La seguí y cuando llegué frente a ella estaba llorando.
Samuel: tranquila bonita...- traté de abrazarla pero se apartó.
Victoria: no Samuel, esto es cada vez más complicado... y yo no sé qué más hacer.
Samuel: no hay nada que hacer amor, sólo seguir buscando y esperar buenas noticias.
Victoria: ¿cómo haces eso?- dijo limpiando sus lágrimas.
Samuel: ¿hacer qué?
Victoria: Samuel la única culpable de esto soy yo y tú me tratas con tanto amor- la miré sorprendido.
Samuel: ¿pero de qué hablas Victoria?- tomé sus manos.
Victoria: Francisco robó a Nico porque está obsesionado conmigo, tal vez él convenció a Miranda o...
Samuel: no amor.
Victoria: solo dímelo, sabes que es mi culpa...- dijo enojada.
Samuel: no es tu culpa bonita- acaricié su mejilla pero se apartó.
Victoria: ¡por Dios Samuel! ese tipo está loco y trata de obligarme a irme con él, apartó a tu hijo de ti... ¡Sabes que es mi culpa sólo dilo!- dijo elevando la voz.
Samuel: ¿quieres buscar culpables? Busquemos culpables- le dije casi gritando- si... creo que es tu culpa y mía también por no cuidar bien de nuestro bebé, también creo que es culpa de Blanca y de la estúpida maestra que entregó a mi hijo con Miranda ¡Creo que es culpa de todo el maldigo mundo!... Pero eso ahora no sirve de nada, no quiero buscar culpables, lo único que quiero es encontrar a mi bebé y traerlo de vuelta a casa... - traté de calmarme después de prácticamente gritarle, ella me miró fijamente y me acerqué para abrazarla.
Victoria: quiero que Nico regrese- dijo ahogada en llanto.
Samuel: yo lo sé amor- acaricié su cabello.
Estuvimos así un momento hasta que sentí que se resbalaba por mis brazos, la separé y tenía los ojos cerrados, estaba pálida e inconsciente.
Samuel: Victoria... amor ¡Victoria!- la movía tratando de reanimarla pero era en vano.
La cargué y salí de la cocina corriendo.
Daniel: ¿qué pasó?- me miró preocupado al igual que todos mis amigos.
Samuel: no lo sé, solo se desmayó- dije comenzando a subir las escaleras- Ángela ¡ayúdame por favor!
Ella asintió y corrió escalera arriba detrás de mí.
La recosté sobre la cama con mucho cuidado. Sara y Ángela llegaron al igual que Daniel.
Me aparté cuando Ángela comenzó a revisarla.
Sara: ¿están bien?- preguntó a Ángela casi en un susurró pero logré escucharla.
Ángela: parece que sí, pero tengo que revisar a...- me miró- ...Samuel tienes que salir.
Samuel: ¿qué?- dije confundido- no Ángela ella...
Ángela: Samuel por favor tengo que atenderla y necesito que salgas.
Negué mirando a Victoria quien aún estaba inconsciente.
Daniel: amigo- tomó mi hombro- vamos, estará bien.
Samuel: no Daniel no puedo dejarla...
Sara: Samuel por favor...- me miró y no tuve más remedio que ceder, quería estar con ella pero debía permitir que Ángela la atendiera y aunque no sabía porque no podía quedarme preferí salir de la habitación, en este momento era mejor que ella estuviera bien.
Me quedé afuera de la habitación unos minutos esperando alguna noticia.
La puerta se abrió y Ángela salió para después cerrar de nuevo.
Samuel: Ángela ¿qué pasó? ¿Cómo está?- pregunté preocupado.
Ángela: está despertando... Todo está bien, fue una descompensación pero es normal.
Samuel: ¿normal?- dije confundido y ella suspiró.
Ángela: ella... tiene que hablar contigo- abrió la puerta y yo entré.
Sara estaba junto a Victoria, mi amiga me sonrió y salió de la habitación.
Me acerqué a Victoria en silencio y tomé su mano.
Ella abrió los ojos y al verme me regaló una hermosa sonrisa.
Samuel: hola bonita... ¿Cómo estás?- tomé su mano.
Victoria: me siento mejor...- sonrió de lado.
Samuel: perdóname por gritarte de esa manera, estaba muy nervioso.
Victoria: no te preocupes amor, tenías razón...- me sonrió y se movió un poco antes de jalar mi mano y hacerme sentar junto a ella, apoyó su cabeza en mi hombro y yo la abracé con cuidado- tenemos que encontrar a Nico... Él tiene que regresar.
Samuel: lo vamos a encontrar, estaremos juntos de nuevo mi amor...- besé su mejilla- los tres.
Ella suspiró y me miró con una tierna sonrisa.
Victoria: los cuatro...- tomó mi mano y la colocó sobre su vientre, miré nuestras manos unidas sobre su vientre- ... Nico tiene que conocer a su hermanito- me sonrió con los ojos levemente húmedos.
Samuel: ¿es en serio?- la miré sorprendido y ella asintió.
Me levanté y quedé frente a ella.
Victoria: Ángela lo confirmó ésta mañana.
Samuel: amor no sabes lo feliz que me haces- la abracé- gracias amor... muchas gracias- dije entre besos mientras sostenía su cabeza con mis manos y ella sólo reía entre cada beso.
Victoria: Samuel... Samuel... Déjame respirar amor- dijo esquivando mis besos.
Samuel: lo siento... Perdóname- dije apenado.
Ella sólo sonrió y me acerqué para besarla muy despacio.
Su noticia realmente me hizo muy feliz, no esperaba esa sorpresa, ni siquiera buscábamos ser papás.
Pero es un milagro que recibiría con todo el amor del mundo.
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