UNA NUEVA VIDA

Naruto caminaba por la aldea mirando cómo había avanzado su reconstrucción a pasos agigantados gracias a la colaboración de otras aldeas y al arduo trabajo que los aldeanos y los ninjas hacían. Sakura se había disculpado con él por tratarlo tan mal días atrás y él aunque le sonrió y aceptó sus disculpas lo cierto era que le seguía doliendo, hecho que lo molestaba bastante.

Después de todo ¿por qué tenía que ser así? Sasuke tenía razón, aquello era agotador. Debía darle tiempo a su amiga ya que llegaría el día en que no sienta más que una sincera amistad por Sasuke y pueda ver de verdad a quien la ama en serio. Lástima que ella aún no se daba cuenta de ello. 

Sonrió para sus adentros pensando en eso. No dejaría que él muera otra vez. Lo salvaría a como dé lugar. No soportaría verlo morir por segunda vez.

Suspiró hondo sintiéndose repentinamente agotado, aún no había empezado la odiosa guerra y ya él se sentía como si la hubiese vivido hacía unos segundos. Así no solucionaría las cosas. No tenía por qué desesperarse ya que todo sucedería a su debido tiempo.

Estaban en plena preparación todas las aldeas. La vieja Tsunade acababa de llegar luego de la reunión con los otros Kages para planificar qué harían. Sonrió para sus adentros mientras saltaba de techo en techo hasta llegar al rostro de piedra del Cuarto.

Desde allí contempló a la aldea al completo mientras sentía el viento acariciar su rostro y cabello.

Ahora la Quinta estaba reunida con Shizune, Sakura, Itachi, Sasuke y Kakashi. Naruto sonrió divertido imaginandose el motivo de dicha reunión. Intentará ocultarle lo evidente pero sabía que tenía que hacerlo. En este punto no podía cambiar nada de lo contrario las cosas se complicarían en serio. De repente sintió la voz del sabio de los seis caminos resonar en su mente.

"Hijo, a partir de ahora empiezas a forjar tu propio destino junto a tu hermano. Sé que darán lo mejor para que todo salga bien. Llevas parte de mi poder en tu interior y sé que harás lo correcto pero antes debes deshacerte de la oscuridad que aún yace en tí. Eso ayudará a Kurama también. No te preocupes tanto por el futuro y vive el presente".

Naruto sonrió al oírlo pero dijo:
- No soy tu hijo, en ésta vida tú ya no eres mi padre pero te agradezco por tus consejos. Yo haré lo que deba hacer y no moriré.

La presencia del sabio de los seis caminos se desvaneció pero él pudo sentir su risa alegre antes de que se desvanezca. Naruto cerró los ojos para sentir mejor el viento en su piel y relajarse, así podría concentrarse en lo que realmente sabía sobre el futuro aunque en verdad era bastante poco.

Pero lo que buscaba era saber ¿Por qué murió tras la guerra? Junto a Kurama pudo encontrar la respuesta. No fueron en si las heridas recibidas durante la guerra, más bien fue la intensa angustia previa que su alma padecía a raíz de Sasuke y su oscuro accionar. Recordó aquella última vez que previa a la guerra lo había visto en el puente donde había asesinado a Danzou y se disponía a asesinar a Sakura.

Recordó que él había llegado justo a tiempo para salvar a su amiga. Esa angustia de verlo tan cegado por el odio y la venganza, de no ser reconocido por él. Sumado a que previamente a eso supo la decisión de sus amigos y las demás aldeas de matar a Sasuke por haberse convertido en una gran amenaza y tener que escuchar incluso de Gaara que le decía lo mismo que todos.

"Déjalo ya Naruto, él ya no es aquel Sasuke que conociste. Ahora se convirtió en un auténtico criminal y será tratado como tal. Su sentencia de muerte ya fue dictada".

Recordó el dolor intenso que se adueño de su ser provocándole que le resulte imposible respirar. Recordó cómo su corazón sangraba del dolor y sin poder soportarlo más cayó al suelo inconciente. Después tras despertar vió que estaba cercado por el capitán Yamato quien le impedía ir tras Sakura y Kakashi quienes se reunirían con Sasuke.

Ahí comenzó su caída. Por más que pudo lograr todo lo que se propuso luego, incluso ganar la guerra lo cierto fue que su fuerza vital se extinguió.

Miró hacia las nubes mientras lloraba, era increíble cómo esos recuerdos de aquella otra vida aún lo afectaban pero debía reconocer que ahora no era ni la más leve sombra de lo que fue en su momento. Se miró el tatuaje del sol un instante para luego sujetarse con fuerza el pecho.  La voz de bajo de Kurama resonó en su mente:

"Ahora tienes una nueva vida muchacho, aquello dejó de existir".

Era cierto, fue suficiente como para evaporar todo resabio de dolor por el desprecio que Sakura le hizo hacía unos días atrás. Pero el recuerdo del odio e indiferencia del Sasuke de esa otra vida lo golpeaba aún ahora aunque no con la misma intensidad. Pero logrando que no parase de llorar.

- Seguramente si Sasuke me viera ahora me diría que está cansado de ver cómo permito a los demás que ganen. - dijo en alta voz creyéndose solo pero la voz de Sasuke le llegó desde atrás. 
- Te equivocas una vez más...Naruto - El aludido abrió sus ojos asombrado al tiempo que Sasuke lo rodeaba con sus brazos en un fuerte abrazo por detrás - Sé que tu muerte se debió a las heridas que yo mismo te provoqué. Por eso te dije que fuí tan idiota. Tu corazón no resistió por eso yo...yo...quise cambiarlo todo. Hay recuerdos que sería mejor no tenerlos. Lo lamento tanto...Naruto. Pero por favor...no lo recuerdes más...por favor...mi amor...

Naruto reposó en el cuerpo de quién tanto amaba, cerró sus ojos dejando que esos recuerdos sean eliminados de su mente y su alma. Ahora tenía otra vida totalmente diferente y él también debía proteger la salud de Sasuke. 
- Tú tampoco lo recuerdes más...Sasuke...ya pasó...

Como respuesta Sasuke lo abrazó con más fuerza que antes mientras el viento los envolvía con su frio manto invisible y el sabio de los seis caminos eliminaba aquellos oscuros recuerdos de las mentes y las almas de sus amados hijos. Se merecían una nueva oportunidad de vivir lejos de esas antigüas angustias. Luego les susurró con el viento: