Cambio de Destino

CAPÍTULO 3

"A veces no hay próxima vez, a veces no hay segundas oportunidades,
a veces es ahora o nunca."

-Bob Marley

 

¿Alguna vez has sentido como que estás pleno por haber conseguido un sueño que por tanto tiempo habías deseado, pero al mismo tiempo te sientes incompleto y sientes que algo falta? Como si te estuvieras preguntando lo que has hecho mal, en lo que te has equivocado. Habías pensando que al alcanzar este logro todo sería nubes y estrellas.

Esa es la manera en la que me encuentro aquí y ahora. Anonadada por la pregunta, pero al mismo tiempo llena de incredulidad. Sé que es algo serio lo que el señor Ramos acaba de preguntarme, pero mi mente no alcanza a procesarlo. Simplemente estoy perdida.

¿Mudarnos de ciudad, del lugar de donde hicimos un hogar? ¿Cómo se supone volvamos a empezar si todo lo que construimos prácticamente fue con sangre? ¡Oh, Dios! Creo que voy a vomitar.

No puedo imaginar alejándome de aquí... alejándonos de aquí, pidiéndole a mi familia que haga eso por mí. Dejando todo lo que aman atrás. Su vida atrás, para solo cumplir lo que yo quiero, MI sueño.

Maldita inseguridad.

Maldito egoísmo.

Maldita indecisión.

Quiero hacerlo, pero no puedo. ¡No puedo!

Oh, Dios. Oh, Dios.

—Mire señorita Beckham —Al oír la voz del hombre que ha puesto a revolucionar mis pensamientos vuelvo al aquí y al ahora—, puedo oír desde acá sus pensamientos, y oler el miedo que tal vez provoqué con mi pregunta. Pero, a la verdad es que... era necesario hacerla para que supiera a lo que se enfrenta. Sé que tal vez es mucho lo que le estoy pidiendo, pero no se preocupe por nada. Nosotros la apoyaremos en todo. Dígame que necesita para estar tranquila y haremos todo lo posible, ¿le parece?

Ay, por favor, señor Ramos. No me presione más de lo que ya me siento.

Agh. Quiero gritar de frustración, de miedo. Quiero gritar de desesperación.

No sé qué hacer. Sé suponía que esto iba a ser fácil. Tal solo venir, hacer la entrevista, ser aceptada, comenzar con el trabajo, pasar desapercibida y listo, hacer una rutina de ello. Nada complicado.

Pero en mi mente todo es un caos ahora. Gracias, jefe. Gracias.

—Sé que es difícil. Pero es una gran oportunidad y recuerde que las grandes oportunidades son únicas en la vida. Puede que ya no se vuelvan a presentar. —y como no queriendo la cosa, toma los papeles que creo fueron los que Dubbé trajo un momento atrás, y los extiende sobre la mesa en mi dirección, juntamente con un bolígrafo.

¿Y con eso quería que me sintiera mejor? Ja. Tan solo hace que me balance mentalmente en un rincón.

Presión, presión. Apliquemos presión sobre ella. Claro, como no estoy tan atormentada, atormentemos más a la chica. Pero tiene razón... él tiene razón; las oportunidades solo se presentan una vez en la vida.

Y luego me golpea.

Una vez en la vida.

Oportunidades.

Las mismas palabras, en las mismas situaciones. Lo que siempre me ayudaba a tomar las decisiones correctas.

«Recuerda, Ali. Las decisiones siempre se presentan con cierto grado de presión. Pero debes de estar atenta; qué es lo que más anhela tu corazón. Si te equivocas, bueno, puedes enmendarlo. Pero una oportunidad nunca se presenta dos veces en la vida. Y si lo hace, es porque esta te sonríe. Pero no esperes a ello, mejor tu sonríele y toma esa oportunidad. Después ya habrá tiempo de arrepentimientos. Vive, disfruta. No pienses. Haz.»

Y es entonces cuando sé la respuesta. La respuesta que puede poner mi mundo patas arriba, pero que también puede traer el cambio que tanto había anhelado.

No pienses. Haz.

Y sin pensarlo más. Sin remordimientos, tomo ese bolígrafo y plasmo su tinta en esa hoja, que estoy segura, durará por un largo tiempo.

Decisiones. Decisiones.

Gracias, papá, una vez más. Gracias.

======= ::::::: =======

Veo avanzar el antiguo reloj una y otra vez en mi mesita de noche y este no parece cambiar. 9:45 pm y desde que posee mi atención en este, su recorrido ha sido uno tortuoso y demasiado lento para mi gusto, como si se estuviera burlando de mí. 9:46 pm y sigo dándole vueltas a todo lo que ha pasado en el día desde que llegué a casa juntamente con Jordan cuando lo recogí de la escuela. No quise hablar con su profesora, creí que lo importante en ese momento era asimilarlo yo, y ya que verdaderamente lo creyera; hablarlo con mi familia. Y después, arreglaría todo lo que tendría que arreglar para irnos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.