Cambio Radical

Capítulo 26

 

Subí de nuevo a mi moto y conduje por todo el pueblo preguntando y observando a cada chica con la esperanza de encontrar en brillante cabello rojizo al doblar la esquina o cruzando la calle, pero todo fue en vano. El día terminó y ella no apareció.

 

Cuando la noche calló me dirigí a la pequeña cafetería que había en el hotel para cenar algo antes de dormir.

 

Una chica se acercó a mí para pedir mi orden, había algo en ella que me resultaba conocido, tal vez su expresión gentil o su amabilidad pero me parecía que la había visto antes en algún lugar.

 

La semana pasó igual, buscaba en todos los lugares, preguntaba a cuánta gente veía pero aún no había nada de Victoria.

 

Por las noches llamaba a mis amigos para saber de mí bebé y de ellos, también para saber cómo iban las cosas con Miranda, Daniel había logrado ganar algo de tiempo alegando un largo viaje de negocios pero esa señora era demasiado terca y obstinada, no aguantaría mucho.

 

Por la mañana desperté decidido a quemar mi última carta, volvería a esa casa y la buscaría hasta debajo de las piedras, aunque sea una pista de que ella está o estuvo ahí.

 

Fui a la cafetería a desayunar como siempre pero en esta ocasión la castaña que me atiende siempre no estaba. En su lugar había una chica rubia que no había visto nunca.

 

Samuel: hola… buen día, ¿Oye la chica castaña que trabaja aquí no está?

 

Ella me miró pensando.

 

Chica: ¿Claudia?...- asentí recordando el nombre que llevaba en su gafete la noche anterior- no… hoy es su día libre, regresa mañana.

 

Samuel: muy bien, gracias.

 

Desayuné y mientras lo hacía el recuerdo de la primera vez que vi a esa chica vino a mi mente.

 

Fue la noche de mi primera cita con Victoria… su fotografía estaba junto a la entrada, parecía más joven entonces pero era ella, me levanté apresurado y me acerqué a la camarera rubia que me atendía hoy.

 

Samuel: disculpa… ¿podrías ayudarme con algo?

 

Chica: claro ¿qué se le ofrece?

 

Samuel: sabes yo… ésta semana… la verdad la chica me gusta… ¿Claudia? Ella me gusta mucho, ¿podrías ayudarme a verla? - me miró dudando- por favor… me voy mañana y no quiero irme sin hablar aunque sea un poco con ella por favor- dije casi suplicando, ella sonrió y escribió algo en su libreta de pedidos, arrancó la hoja y me la entregó.

 

Chica: la señal de celular a veces no funciona aquí pero ésta es la dirección de su casa… puedes encontrarla ahí.

 

Mire la hoja y era la misma dirección que Daniel me había dado, sonreí feliz.

 

Samuel: gracias, me acabas de hacer muy feliz- iba a salir corriendo pero regresé con ella y pagué mi cuenta del desayuno que no había terminado para después salir disparado por la puerta.

 

Llegué a la casa de nuevo, pero cuando iba a bajar la señora con la que había hablado antes estaba saliendo con una bolsa de mercado vacía.

 

Esperé a que se fuera, ella ya me había visto y lo más seguro es que me negara a Victoria de nuevo.

 

La señora se alejó caminando y cuando pasó casi por mi lado me coloqué mi casco y me giré para que no pudiera reconocerme. Dejé mi moto un poco apartada de la casa, casi escondida entre algunos árboles por si tenía que utilizar mi última opción, que consistía en entrar a la casa sin ser visto.

 

Toqué la puerta y Claudia me abrió sonriendo.

 

Samuel: hola…

 

Claudia: Hola- me miró confundida- ¿Eres el chico del hotel verdad?- asentí- ¿Puedo ayudarte en algo?

 

Samuel: si… yo, busco a mi novia… bueno era mi novia…- suspiré profundo- sé que Victoria está aquí.

 

Ella me miró sorprendida pero asustada a la vez.

 

Claudia: no sé de quién habla… pero tengo cosas que hacer, perdón - trató de cerrar la puerta pero la detuve.

 

Samuel: no… espera, yo sé qué tal vez ella no quiere verme o la protegen de algo pero yo la amo y vine hasta acá sólo para buscarla, al menos déjame hablar con ella.

 

Claudia: es que no sé de qué hablas, no conozco a ninguna Victoria. Y es mejor que te vayas o llamaré a la policía.

 

Samuel: está bien… sé que está aquí- suspiré- sólo dile que el monstruo extraña a su bonita pelirroja ¿ok?

 

Claudia sonrió y asintió, me giré y antes de que ella cerrara la puerta de nuevo escuché que me llamaban.

 

###: Samuel…

 

anoniromo

 



#4597 en Novela romántica

En el texto hay: familia, amor, padre

Editado: 06.07.2020

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