Cambio Radical

Capítulo 15

La luz del sol me impidió seguir durmiendo. Me giré estirando los brazos tratando de encontrar el calor  de su cuerpo pero ella no estaba, en su lugar había una almohada.

 

Me levanté de golpe temiendo que todo haya sido un hermoso sueño, un bonito pero simple sueño.

 

Recorrí la habitación tratando de encontrar aunque sea una simple prueba de que lo de anoche no fue sólo obra de mi imaginación, me levanté colocando mis calzoncillos y cuando estaba por salir mis ojos se centraron en el albornoz de tela pálido que estaba tirado en una esquina de la habitación.

 

La puerta se abrió y ahí estaba ella sonriendo y con una bandeja de comida en sus manos.

 

Victoria: ¿ya te vas? ¿Tan mal te traté?- dijo sonriendo.

 

Samuel: para nada bonita… es sólo que me sentí solito y estaba por ir a buscarte- hice puchero y ella dejó la bandeja que llevaba en uno de los muebles para después acercarse a mí.

 

Victoria: aquí estoy mi amor- susurró rozando mis labios- buenos días monstruo.

 

Samuel: buen día bonita mía- besé sus labios tiernamente- ¿Me trajiste el desayuno?- sonreí alegre.

 

Victoria: si… pensaba despertarte a besos y desayunar en la cama pero cambias mis planes radicalmente mi amor - acarició mi nuca sonriendo

 

Samuel: vaya mi amor que eso no es problema… yo regreso a la cama, finjo dormir y tú entras como lo planeaste- me tiré en la cama mientras ella reía.

 

Victoria: estás loco mi amor- dijo riendo y colocándose sobre mí- pero me encantas.

 

Nos besamos lentamente, giré dejándola debajo de mí.

 

Victoria: mi amor… el desayuno… se enfría…- dijo entre besos

 

Samuel: no importa… lo calentamos de nuevo- besé su cuello

 

Victoria: no amor… tengo hambre- me separé de ella e hizo puchero- por favor.

 

Samuel: está bien- la besé para después levantarme y tomar la bandeja llevándola hasta la cama junto a ella.

 

Desayunamos tranquilamente entre algunas risas y besos robados.

 

Después nos duchamos aunque prácticamente supliqué para ducharnos juntos Victoria no aceptó y se fue a duchar a su habitación.

 

Salimos hacia su departamento ya que necesitaba revisar algunas cosas.

Llegamos y ella recogió lo que necesitaba mientras yo esperaba en la sala.

 

Victoria: listo monstruo, creo que es todo…- dijo supervisando su alrededor.

 

Samuel: bien… pues vamos que ya extraño a mi bebé- tomé su pequeña maleta y salimos tomados de la mano.

 

En el elevador estábamos riendo y jugando. Le robaba besos y ella de vez en cuando alejaba sus labios y los acercaba evitando que la besara.

 

Las puertas del ascensor se abrieron interrumpiendo nuestro beso. Nos separamos riendo y el rostro de Victoria cambió de repente, me di la vuelta y vi a Paco parado frente a nosotros. Victoria tomó mi brazo colocándose a mis espaldas.

 

Paco: así que con él te estás revolcando - dijo furioso- eres una zorra Victoria.

Samuel: ¡cuidado con lo que dices imbécil!- traté de acercarme pero Victoria jaló mi brazo.

 

Paco: ella es mi mujer…- gritó apuntando a Victoria.

 

Samuel: ella no es nada tuyo… - dije furioso entre dientes.

 

Paco: tú no sabes nada… ella me ama a mí

 

Victoria: yo ya no te amo… traté de ser buena contigo después de todo lo que me hiciste pero eres un psicópata… ¡Ya déjame en paz!- le gritó en la cara pero Paco la tomó de los hombros y la sacudió con fuerza.

 

Paco: ¡Cállate estúpida!...

 

Aparté a Victoria de él y le di un puñetazo en la cara con todas mis fuerzas, su incorporó y me lo regresó golpeando directamente mi mandíbula.

 

Lo golpeé de nuevo con más fuerza, directo en la mejilla, él retrocedió y lo empujé hacia la pared tomando el cuello de su camisa.

 

Samuel: no la vuelvas a tocar ¡En tu vida! - él se limpió el labio sangrante. Victoria me tomó de los brazos tratando de apartarme de él.

 

Victoria: vámonos Samuel… por favor- su voz suplicante me hizo recapacitar. Solté a Paco quién se tomó el rostro justo donde lo había golpeado.

 

Paco: anda con cuidado Samuelito… esto no queda aquí.

 

Estaba a punto de regresar cuando Victoria tomó mi rostro haciendo que la viera directo a los ojos.

 

Victoria: vámonos amor… por favor- tenía lágrimas en sus ojos y su mirada de pánico paralizó toda mi furia.

 

Paco: ya volverás Victoria - gritó cuando subimos al auto. Lo miré furioso y aceleré a fondo.

 

Llegamos a casa de Sara y Daniel, el camino fue silencioso, ella estaba muy nerviosa y yo bastante molesto y la verdad un poco frustrado por no poder darle a ese imbécil todo lo que se merecía.

 

Samuel: espera…- tomé su mano elevando su brazo un poco. Tenía la parte superior de sus brazos algo roja debido al fuerte agarre de ese tipo- debiste dejar que le diera una paliza Victoria… mira cómo te dejó.

 

Victoria: no quiero que te metas en problemas por mi culpa Samuel… además tú quedaste peor - acaricié su mejilla con cuidado.

 

Samuel: unos cuantos rasguños… - sonreí al igual que ella- me duele más verte así y saber que no te defendí.

 

Victoria: si lo hiciste… el pobre no podía ni pararse derecho - acarició mi labio- esto se pasa en unos días…- mirando sus brazos- pero si él te hace algo no lo superare nunca - me besó con cuidado.

 

Samuel: tranquila bonita que yo no me aparto de ti ni por voluntad propia… a menos que tú me lo pidas - ella negó riendo- ¿Vamos?

 

Victoria: espera… debo curar tu herida- dijo limpiando mi labio inferior con un pañuelo delicadamente.



#4619 en Novela romántica

En el texto hay: familia, amor, padre

Editado: 06.07.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.