Cambio Radical

Capítulo 25

 

Volví a casa a tomar un poco de ropa para mí y para mi bebé, después salí en mi moto hasta la casa de mis amigos.

 

Sara me abrió y en la sala encontré a Daniel, Sofía y Mauricio quien cargaba a Nicolás.

 

Samuel: traje algo de ropa para varios días- le entregué la maleta a Sara quien aún seguía molesta conmigo.

 

Sara: gracias - tomó la maleta- aún no confío en ti… pero te perdonaré cuando entres con ella por esa puerta tomando su mano ¿Me entiendes?- apretó mis mejillas.

 

Las hormonas hacían de mi amiga todo un dilema, un momento estaba feliz y al siguiente ya estaba planeando mi asesinato, aunque no podía quejarme… merecía un asesinato planeado.

 

Abracé a Sara y a Sofía para después acercarme a mis amigos. Daniel me entregó una tarjeta.

 

Daniel: mi investigador encontró ésta dirección… alguien debe saber algo.

 

Samuel: gracias- tomé la tarjeta y la guardé en mi bolsillo- cuídense mucho ¿Si?... Espero encontrarla pronto

 

Mauricio: lo harás… tienes que recuperarla.

 

Me despedí de ellos y tomé a mi bebé de los brazos de Mauricio.

 

Samuel: te voy a extrañar hijito- besé su rostro- se bueno con todos ¿sí?... Te amo mucho Nicolás, papi volverá pronto, te lo prometo, además te traeré a Victoria de vuelta... la extrañamos mucho ¿Verdad?

 

Nico sostenía mi dedo con su mano y sonreía cuando le hablaba. Regué besos por todo su rostro y lo entregué de nuevo a Mauricio.

 

Me despedí de nuevo y salí de esa casa para subir a mi moto

 

Llegué a un pequeño pueblo casi al amanecer después de muchas horas de viaje. Apenas me detuve a tomar un café y unas galletas.

Busqué la dirección que me había dado Daniel y llegué a una enorme casa, había una señora de cansada edad en la entrada arreglando su gran jardín.

 

Samuel: buen día señora- ella volteó a verme.

 

Señora: buen día jovencito… ¿A quién buscas?

 

Samuel: mi nombre es Samuel Rodríguez y estoy buscando a una chica, es ella miré - le mostré mi celular donde tenía una foto de ella que nunca me atreví a eliminar, se veía tan feliz junto a Nico que no tuve el corazón para hacerlo.

 

La señora miró la foto y se mostró algo nerviosa, después me miró con algo de temor.

 

Señora: yo… la verdad no puedo ver mucho sin mis lentes pero aquí no vive ninguna chica… sólo mi sobrina me visita regularmente.

 

Samuel: bien… pues muchas gracias, estaré en el pueblo unos días, si ve a una hermosa pelirroja ¿puede buscarme en el hotel del centro?

 

Señora: claro joven… suerte con su búsqueda.

 

Me alejé no muy convencido, esa señora se puso muy nerviosa y estoy seguro que reconoció la foto de Victoria pero por ahora no podía hacer nada más.

 

anoniromo

 



#4619 en Novela romántica

En el texto hay: familia, amor, padre

Editado: 06.07.2020

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