Cambiando El Destino

SACRIFICIO

Habian salido de ese extraño lugar y el peligro de la guerra se les avecinó con todo nuevamente. Necesitaban apurar el paso y llegar a las ruinas del castillo de la muerte donde yacian los secretos de las tecnicas de resurrección. Viajaron durante tres días y tres noches sin cesar hasta llegar a destino.

Era noche cerrada cuando llegaron a la enorme fortaleza donde yacen los secretos. La fachada sea semejaba a un castillo envuelto por una oscura maldición.

Las torres estaban envueltas por continuos rayos y destellos, las esculturas eran de monstruos y angeles caídos.

El camino estaba decorado por grandes calaveras monstruosas.

Un inmenso jardín siniestro se alzaba frente de ellos cuyas rosas negras estaban impregnadas de espinas y los árboles secos parecian espectros del más allá.

Los recien llegados atravesaron dicho jardín sin inmutarse hasta llegar al otro lado donde los aguardaba un portal hecho de huesos humanos.

Al traspasarlo un helado viento se elevó para envolverlos colocandole la piel de gallina. Pero al cabo de unos momentos se calmó y una voz metalica de bajo resonó en el lugar.

"Bienvenidos sean aquellos osados que se atrevieron a enfrentar a la muerte en un intento por cambiarla".

Entraron a un oscuro recinto donde yacian las almas de quienes habitaron este mundo, o más bien su recuerdo en forma de esferas blancas brillantes con una peculiaridad distintiva cada una según el alma. Frente suyo se corporizó un hombre joven de negros y largos cabellos y ojos plateados.

Vestia una túnica negra y su tez era blanca pálida. Las esferas se encontraban del otro lado del lugar, debian atravesar dos portales hechos de energia pura que despedian una tonalidad violacea.

El recinto estaba hecho con paredes con imagen de hombres y mujeres de diversas épocas en distintas guerras.

En el techo habia dos arañas inmensas echas de cristal que iluminaban todo el lugar.

-Bienvenidos - dijo el extraño - Vinieron a detener una futura resurrección 
-Si y tenemos prisa - espetó Naruto - Queremos detener la resurrección de Madara Uchiha

-Deberán atravesar estos portales para llegar a las esferas, allí podrán detectar la que están buscando pero....nada es gratis. Quien destruya la esfera de Madara este no podrá regresar a este mundo de ninguna forma posible. Por supuesto que aquel que se lo haya impedido deberá pagar con algo de igual importancia. En el caso de ustedes será el amor que tienen en su alma hacia alguien que en verdad es importante para ustedes.

-¿Qué? - Naruto fue quien reaccionó ante esto 
-¿Cómo es eso? - preguntó Sasuke
- No pueden entrar más de dos - prosiguió el extraño - Y quienes lo hagan dejarán de sentir ese inmenso amor que se tienen el uno por el otro.

Sasuke enmudeció ya que nunca se imaginó aquello. Kakashi suspiró profundo apesadumbrado, Itachi frunció el ceño preocupado mientras que Naruto sonrió tristemente.

-Iré yo - dijo el rubio ante la atonita mirada de los tres - Después de todo soy quien lo recuerda todo ¿no? 
-No digas locuras Naruto - intervino Sasuke - Iré yo...
-No Sasuke, tú ya viajaste al pasado para solucionar las cosas. Ahora es mi turno.Además siempre corrí tras de tí, eso debió significar algo ¿no?

Cuando quiso avanzar Sasuke se lanzó a él frenético, no estaba dispuesto a perderlo. No de nuevo. Naruto sintió la angustia de su amado en su propio corazón y lo abrazó con dulzura.

-Sasuke ¿qué pasa? Tu no eres así, además no es como si fuese a morirme. Vendré pronto.

Tanto Itachi como Kakashi sujetaron a Sasuke para que Naruto pueda hacer lo que habia ido a hacer alli.

-¿Seguro muchacho? Mira que tu amor por ese joven desaparecerá.
-Si, andando - Naruto volteó y miró el arco violaceo recordando su infancia y a su gran amor platónico. Sonrió con ganas mientras avanzaba y justo en el umbral se detuvo, cerró los ojos y murmuró - Sasuke no es la única persona que amo en este mundo.

Todos se asombraron al oirlo ya que no entendian a qué se referia Naruto. Pero el rubio pensando en esa persona y en las infinidades de veces que intentó llegar a ella mostrandole su amor corrió traspasando el portal.

Leves descargas eléctricas fue lo único que sintió pero al estar del otro las diversas energías de las almas lo fueron envolviendo.

Adquirió el modo ermitanio y buscó el chakra de Madara hasta encontrarlo. Entonces se dirigió al sector indicado y sujetó en sus manos la esfera sintiendo cómo emanaba el oscuro poder del Uchiha en cuestión. Así adquirió el poder del kyuubi brillando con un destello dorado por todo su cuerpo.

-Ocasionaste muchos problemas estando vivo, luego seguiste causandolos estando muerto. No dejaré que vuelvas como un zombie solo para matar más personas. Tu tiempo en este mundo acabó y no permitiré que regreses aquí nunca más. - Miró a Sasuke quien le devolvía la mirada con desesperación - No te preocupes Sasuke, nada cambió.....te amaré por siempre - Instantes luego pulverizó la esfera con su increíble poder desintegrandola al completo.

El viento se llevó las cenizas desintegrandolas en el aire.
Una vez concluido todo Naruto regresó traspasando el otro portal y sin decir nada se acercó a Sasuke, lo abrazó con fuerza y presionandolo contra su miembro lo besó con pasión salvaje e intensa. Sus lenguas entrechocaron salvajemente.

Cuando se separaron para respirar Sasuke susurró:
- Naruto....tú....
-Te amo Sasuke, te amo más que a nadie en este mundo
-Pero...
- No eras la única persona a la que amaba Sasuke
-¿Qué?
-Amaba a Sakura

-¿Y ahora?
-Ese amor desapareció de mi alma, fue el pago que tuve que hacer. Asi que ahora solo te amo a tí. 
-Ya nunca más volverás a sentirte mal cada vez que ella....
- Nunca más mi amor.
Esta vez fue Sasuke quien lo besó con pasión.

Kakashi e Itachi rieron al comprender lo que Naruto habia hecho. Sasuke lo miró asorado. Pero al cabo de unos instantes empezó a reir mientras lo abrazaba con ganas.




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