Decisiones

Al recordar ese día, solo pienso en lo enojada que estoy conmigo misma.

Como es posible, que pueda permitir dejar de lado mi felicidad solamente para complacer al resto. Con tan solo dieciocho años decidí estudiar una carrera que supuestamente me gustaba, pero lamentablemente no era así, aun que traté de convenserme de que así era. Entré a estudiar derecho, según yo, por gusto. No era para nada sí, fue por campo laboral, por buena salida económica y por que mi familia estaba emocionada por que yo estudiara eso. Ellos estaban realmente muy emocionados, pero yo no.

En mi familia no hay ningún abogado, además en mi país es una carrera que tiene prestigio. Yo hice caso omiso a lo que sentía, así que traté de covenserme que esa carrera era lo mejor para mi futuro, aunque a medida que pasaban los meses, mi cuerpo y mi estado anímico decian lo contrario.

Las primeras semanas todo resulto bien en la nueva ciudad en la que vivía. No tenía a nadie que me supervisara, que me controle que se metiera en mi vida. Me estaba yendo bien en la u, conocí a personas super buenas y cálidas, todo iba super bien. Me dedique a buscar ayuda con psicólogo, por temas del pasado y por que en ese momento estaba teniendo terrores nocturnos.

A pasar el tiempo empecé a sentirme sola, al llegar a casa no había nadie, en la u me empecé a aislar de mis compañeros, en la calle me disociaba, mi alimentación empeoró y para sumarle, mi vida amorosa era un asco (esto ultimo ya lo hablaremos en otro cap) y en casa la cosa no estaba para nada bien.

Así que sí, esta gran decisión fue la peor que pude tomar en mi vida. Pero dicen por ahí que las cosas siempre pasan por algo.

Si pasaste algo parecido o lo estás viviendo, te invito a comentarlo.

Si lo estás viviendo, dejamé decirte que eres una persona muy fuerte por seguir intentándolo, por seguir estando en una carrera que no te gusta o por estar en una cuidad lejana de todo lo que conoces. Como consejo, crea redes de apoyo, busca ayuda con psicólogos, creeme que eso ayuda a sobrellevarlo, por lo menos a mi me sirvió. También sal a disfrutar, pasea por la nueva ciudad, conoce cosas nuevas, no te cierres.

Si ya lo viviste, y como yo, ya saliste de esa situación, te invito a ser un apoyo o aconsejar a esas personitas que están pasando por lo que nosotros pasamos.

Besitos, besitos. Nos vemos en el siguiente cap.