Cambio Radical

Capítulo 8


Al día siguiente llamé a Victoria por la mañana y ella me envió la dirección del kínder.  
Llegué ahí y el guardia me dejó entrar. 

Me encontré con Victoria quien apenas vio a Nico sonrió como nunca. Cosa que no hizo conmigo, apenas y me dio los buenos días. 

Samuel: gracias Victoria de verdad… - ella asintió. 

Victoria: por nada. 

Samuel: lo más seguro es que Daniel o mi secretaria venga por él en... 

Victoria: ¿Ana?- se puso sería de nuevo. 

Samuel: si... no sé cuánto tarde y ella se encargará de él. 

Victoria: perdóname Samuel pero no podemos entregar al niño con alguien ajeno a su familia- la miré confundido. 

Samuel: pero ¿puedes entregarlo a Daniel?- asintió- él no es familiar Victoria. No entiendo porque no puedes entregarlo a mi secretaria- la miré a los ojos y ella desvío la mirada furiosa. Fue entonces que entendí su actitud- ¿estás celosa? 

Me miró sorprendida y negó de inmediato. 

Victoria: claro que no... 

Samuel: claro que sí- dije sonriendo. Acaricie su mejilla- Victoria... Ana es mi amiga... 

Victoria: Samuel en serio no tienes... 

Samuel: ella tiene novia- me miró con el ceño fruncido. 

Victoria: ¿novia?- asentí- pero... es decir que... 

Samuel: es decir... que no debes estar celosa de ella bonita mía- sonreí y segundos después ella hizo lo mismo- ¿todo arreglado? 

Victoria: todo arreglado- besé su mejilla- pero si quieres que lo entregue a ella debes firmar un permiso- asentí- o yo puedo llevarlo a casa y cuando salgas pasas por él. 

Samuel: ¿cómo crees Victoria? Ya me ayudas bastante recibiéndolo aquí de un día para otro. No quiero molestarte más 

Victoria: al contrario a mí me encanta estar con él... de verdad Samuel que la del favor soy yo... porfa déjamelo- juntó sus manos y yo reí. 

Samuel: muy bien... por la tarde paso a tu casa- miré mi reloj- uy tengo que irme… - me incliné hasta mi hijo que estaba en su cochecito y deposité un beso en su frente- adiós campeón- me levanté y me acerqué a Victoria- adiós bonita… - besé la comisura de sus labios lentamente.  

Victoria: hasta luego señor Rodríguez- dijo sonriendo y yo hice lo mismo. 

Llegué a mi oficina y como siempre tuve un día bastante ocupado, tuve que atender a varios inversionistas, además de varias empresas que querían comenzar a construir o ampliar sus instalaciones y recurrían a nosotros como primera opción, lo cual me tenía más que contento. 

Pasadas las seis de la tarde me dirigí a casa de Victoria con quién estuve mensajeando casi todo el día, hasta hace poco que ella dejó de responder. 

Llegué a su casa y llamé al timbre, segundos después ella abrió la puerta, sin embargo no percibí el mismo brillo que tenían sus ojos cuando me despedí de ella ésta mañana.  

Samuel: hola bonita - sonreí. 

Victoria: hola Samuel... pasa- dijo y se movió de tal manera que yo entré. 

Samuel: ¿Cómo se portó mi campeón?- ella al fin sonrió 

Victoria: de maravilla... voy por él 

Subió las escaleras hacia su habitación mientras yo me quedé en la sala. Estaba por sentarme en el sofá cuando escuché que alguien se aclaró la garganta a mis espaldas, me giré y detrás de mí había un tipo alto y castaño de cabello largo, parecía tener algunos años más que yo, me miraba fijamente mientras sostenía un vaso de agua en su mano. 

###: ¿Tú debes ser Samuel? 

Samuel: si... ¿Tú eres...? 

###: Paco... el novio de Victoria...mejor dicho su prometido- dijo estirando su mano hacia mí 

Me quedé totalmente sorprendido y por inercia de mi cuerpo estiré mi mano y lo saludé. Nunca antes lo había visto y ella nunca lo había mencionado. 

Victoria: no eres mi novio...- a mi espalda una Victoria muy seria miraba al tipo que estaba junto a mí. 

Samuel: un gusto Paco pero... yo tengo que irme- dije apenas pronunciando palabra- gracias por todo Victoria- me acerqué a ella y tomé a mi hijo para después buscar su maleta y su cochecito.  

Escuchaba a Victoria llamándome detrás de mí, pero estaba como en shock y no tenía el valor para girar y encararla. 

Cuando subí a Nico y lo aseguré a su silla del auto ella tomó mi brazo. 

Victoria: Samuel... por favor- sus ojos me suplicaba en silencio, suspiré y la miré directamente a los ojos. 

Samuel: ¿Es tu novio Victoria? 

Victoria: no... bueno- la miré y ella bajó la mirada- lo era... pero es complicado... fue hace tiempo... 

Samuel: ¿Terminaron?- la miré y ella negó- entonces es tu novio Victoria... tu prometido por lo que entendí- suspiré. 

Victoria: Samuel no... él se fue y hasta ahora regresó, yo ya no lo quiero 

Samuel: no... estás molesta con él probablemente pero tus ojos demuestran que estás enamorada- acaricié su mejilla. 

Victoria: Samuel... 

Samuel: tranquila, seguiremos siendo amigos ¿Vale?...  

Ella suspiró y asintió, la abracé con fuerza acariciando su cabello y respirando el delicioso aroma de su perfume. Suspiré y me separé de ella lentamente para después besar su frente con ternura. 

Samuel: hasta mañana señorita Victoria- sonreí. 

Victoria: hasta mañana señor Rodríguez- solté sus manos lentamente y subí a mi auto para después despedirme de ella con la mano y poner marcha a mi casa.  

Apretaba el volante con fuerza tratando de que el hueco que sentía en el pecho no doliera tanto como lo hacía, sin embargo cada vez era peor. Miré por el retrovisor y al ver a mi Nico sonriéndome supe que podía lograrlo todo.  

Si ella estaba enamorada de él trataría de respetarlo, pero si él no la hace feliz doy mi palabra que le parto la cara y después entregaría todo, mi vida si es necesario porque mi Victoria sonría.  

 



#4597 en Novela romántica

En el texto hay: familia, amor, padre

Editado: 06.07.2020

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