24-Entre guirnaldas, luces y claveles

-All i want for christmas is...-tarareaba Lucas mientras ponía las guirnalda en la pared del apartamento de Miriam.

-¡Ya cállate! Estoy harta de la misma canción una y otra vez.-e quejó Carla.

Leo soltó una risilla y siguió ayudando a Isabel poner los vasos, los tapers con comida, cubiertos y platos. Marina ayudaba a poner la comida en los platos. Miriam estaba buscando la lista de villancicos en el altavoz. El pequeño perro de Carla, Max, correteaba por toda la sala de esta. Jugaba con lo primero que pillaba: la alfombra, los pies de alguien...

-Pensé que seríamo más.-dijo Lucas.-Cuando dijiste que haríamos una fiesta de disfraces creí en una de verdad.

-Sí, y de paso invito a 20 personas a mi casa. Te quejas, pero si organizabas tú la fiesta no habrías hecho nada.

-Yo lo veo bien, es algo más privado.-apoya Leo a Miriam.

Carla, con una diadema de reno y la nariz pintada ligeramente de rojo, colocó los regalos debajo del árbol. Una vez todos han terminado de decorar y preparar la fiesta programada para toda la noche del 24 de diciembre, Miriam decide empezar la fiesta.

-¿No faltan tu hermana y tu chico?

Miriam hizo un gesto con la mano indicando a Lucas que no le de tanta importancia y dando a entender que van a llegar tarde. Marina se sienta en la mesa y coge en brazos a Max. Ella está disfrazada de mamá Noel, Lucas y Isabel van a juego disfrazados de duendes, Miriam lleva un gorro de navidad y barba artificial. Leo se puso más creativo y lleva puesto un árbol de navidad con luces de verdad, quirnaldas, claveles y la cara pintada de verde, como el pelo. Carla e siente avergonzada.

-No me mires así, yo al menos me lo he currado.

-Leo, está ridículo.

-¡Quejiche!- le llama Leo a Carla.

- Eso le digo yo siempre,-añadió Isabel.-Carla debería disfrutar más del ahora.

Miriam soltó una risilla y se sienta al lado de su amiga, en el sofá.

-¿De verdad ha ido así por la calle?

-No me lo recuerdes. ¡Dios, qué vergüenza he pasado cuando la gente nos miraba!-Carla observó a Leo ''bailar'' los villancicos mientras hablaba con Lucas.-Si es que parece tonto.

-Sí que le gusta la Navidad.

Isabel es la primera en servise la comida. Lo demás la siguen a continuación, sirviéndose el plato que más les apetecía. Tomás, la pareja de Miriam, llega junto a su hermana, Lidia, una hora después de lo previsto. Miriam no se enfada con ellos porque es muy común que se retrasen en todo. Miriam ha aprendido y asimilado que llegar tarde forma parte de ellos. Después de hablar, conocerse y reir entre villancicos tocaba ver una marratón de películas.

-No pomgas ''Solo en casa'' ya me aburre de tanto verla en cada Navidad.-se queja Isabel a Lucas.

-Pues pongo esta.-eñala una película animada titulada''Aquella Navidad'' que nadie conoce.

-No.

-¡Pero si no te la has visto!

-Déjame elegir-exige.

Lucas niega con la excusa de que Isabel pondrá la misma película de todos los años y que ni siquiera es de Navidad. Leo disfruta ver a esos dos discutir y cuchichea con Carla y Miriam.

-De seguro acaban juntos.-sonríe y mira a Carla.-¿Os conoceí de siempre?-pregunta a Tomás.

-Yo conocí a Miriam porque Lucas era nuestro amigo común. Luego acabamos juntos.

-Lo suyo fue amor a primera vista.-comenta Lidia con idiferencia y mirando el teléfono.-Mamá me llama.

Lidia se levanta y se va. Pasa al lado de Marina, quien duerme roncando y sin molestrase por el ruido que hay a su alrededor. Carla sigue alejándose de Leo avergonzada de Leo.

Isabel pierde la pelea por la película y es Lucas quien elige la película de tres horas y media. El tiempo pasa y Miriam es la primera en caer dormida. Luego caen Lucas e Isabel juntos. La peli igue reproduciéndose en la televisión mientras todos se quedaron dormidos. El tiempo no espera, pasa y sigue avanzando. Carla siente unos toques en el pecho en medio de la noche. Leo está de pie aún vestido de arbol.

-Quiero dormir...-gimotea adormilada.-Y quítate eso, estás ridículo.

-Levántate, tengo que enseñarte algo.-Leo agitó una caja en sus manos envuelta en papel regalo.-¡Vamos!-dijo entre susurros.

-Los regalos se abren mañana.

Leo se encogió en hombros y se dirigió a la salida del apartamento. Carla cogió el regalo que ella tenía para Leo y le siguió. Fuera hacía frío. Carla se abrazó así misma para calentarse un poco. Leo le dio la cajilla que sostenía en sus manos. Marina también estaba abajo.

-¿Qué pasa?

-Ábrelo.-pidió Marina sonriendo de oreja a oreja y sosteniendo a Max en brazos.-Date prisa.

Carla entregó a Leo su regalo. Los tres se miraron y contaron hasta tres a la vez. Abrirían los regalos al mismo tiempo para que la sorpresa fuese en el mismo instante para los dos. Leo raspó el papel con sutil delicadeza y vio un álbum de fotos de los últimos meses en Sevilla. Habían espacios en blanco, sin fotografías. También encontró una nota que decía ''Hay espacios en blanco dónde aún nos quedan muchas historia por contar''. Leo de inmediato sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.

Carla temblaba por completo al tener en sus manos los papeles de un coche y sus correspondientes llaves. Se sintió culpable porque su regalo era nada comparado con el de Leo. Se preguntó cuánto se había gastado y esforzado por conseguirle un auto. Cómo era posible que ella tuviera a tal chico como pareja. Miró a Leo y luego a Marina.

-Eres un idiota...

Marina observo la escena: Carla llorando de la conmoción y de culpabilidad. Regañaba a Leo por haber gastado el dinero que le había costado conseguir solo por cubrir los caprichos de Carla. Leo se tiró al suelo, vestido aún de árbol de Navidad, llorando de la emoción del álbum.

-¿Pero tú me estás escuchando? Te has gastado demasiado dinero, de verdad que no hacía falta...-Carla sentía un nudo en la garganta.-¿Pero por qué lloras?

-Leo levántate.-le pidió Marina.