Hoy al fin Nico sería dado de alta, Ángela nos explicó todo lo que teníamos que hacer con él ahora, de qué manera alimentarlo, qué tipo de leche podía tomar, entre otras cosas.
Llegamos a casa y como es su costumbre Nico se durmió durante el camino hacia aquí.
Sara fue a la cocina a prepararnos algo, aunque honestamente no tenía hambre. Sólo quería dormir, descansar… pensar.
Alguien golpeó a la puerta y Daniel fue a abrir, Victoria entró saludándolo, después hizo lo mismo con Mauricio y conmigo lo hizo demasiado rápido.
Se acercó a Nico y lo llenó de besos procurando no despertarlo.
Después fue a buscar a Sara.
Verla de esa manera me lastimaba mucho, saludarla como a una simple conocida cuando yo sabía que era el amor de mi vida es lo más frustrante que he hecho.
El timbre sonó de nuevo y esta vez fui yo el que se levantó a abrir. Me lleve la mayor sorpresa de todas al encontrar nada más y nada menos que a mi madre parada frente a mí.
Samuel: ¿Miranda?- dije confundido.
Miranda: ¿Cómo es que mi nieto estuvo en el hospital y no me llamaste Samuel?- me dijo con su acostumbrado tono de arrogancia y entró a la casa.
Samuel: discúlpeme pero supuse que no te importaría después que le gritaste a tu hija embarazada que ya no te interesaba nada de ella ni de su… ¿Cómo lo llamaste? A sí, su bastardo… y después la sacaste a patadas de tu casa, es por eso que no quise molestar a la señora Miranda Fuentes - dije sarcástico.
Miranda: no seas insolente muchacho… quiero ver al niño- ordenó.
Samuel: se llama Nicolás y lo lamento pero está dormido
Miranda: pues no me importa, quiero ver a Nicolás… ¡ahora!
Suspiré tratando de calmarme.
Samuel: estás en mi casa y si digo que no puedes ver a mi hijo ahora… no lo verás, pero seré considerado contigo para que al menos conozcas lo que es la compasión… puedes volver mañana cuando él esté mejor - la miré fijamente.
Miranda: está bien señor Rodríguez, mañana regreso si es que no le molesta - dijo con sarcasmo- buenas noches
Sonreí falsamente y ella salió de mi casa azotando la puerta con mucha fuerza.
Regresé al comedor donde ya todos mis amigos estaban sentados.
Daniel: vaya… que carita- dijo mordiendo un trozo de pan- ¿Quién era?
Samuel: Miranda - Mauricio comenzó a toser
Mauricio: ¿Miranda Fuentes?- dijo sorprendido y asentí aumentando más su expresión.
Daniel y Sara se miraron preocupados, Victoria miraba a todos nosotros.
Victoria: perdón pero ¿Quién es Miranda?
Sara: la madre de Edith… es decir Miranda es la abuela de Nicolás.
Victoria la miró sorprendida y después centro su atención en mí. Nuestras miradas se cruzaron y yo traté de sonreír.
Todos se fueron y yo al fin pude dormir, ella se fue junto a Daniel y Sara.
Al parecer está viviendo con ellos lo que me tiene más tranquilo ya que no quería que volviera a su antiguo departamento, no hasta que Paco ya no represente un peligro.
Una duda atormentaba mi mente, hace días la escuché discutiendo con alguien por teléfono y aunque no quería hablar de eso en ese momento esa duda no abandonaba mi mente, debía descubrir con quién peleaba y de qué se trataba porque se veía bastante nerviosa y afectada.
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