Como decia en el capitulo anterior, las primeras semanas en la nueva ciudad y en la universidad estaban yendo bien, al pasar el tiempo esa situación no fue así. Empecé a beber alcohol, más de lo debido. Al principio eran dos vasos, luego eran tres, cuatro y por ultimo la botella. Al principio lo tomaba sin importancia, que le hacia beber de vez en cuando, pero cuando llegué al punto de acabarme una botella de litro de alcohol yo sola en un día, e ir con resaca a clases, cuando bebía por necesidad y no por gusto, la situación empezó a preocuparme, ya no era normal. Así que, ese fue una de las gran razones por lo que busqué ayuda con psicologo y psiquiatra.
Yo estaba conciente que eso no era sano ni normal, por eso intenté frenarlo apenas vi que se me estaba yendo de las manos. Yo no queria, ni quiero eso para mi vida.
Al principio costó demasiado dejarlo, cuando iba a ver a mi familia tomaba un vaso o dos para que no se dieran cuenta de que habia un problema. Cuando volvia a la ciudad, las ganas de beber eran inevitables, pero aun asi no le daba el gusto, compraba cualquier cosa, papas fritas, doritos, lo que sea, con tal de que no fuera alcohol.
Luego solo bebia cuando iba a una fiesta, una vez a las tantas, pero seguia siendo con una intención de transfondo.
Al dejar la Universidad, regresé a mi ciudad y empecé a asistir a psicoterapia, me veia una vez a la semana con la psicologa y con el doctor empecé un tratamiento con pastillas. Descubrí que consumia alcohol para evitar mi realidad, como un metodo de escape. Que cada vez que pasaba una situación en mi vida que me causaba niveles grandes de estres, era un detonate para esto.
Hoy en día les puedo decir, que en este momento ya no siento la necesidad de beber, ni tampoco lo uso como escapatoria. Se que en cualquier momento puede pasar algo en mi vida, pero el alcohol ya no será mi metodo de escapatoria. Ahora uso otras maneras de distraerme, por ejemplo, me gusta demasiado bailar, asi que cada vez donde no me siento bien, conecto mis audifonos y bailo.
Al comienzo y bueno, ahora, en algunos momentos me siento culpable de beber cuando estoy en alguna fiesta o junta, pero siempre recuerdo que no lo estoy haciendo por necesidad, sino que es por algo social.
Si estás pasando por algo parecido, lo viviste o alguien que tu conozcas está pasando por ellos, recuerden que no están solos y que siempre hay forma de salir de esta situación, no es facil, y lamentablemente habrán recaidas, pero debes seguir en pie y no rendirte nunca, porque se puede salir de ello. Busca ayuda con especialistas, crea redes de apoyo y sobre todo debes tener fé y ganas de sanar.
Para las personas que conocen a alguien que pase por esto, se que debe ser cansador en algún momento, pero esa persona necesita de su ayuda, talvez no se los diga, pero creanme, si lo necesita y mucho. Salir de esto es una lucha constante día a día. Pero recuenden, solo queda en ellos sanar, ustedes deben ser esa red de apoyo, hay momentos donde uno cree que podrá solo, pero no es así, necesitamos a esa red, a las personas que queremos, que nos apoyen, sin juzgarnos, a salir de ese hoyo.
Besitos, besitos. Nos vemos