrecortaba. A medida que la pasión iba en aumento el ninja rubio murmuró el nombre de su amado en un ardiente susurro. Ese momento era solo de ellos, no existía nada ni nadie más. Solo ellos dos y ese intenso amor que comenzaba a adueñarse de sus mentes y razón.