Habian llegado a ese pueblo tan extraño que se respiraba el espíritu navideño desde que entraron. Vestidos de verde y rojo los habitantes del lugar y algunos disfrazados de duendes los hacian sentir que todo era una gran broma pero ninguno de los lugareños parecian estar bromeando.
Todos reían y se divertian. Al llegar al hotel y entrar al departamento ambos se quitaron las ropas mientras se devoraban en un beso salvaje y feroz.
Sus dedos rescorrían el cuerpo del otro sin dejar de besarse pero al separarse para tomar aire, Itachi aprovechó para entrar al baño y abrir la ducha.
Ambos amantes entraron y tras sumergirse bajo la ducha empezaron a amarse.
Los besos fueron en aumento, Itachi marcó al peliblanco en su cuello. Lo deseaba tanto que queria poseerlo y marcarlo como propio.
La tibia agua de la ducha acariciaba sus cuerpos desnudos mientras ellos seguian besandose salvajemente.Itachi se arrodilló ante su amado peliblanco para empezar a lamer su miembro que estaba erecto.
Sus lamidas eloquecian a Kakashi quien lanzaba gemidos de placer.
-Itachi.....ah....más....ah....por favor....voy a correrme....ah....
El moreno acariciaba las nalgas de su amado mientras tragaba su semen con gran placer. Luego se colocó de pie y Kakashi volteó apoyandose en la pared respirando entrecortado.
Deseaba al Uchiha, necesitaba sentirlo dentro suyo. Itachi introdujo un dedo en la entrada de su amado mientras besaba su cuello. Kakashi gemía de placer, cuando el moreno introdujo el segundo dedo éste se sintió enloquecer. Al sentir que su amado le introducia el tercer dedo exclamó:
- Ah....Itachi....si...ah...
Cuando estuvo listo el moreno sacó los dedos y penetró al peliblanco con su miembro mientras éste se apoyaba en la pared. Las embestidas fueron lentas al principio pero iban aumentando segun pasaban los segundos hasta que el moreno se corrio dentro de Kakashi.
La ducha seguia acariciandolo con sus cálidos dedos humedos. Los largos y negros cabellos de Itachi estaban pegados a su cuerpo.
Momentos después ambos salian de la ducha tras secarse. Pero en la habitación volvieron a amarse tras dejarse caer en la cama. En esta ocasión ambos se amaron de forma lenta, con ternura sintiendo un inmenso amor el uno por el otro. Luego el cansancio los venció y se durmieron abrazados.
Pero un ruido despertó a Itachi quien dejó cuidadosamente a su amado para salir de la cama y vestirse. El ruido se repitió, venia de afuera de la habitación. El moreno abrió la puerta y lo que vió del otro lado fue el pasillo del hotel con los adornos navideños en cada puerta.
Ahora escuchaba voces y risas por lo que decidió seguir el sonido de esas voces. Así llegó al salón pero en vez de ver lo normal, es decir la sala de entrada, de repente se encontraba en el comedor de su casa. Su madre preparaba la cena navideña mientras su padre leía un libro sentado en um sitio del comedor algo apartado.
Itachi sintió un dolor en su pecho mientras sus ojos se humedecian. Tenian la misma apariencia que cuando los hubo asesinado.
Su madre volteó y al verlo sonrió con ternura:
-Itachi mi niño, mirate cuánto has crecido amor. Fugaku él está aquí miralo.
Pero su padre no se inmutó más bien siguió concentrado en la lectura. Mikoto corrió a abrazarlo mientras lloraba de alegría. El moreno respondió al abrazo de su madre con otro más fuerte.
Dios cuánto la extrañó y cuan dolido seguía por lo que se vió obligado a hacer.
-Mamá yo...lo siento tanto mamá....
Lloró como un niño pequeño en los brazos de su madre. Ella acariciaba sus negros cabellos con ternura. Luego de unos momentos ella se separó un poco para mirarlo a los ojos con amor maternal.
-Itachi está bien, ya pasó todo. No tienes nada que lamentar. Nosotros te queremos igual hijo, entendemos que fuiste obligado a hacer lo que hiciste. Ya padeciste bastante por eso, tanto tú como tu hermano. Ambos se merecen ser felices.
-Mamá
-Te quiero hijo
Fugaku cerró el libro y le clavó la mirada a su hijo. Una vez más Itachi se sintió intimidado y precionado por él. Su padre se incorporó y se le acercó a medida que iba suavizando su expresión del rostro. Cuando estuvo cerca lo abrazó fuertemente asombrando a su hijo mayor en verdad.
- Hijo todo fue mi culpa. En ese entonces era otro hombre - se alejó un poco para verlo a los ojos - Por mi maldita ambición y ceguera todo nuestro clan fue extermimado, tú y tu hermano padecieron bastante y aún hoy siguen sufriendo. Definitivamente no fuí un buen padre. Ignoraba a Sasuke aún sabiendo que él se moría por tener un poco de mi atención. Te forcé a hacer cosas que acabaron destrozandote. ¿Podrás perdonarme algún día....Itachi?
-Padre yo....por supuesto que te perdono....papá....los extraño tanto....de hecho Sasuke y yo los hechamos mucho de menos.
- Nosotros estamos bien, son ustedes quienes deben aprovechar esta gran oportunidad que se les dió de ayudar a muchas personas.
-¿Crees que tendremos éxito?
- Eso depende de ustedes, pero sé que son muy poderosos. Solo deben tener confianza en ustedes mismos.
Itachi fue sintiendo una increíble paz interior y confianza que comenzó a sonreir. Ya no lloraría.
Conversó durante unos momentos con sus padres contandoles su relación con Kakashi y ellos se alegraron al verlo tan feliz. Solo deseaban que disfrute su vida y en verdad sea feliz.
- Hijo es hora de que te vayas, debemos volver al lugar donde pertenecemos - le comentó su padre
-Gracias y adios
-Recuerda cariño no mirar atrás sino hacia el futuro - le aconsejó su madre.
Itachi salió por la misma puerta donde hubo entrado y todo se desvaneció. Comenzó a sentir frío. Instantes luego despertó sobresaltado.
Estaba en la cama del cuarto del hotel junto a Kakashi quien despertó con él.
-¿Qué sucede Itachi?
El moreno respiró hondo y profundo intentando serenarse. Aquel sueño fue demasiado real y le dejó una gran paz en su interior. Miró a su amado y sonrió para luego abrazarlo con fuerza.