Camelar

• T R E S •

Las cosas entre Beth y Sky no se arreglaron en el fin de semana,  que era lo que yo esperaba. 

Por alguna razón inexplicable la mitad de la escuela ya sabia que Sky y yo eramos novios, y en el fondo sabia que Sky había influido en eso,  esa mujer tenia tanta influencia que podría ser influencer si así lo quisiera. 

Las cosas estaban así para mi:

   •  Beth no a contestado ninguna de mis llamadas y mensajes.  Recalcando la loca idea de que se puso celosa. (y en el fondo, quería que así fuera)

   • Karl no se trago del todo que Sky y yo saliéramos, no mostró celos ni nada por el estilo.  Pero no cree que seamos pareja.  Lo cual quiera o no, va a ser un problema.

   • Mi madre se entero que Sky y yo eramos novio (no me pregunten, ni yo lo se) y me pide a gritos que la lleve a cenar para formalizar nuestro noviazgo. 

 

No parece mucho,  pero estos tres días han sido una locura.  Hoy estaba decidido que hablaría con Beth,  y esperaba no regarla, pues ahora en adelante, Sky y yo eramos pareja a los ojos de todos,  incluso de la chica la cual he estado enamorado desde que tengo memoria.  

 

 

 

Llevaba la mitad del día intentando hablar con Beth.  Pero ella es de las personas más tercas y testarudas que conozco.  Y por alguna razón, eso me encantaba.  Llamen me loco 

 

  —  Beth, por favor  —  le suplico una vez más, pero ella sigue su camino sin hacer caso omiso a todos mis intentos de que hablemos 

  — Maldita sea, ¡Lizbeth!  —  la tomo de su brazo, haciéndola girar hacia mi,  pero estábamos en medio del pasillos, no podía armar un escándalo aquí, y conocía a Beth, ella haría uno  

— Suéltame  —  hace el intento de soltarse, pero yo era mucho más fuerte que ella, en todos los sentidos, así que empiezo a jalar la del brazo,  llevándola al primer salón que encontré vació, el laboratorio.  

  — Ahora vamos a hablar como personas civilizadas  —  digo, al momento de cerrar la puerta del laboratorio. Pero lo único que recibo es una bofetada por parte de Beth. 

—  Eres un cretino  —  me dice enojada  —. ¿Como te atreves a tratarme así? Encima quieres que sea una persona civilizada, dime, ¿Te lo mereces? 

  — Tal vez no, pero no entiendo tu enojo  — le digo, y el rostro de Beth no a cambiado, me sigue fulminando con esa mirada, como dicen en Wattpat, o tal vez lanzándome dagas imaginarias. Cualquiera de las dos suena a Beth. 

  — Tengo clase  —  dice, intentando evadir lo que dije, pero me interpongo entre ella y la puerta. 

— No te iras hasta que hablemos  —  le digo en un todo tranquilo  —.  ¿Por qué estas tan enojada conmigo?

 

Veo como frunce su ceño por un pequeño segundo, seguro intentando no verse mal. Es algo que ella siempre a dicho, su ceño la hace ver fea,  lo cual es una completa tontería. 

También veo como abre y cierra su boca, tal vez callando algo que iba a decir,  o pensando mejor con que me va a contestar.  

 

  — Me enoja el hecho que mis dos mejores amigos hayan salido en secreto  —  dice,  de una forma tal lenta y su voz es casi audible 

  — ¿Qué mas?

  —  Que no hayas confiado en mi, se supone que somos mejores amigos,  ¿Por qué tenia que enterarme así?

  —  Sky también es tu mejor amiga, ¿Por qué te enoja que ella te haya dicho que salíamos?  — digo,  esa era una pregunta que no podía quitarme de la cabeza desde hace más de unas horas.  

  — Por... porque  —  Beth se aleja de mi, sentando ce en el escritor del profesor Martinez  — Nos conocemos desde siempre,  y tu nunca has tenido alguna novia o algo parecido,  siempre pensé que seria la primera en saber quien te gustaba, pidiéndome consejos y todo lo que hacen los mejores amigos. 

  —  Si te hubiera dicho que me gustaba Sky, ¿Me hubieras ayudado? 

 

Tenia que pensar muy bien que iba a decirle a Beth,  ella tenia la idea de que Sky y y salíamos, no podía hacerla pensar lo contrario, como Karl. 

 

  — Claro que si, eres mi mejor amigo

  — Cuando te dije que me parecía linda una amiga tuya, hiciste todo lo posible para que ambos nunca nos encontremos,  ni siquiera me dijiste su nombre  —  le recordé, y ella solo suelta una pequeña risa 

   —  Eso era diferente,  Melany no te convenía

   — Con que Melany era su nombre  — le digo, haciéndola reír

    — Si... Ella no era buena chica para ti 

    — ¿Y quien si lo es?  — pregunte con la esperanza que ella dijera su nombre, aun sabiendo que no lo haría.  




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